Liga Adelante, un paso previo a la élite sumido en pérdidas

La Liga Adelante es el paso previo a la élite del fútbol español, la antesala a un incremento espectacular gracias a los ingresos de televisión. El ascenso de Segunda a Primera División es el deseo de cualquier equipo, algunos de sus propietarios realizan grandes inversiones aunque ello suponga cuantiosas pérdidas de dinero.

 

La memoria económica hecha pública ayer por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) revela que el conjunto de clubes de esta competición no ha logrado obtener resultados positivos en las últimas tres temporadas, pese a haber mejorado sus ingresos. En total, la Segunda División acumuló unos números rojos de 134,6 millones de euros entre los ejercicios 2011-2012 y 2013-2014.

 

Aunque el informe no desvela el beneficio antes de impuestos de la Liga Adelante, sí refleja el desfase contable entre ingresos y gastos. Esta diferencia negativa se situó en 54 millones a 30 de junio de 2012, una cifra que se elevó a 57,8 millones y que al menos logró rebajarse a sólo 22,8 millones de euros.

 

La reducción de los números rojos se explica tanto por la mejora de ingresos, como por la reducción de costes. En el primer ámbito, los clubes de Segunda elevan sobre todo su facturación por televisión, pero también mejora notablemente la recaudación por día de partido y por patrocinio, como se muestra en el siguiente gráfico. En cambio, caen los ingresos por publicidad "como consecuencia de la reducción generalizada del presupuesto de las empresas para este concepto", según la LFP.

 

 

En cuanto a los gastos, los equipos de la categoría de plata lograron cerrar la última campaña con los menores costes laborales. En total, destinaron 103,3 millones de euros a pagar al personal deportivo y administrativo, un 15,4% menos. También lograron bajar el gasto en amortizaciones, fruto del menor gasto en fichajes.

 

Las partidas que sí se incrementaron, y lo hicieron por tercer año consecutivo, fueron las destinadas a desplazamientos y aprovisionamientos, así como el resto de gastos de explotación. Los costes financieros, en cambio, se mantuvieron estables en 5,7 millones de euros.