Competiciones

Especial 2020: El negocio del deporte en el año del Covid-19

Menos movimiento y salarios a la baja: los fichajes se congelan tras el coronavirus

Los clubes de LaLiga encogieron un 70% el desembolso realizado en la incorporación de futbolistas y las cesiones sin montante económico ganaron protagonismo.

C. De Angelis

31 dic 2020 - 04:54

Menos movimiento y salarios a la baja: los fichajes se congelan tras el coronavirus

 

 

Como cada año, Palco23 realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del deporte, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y reportajes sobre el impacto en los principales clubes, competiciones y federaciones del sector forman el Especial 2020: el negocio del deporte en el año del Covid-19.

 

 

 

Negociaciones para rebajar salarios o recalendarizar variables de los deportistas, expedientes de regulación de empleo, conversaciones con la banca para ganar tiempo… Atraer talento para mejorar la competitividad deportiva de los equipos no ha dejado de ser una prioridad para los clubes españoles, pero las circunstancias han hecho que los últimos mercados de fichajes hayan estado marcados por la reducción de los movimientos y, sobre todo, de los importes que se pagan por los deportistas.

 

Así fue en el caso de LaLiga: los clubes de la principal competición deportiva española desembolsaron cerca de un 70% menos que el total de transferencias realizadas en la campaña anterior, con un montante de 400 millones de euros en compras realizadas en el mercado, según datos aproximados recogidos a cierre de mercado por Transfermarket.

 

Además, a diferencia de la temporada 2019-2020, en la que los clubes se gastaron unos 300 millones de euros más de lo que consiguieron ingresar, en esta campaña el valor de las llegadas fue cerca de cien millones inferior que el de las salidas. En total, los clubes gastaron algo más de cuatrocientos millones de euros en la compra y cesión de futbolistas e ingresaron cerca de 500 millones en concepto de ventas.

 

Lo ocurrido con el fútbol español se reprodujo en otros deportes profesionales tanto en España como en el conjunto de Europa, en un negocio que se encamina a la deflación salarial para mantener la sostenibilidad de los negocios.

 

 

 

 

Según datos de la consultora Kpmg, entre mayo y agosto de 2020 el valor de mercado de los futbolistas de las diez principales ligas europeas se recuperó un 3,8%. A principios de agosto, el valor de los futbolistas se situaba en 31.957,4 millones de euros, por encima del mínimo alcanzado en mayo de 30.783,1 millones de euros. Sin embargo, el valor de estos activos estaba todavía lejos del pico registrado en febrero de 2020, con 37.356,6 millones de euros. “El valor de los jugadores de las diez mayores ligas europeas se ha recuperado ligeramente gracias al hecho de que prácticamente todas las ligas han sido capaces de terminar la temporada 2019-2020, con partidos a puerta cerrada”, sostenía Kpmg en su informe Football Benchmark. A pesar de ello, la consultora advertía de que “la mayoría de jugadores todavía no han recuperado su valor de mercado prepandemia”.

 

La situación en el fútbol ya era, sin embargo, de cierta ralentización en el mercado de fichajes antes incluso del estallido de la pandemia, al menos en número de movimientos. Según datos de la Fifa, los clubes de las llamadas Big 5 completaron en la campaña de invierno de 2020 un total de 580 transfers internacionales de futbolistas: por primera vez desde la creación del Transfer Matching System de la Fifa en octubre de 2010, hubo un decrecimiento respecto al mismo periodo del año anterior del 4% en el número de movimientos internacionales, de los cuales sólo el 25,7% comportaron una transacción económica, frente al 31,2% de 2017. El número de clubes de las cinco principales ligas europeas que ficharon a algún jugador de un club en el extranjero pasó de 285 en enero de 2019 a 295 en el mismo mes de 2020.

 

Ahora bien, el gasto en estos traspasos sí que mostraba cómo el mercado futbolístico seguía recalentándose a pesar de las normas de fair play financiero impuestas en los últimos años en el fútbol europeo. El gasto en traspaso de los clubes de las Big 5 aumentó un 27,6%, hasta 824,6 millones de dólares, frente a la campaña de fichajes de invierno de 2019. Aunque no llegó a las cifras récord de 2018, cuando el mercado de fichajes de invierno alcanzó 1.018 millones de dólares en traspasos, en 2020 se llegó a la segunda cifra más elevada.

 

En la campaña de enero de 2020, España fue el segundo país en gasto, con 118,2 millones de dólares en la compra de futbolistas. La liga española fue la que más se movió en ese mercado, previo al estallido del Covid-19 en Europa, con 82 incorporaciones de jugadores internacionales. “En comparación con los clubes de las otras grandes ligas, los clubes españoles dependieron principalmente de la contratación de jugadores cedidos, ya que más de un tercio de sus transferencias entrantes fueron de este tipo”, detalla el informe de la Fifa.

 

 

 

 

 

Salarios insostenibles

Levantado el pie del acelerador de los fichajes, el foco tras el estallido de la pandemia, tanto en el fútbol como en el resto de deportes profesionales, se puso en los salarios de las plantillas deportivas, que suelen copar una amplia mayoría de los presupuestos de gastos de los clubes. En abril, LaLiga instó a los clubes a acogerse a la figura de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) por fuerza mayor que el Gobierno había puesto a disposición de empresas y entidades afectadas por el parón de la actividad económica, pero pocos grandes clubes secundaron esta medida.

 

Ese mismo mes la entidad había remitido una propuesta a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en la que aseguraba que las pérdidas del fútbol por el Covid-19 podían alcanzar los 957 millones de euros si no regresaba la competición, algo incierto en ese momento. En el mismo documento, LaLiga pedía a los jugadores que asumieran entre el 46% y el 49% de este impacto en función de cada escenario.

 

Ante esa situación, la patronal pedía que las plantilla asumieran una rebaja salarial de 450,9 millones de euros, equivalente al 47% del impacto. Eso sí, en diferentes cantidades según la categoría: los jugadores de equipos de Champions, según LaLiga, perdonarían 243,8 millones, por los 23,7 millones de los ya eliminados, los 30,5 millones de los que siguen en Europa League, los 11,8 millones de quienes ya cayeron, y los 141,2 millones de euros de los futbolistas que sólo juegan LaLiga Santander o LaLiga SmartBank.

 

Aunque no hubo un acuerdo general, la bajada de sueldos en el fútbol profesional fue una constante en todos los clubes, una circunstancia que en la mayoría de los casos sólo permitió mitigar las pérdidas registrada en la pasada temporada. En el baloncesto, la pandemia también llevó a la gran mayoría de conjuntos de la ACB a rebajar los sueldos de su personal deportivo y administrativo. En la Liga Endesa, ocho clubes se habían acogido en mayo a un Erte.