Las W Series entran en concurso de acreedores tras una búsqueda fallida de fondos

Las W Series se calan. La máxima competición femenina de automovilismo, W Series, ha entrado en concurso de acreedores tras una búsqueda fallida de fondos, tal y como ha revelado en un comunicado.

En septiembre de 2022, tuvo que poner fin a la temporada en curso con las dos últimas carreras de la temporada pendientes de celebrarse. La organización ha reconocido que la celebración de la próxima temporada está en duda. Los administradores del torneo, Evelyn Partners, han confirmado que la mayoría del personal ya ha dejado el negocio.

“La compañía no pudo comprometerse con la temporada de carreras de 2022 debido a su posición de liquidez”, manifiesta el comunicado. “Los directores estuvieron en conversaciones con varias partes para proporcionar financiación adicional junto con una posible venta del negocio, pero desafortunadamente estas discusiones no progresaron”, añade el escrito.

El campeonato de monoplazas, que comenzó en 2019, fue fundamental para impulsar las carreras de las pilotos, como la de la tres veces ganadora británica Jamie Chadwick, que ahora compite en Indy NXT y forma parte de la academia de Williams Racing.

Las W Series se unieron a la Fórmula 1 en 2021, celebrando ocho carreras conjuntas

Las W Series se unieron a la Fórmula 1, celebrándose hasta ocho carreras en 2021 y estaba previsto que formara parte de otros ocho fines de semana de Gran Premio en 2022, antes de que las dificultades financieras provocaran la reducción anticipada de la temporada.

La competición vivió su momento de oro en el Gran Premio de Silverstone de 2022, en el que victoria de la piloto de la Academia Alpina Británica, Abbi Pulling, en el trazado inglés disparó la audiencia de la carrera hasta más de un millón de espectadores, lo que lo convirtió en el evento de automovilismo más visto desde 2014 fuera de la Fórmula 1.

A finales de 2022, la Fórmula 1 y la Federación Internacional del Automóvil (FIA) crearon F1 Academy, una nueva categoría para mujeres enfocada a desarrollar y a preparar a las pilotos a progresar en los diferentes niveles de competición, que querían que conviviese con las W Series.

Fórmula 1 Group, propiedad de la empresa Liberty Media, cerró el primer semestre del año con unos beneficios de 111 millones de dólares. Además, la competición incrementó su cifra de negocio un 48,5%, ya que pasó de facturar 501 millones de dólares a contar con unos ingresos de 744 millones de dólares en el primer semestre del año.