Relevent pierde la demanda contra la Fifa por el partido de LaLiga en Estados Unidos

Victoria judicial de la Fifa. La jueza Valerie Caproni ha desestimado la demanda de Relevent Sports, socio de LaLiga, contra la Federación estadounidense de fútbol (US Soccer) y la Fifa relativa a la posibilidad de disputar partidos de ligas internacionales en Estados Unidos, informa The Athletic.

La justicia ha rechazado las acusaciones de que Us Soccer y Fifa habían conspirado para beneficiar a la Major League Soccer (MLS) al aislar el mercado de los Estados Unidos de la competencia. La jueza considera que Relevent Sports no ha demostrado una conspiración ilegal para restringir el lugar donde deben celebrarse los partidos.

Relevent Sports, que es propiedad del propietario de los Miami Dolphins, Steve Ross, y gestiona la competición de fútbol International Champions Cup, un torneo de verano en el que participan varios de los mejores equipos del mundo, presentó la demanda hace casi dos años.

La compañía norteamericana era la responsable de organizar el encuentro de LaLiga entre Girona y FC Barcelona que debía disputarse en Miami en 2019, al que se opusieron ambos organismos. “Este boicot ha privado a los seguidores del fútbol en Estados Unidos de poder asistir a un partido de competición oficial y supone una violación flagrante antimonopolio”, señaló Relevent Sports por aquel entonces.

Relevent Sports, socio de LaLiga, pierde la batalla judicial contra Fifa y Us Soccer

La Fifa se posicionó en contra oficialmente del partido de LaLiga en Miami, después de la solicitud realizada por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), Concacaf y US Soccer. “Hacemos énfasis en el principio deportivo de que los partidos oficiales de liga deben ser disputados en el territorio respectivo de cada asociación miembro”, señaló.

Además del partido de LaLiga, Relevent trató de organizar un encuentro de la liga ecuatoriana en Estados Unidos, que iba a enfrentar a Barcelona SC y Ciudad de Guayaquil. Anteriormente, en 2018, también fue rechazada la posibilidad de que la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se jugara en Florida, un partido que finalmente se jugó en Madrid.

La decisión de LaLiga de jugar partidos oficiales en Norteamérica se enmarcaba en la estrategia de internacionalización de la competición, buscando activar sus ingresos fuera de su mercado local. Por eso cerró un acuerdo con Relevent Sports, el dueño de la International Champions Cup, para explotar su negocio en Norteamérica durante quince temporadas, y organizar un partido oficial durante cada campaña.