Reino Unido estrecha el cerco sobre la Premier League y crea un órgano de control financiero

El Gobierno británico inspeccionará la economía de la Premier League. El Ejecutivo ha anunciado la creación de un órgano independiente de control financiero que “velará sobre el buen funcionamiento del fútbol y volverá a poner a los aficionados en el centro de la gestión”.

Con las nuevas medidas aprobadas, Reino Unido analizará de forma más detallada a quien quiera comprar clubes de la competición y controlará la solvencia y el modelo financiero de cada uno de los equipos para evitar la quiebra de las entidades. Además, incluirá una medida que evite que los clubes se unan a nuevas competiciones como la Superliga.

Para aumentar el control económico sobre las entidades deportivas, el órgano otorgará una licencia a los clubes para poder competir desde la Premier hasta la National League y deberán demostrar que tienen un modelo de negocio sostenible. De lo contrario, se les denegará la participación.

Además, los aficionados podrán vetar que los propietarios puedan cambiar el nombre, el escudo o los colores de un equipo. El presidente de la federación inglesa de fútbol (FA), ha respaldado la medida, asegurando que respaldaba “el compromiso de mejorar la sostenibilidad financiera y la gobernanza de los clubes profesionales”.

La Premier League asegura que los aficionados podrán vetar a los propietarios que quieran cambiar el escudo o los colores de un equipo

Rishi Sunak, primer ministro británico, ha declarado que “estos nuevos planes salvaguardarán el fútbol para las generaciones futuras de los desafíos que amenazan la estabilidad de los clubes”.

Ante los rumores de la creación del nuevo órgano, la Premier ya se mostró reticente. “Apreciamos el compromiso del Gobierno para proteger el éxito continuo de la Premier, pero es vital que la regulación no dañe el torneo o su capacidad para atraer inversiones”, declaró la competición en un comunicado la semana pasada.

Pese a ello, la competición ha mostrado su compromiso a la Federación, asegurando que están “comprometidos en ofrecer una solución para abordar problemas clave como las distribuciones y controles financieros”.

Hace dos semanas, el fútbol británico también tembló, después de que la Premier League acusara al Manchester City, su vigente campeón, de infringir diversas reglas financieras. Dichas irregularidades estaban relacionadas con la información financiera sobre beneficios, la remuneración de entrenadores y jugadores, la regulación de la Uefa y la cooperación con las investigaciones de la Premier League.

Las supuestas infracciones del City habrían comenzado la temporada 2009-2010 y finalizarían en la campaña 2017-2018, lo que supondría que el club citizen habría infringido las normas en más de cien ocasiones.