Uefa y LaLiga amenazan con vetar a clubes y jugadores ante el avance de la Superliga

La Superliga avanza y agita como nunca el negocio del fútbol en Europa. Este domingo, ante el anuncio inminente de la puesta en marcha de la nueva competición (a la que se han adherido doce grandes clubes de Reino Unido, España e Italia), la Uefa y las ligas y federaciones nacionales de los tres países han emitido un duro comunicado conjunto en el que amenazan con vetar de las competiciones nacionales e internacionales a clubes y jugadores que se unan al proyecto, del que forman parte Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

Según The Times, la nueva competición al margen de la Uefa cuenta con el apoyo de seis clubes de la Premier League, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City y Liverpool, y tres italianos, Inter de Milan, AC Milan y Juventus, además de los tres españoles. La competición, que no ha logrado el apoyo de Paris Saint-Germain y Bayern, comenzaría con 15 clubes fijos, más cinco invitados cada temporada.

En un comunicado conjunto, Uefa, LaLiga, Premier League y Serie A, junto a las federaciones nacionales de fútbol de España, Reino Unido e Italia, han tildado el proyecto de “cínico” y han lamentado que “se basa en el interés propio de unos pocos clubes”.

“Estudiaremos todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivos, para evitar que esto ocurra”, apunta el comunicado, que defiende que “el fútbol se basa en competiciones abiertas y en el mérito deportivo; no puede ser de otra manera”. “Como ya han anunciado la Fifa y las seis federaciones, los clubes afectados no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”, prosigue el comunicado.

“Los clubes afectados no podrán jugar en ninguna otra competición”, recuerdan la Uefa y las ligas de Reino Unido, España e Italia

La Uefa y las ligas también plantean llevar a los clubes a juicio por infringir los dictámenes de las competiciones en las que participan y advierten de que “permaneceremos unidos en nuestros esfuerzos por detener este cínico proyecto, un proyecto que se basa en el interés propio de unos pocos clubes, en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”.

Las informaciones sobre la inminente creación de la Superliga trascienden en vísperas de que el comité ejecutivo de la Uefa dé luz verde este lunes al nuevo formato de la Champions League, que pasará de 32 a 36 equipos en la temporada 2024-2027.

Los clubes que apoyan la nueva competición, que según Daily Mail presidirá Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, habrían firmado el sábado su adhesión a la nueva competición generando un cisma sin precedentes en el negocio del futbol.

El incentivo económico para estos clubes es el principal impulsor de esta iniciativa: la Superliga prometió un pago inicial de 350 millones de euros a los equipos que participen en ella y un mínimo de ingresos de 240 millones de euros por temporada.

El proyecto contaría con el apoyo del banco de inversión JP Morgan, que según Sky Sports, que pondrán sobre la mesa casi 5.000 millones de euros para poner en marcha el proyecto, rompiendo con el modelo de juego establecido desde hace más de cien años.

La Superliga reportaría un pago inicial de 350 millones de euros para los equipos participantes y un mínimo de 240 millones por año

Actualmente, las competiciones de clubes de la Uefa generan 3.250 millones de euros en ingresos para los clubes. De ello, 295 millones de euros se destinan a costes organizativos y se reservan otros 227,5 millones de euros para pagos de solidaridad.

De los ingresos netos resultantes, 2.730 millones de euros, el 6,5% se reserva para el fútbol europeo y permanece en manos de la Uefa y el 93,5% restante, 2.550 millones de euros se distribuyen entre los clubes participantes. En este sentido, la Superliga generaría entre un 20% y un 25% más de ingresos sólo por el hecho de eliminar partidos de bajo interés para al gran público.

A principios de 2021, la propia Fifa anunció que ni la propia entidad ni las federaciones que rigen el fútbol mundial reconocerían a la Superliga, ya que según el organismo “atentan contra el sistema de competición establecido”.