Paco Borao (Maratón de Valencia): “Consideramos que era una responsabilidad resistir y ofrecer una carrera televisada”

Paco Borao es director del Maratón de Valencia, presidente de la SD Correcaminos y de la Asociación Maratones Internacionales y Carreras de Distancia (Aims). El directivo afirma que la carrera ha resistido gracias al patrocinio de Juan Roig, propietario de Mercadona, y explica que era una “responsabilidad” mantener la carrera, tal como hizo el Maratón de Londres.

Pregunta: ¿Por qué el Maratón de Valencia ha resistido?

Respuesta: Por una voluntad deportiva y social respaldada por la persona que encarna la Fundación Trinidad Alfonso, Juan Roig. Desde que se enamoró del Maratón, consideró que era el momento de reforzar la imagen que hemos construido de Valencia como ciudad del running. Es el momento de demostrar que esto no es algo pasajero: esta es la proyección que hemos querido demostrar al mundo deportivo.

P.: ¿Es más importante que nunca celebrarlo, en un momento en el que se han suspendido todas las carreras?

R.: Sí. Queríamos hacer lo posible para dar una oportunidad a los corredores para clasificarse para los Juegos Olímpicos. Muy pocas carreras han resistido, es terrible.

P.: ¿Qué importancia tiene la prueba para la marca Valencia?

R.: Si alguna cosa ha caracterizado la carrera en los últimos años es la imagen deportiva y social que tiene. Este año conseguimos la etiqueta platino y sólo hay trece con ella en todo el mundo. A raíz de esto, teníamos 30.000 inscripciones, después de limitarlas. Valencia tiene un atractivo mundial por la climatología y por el amor de los corredores populares. Sólo Londres y nosotros hemos resistido, por lo que consideramos que era una responsabilidad hacerlo y ofrecer una carrera televisada por tierra, mar y aire. Las medidas sanitarias son excepcionales.

“Valencia tiene un atractivo mundial por la climatología y por el amor de los corredores populares”

P.: ¿Cómo se organiza una carrera en tiempos de coronavirus?

R.: Siguiendo las reglas sanitarias al pie de la letra. Hemos hecho un protocolo de 156 páginas y cada acto que rodea la organización está documentado. Los corredores antes de subir al avión necesitan una PCR y después viven en dos burbujas sanitarias. Se les sirve el desayuno, la comida y la cena en la habitación, duermen solos y solo salen a entrenar con grupos de seis. Además, el viernes se someterán a otra prueba PCR y si sale negativa, podrán competir. También hemos restringido el acceso a algunos managers y hemos reducido al mínimo los jueces, autoridades y periodistas. Por otro lado hay dos llegadas: para el medio maratón, que cuenta con cuarenta corredores, y otra para el maratón, que cuenta con 250 corredores. La primera carrera sale a los ocho de la mañana y la otra, media hora después. El objetivo es mejorar las marcas, acercarse a los récords del mundo y buscar la clasificación olímpica.

P.: ¿Hay miedo por parte de los corredores?

R.: Imagino que no, todo es por streaming. Les ofrecemos la máxima seguridad posible y les lanzamos mensajes de tranquilidad.

P.:  Más allá del mecenazgo, ¿qué papel debe tener el sector público?

R.: Somos coorganizadores con el Ayuntamiento de Valencia. Se necesitan conocimientos técnicos, permisos y apoyo del sector público. La fundación Trinidad Alfonso representa a la sociedad civil y son la tercera parte sobre las que reposa la organización.

P.: ¿Una prueba como esta debe aspirar a ser rentable?

R.: Lo más rentable posible. Pero somos una entidad sin ánimo de lucro por lo que nosotros cuadramos la cifra. La aportación de la Fundación es una cantidad que se cuadra en función del presupuesto final, sabiendo que la SD Correcaminos cobra una cantidad determinada para cubrir sus propios gastos.

“Hemos hecho un protocolo de 156 páginas y cada acto que rodea la organización está documentado”

P.: ¿Cómo ha sido la respuesta del público?

R.: Hemos tenido de todo. Pero la ciudadanía se ha mentalizado que con el Covid-19 las reglas no son las mismas. Nosotros hemos pasado del “si no corres, ven a animar” a “si nos quieres, no vengas a animar”. Hemos tenido que cambiar el mensaje y ha calado.

P.: Este año, hay una gran apuesta por ser una prueba más sostenible y ecológica. ¿Cómo se consigue? ¿Es más importante que nunca este año?

R.: Sí. Pero siempre hemos tenido una gestión ecológica, siempre ha estado en mente. Este año es mucho más fácil limpiar y gestionar dónde habrá los avituallamientos, porque corren 250 atletas en vez de 25.000 personas como el año pasado. Este año, a las once de la mañana estará todo limpio, y antes era a la seis de la tarde.

P.: ¿La carrera volverá a la normalidad en 2021?

R.: Esperamos que sí. Todas las carreras del año que viene se han ido a los últimos cuatro meses porque la primera parte no está clara y están los Juegos Olímpicos. Esperemos que con las vacunas y la gestión que se está haciendo, se permitan los eventos. Nosotros no hemos cambiado las fechas y somos afortunados. Por el momento, nos hemos acoplado a las reglas y esperamos que para 2021 la pandemia forme parte de la vida cuotidiana como la gripe y poder hacer un evento con 30.000 corredores. Habrá una carrera para la afición.