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Las Titan Series toman forma: RPM-Mktg y ASO llevan la prueba ciclista a Arabia Saudí

Los copromotores del circuito internacional en torno a la consolidada Titan Desert han firmado un acuerdo con la federación ciclista del país para los próximos años, por lo que en 2020 organizarán tres pruebas contando la de Baja California.

Marc Menchén

4 dic 2019 - 05:00

La Titan Desert espera superar el centenar de dorsales en su primera edición en Arabia Saudí

 

 

Han hecho falta dos años, pero finalmente la Titan Desert va a ser algo más que una sola prueba de resistencia en Marruecos. RPM-Mktg y Amaury Sports Organistation (ASO) han cerrado un acuerdo con la federación ciclista de Arabia Saudí para que el país albergue una versión de esta carrera durante los próximos años, según ha podido saber Palco23. Los términos económicos del acuerdo no han trascendido, pero se produce en paralelo al desembarco del Rally Dakar también en 2020.

 

La competición se disputará entre el 29 de enero y el 1 de febrero en el país, y la intención inicial de los organizadores era limitar el número de inscripciones a un centenar. Sin embargo, ahora se está planteando un posible aumento del número de participantes, pues el viernes se abrió el plazo para quienes ya habían participado previamente en la Titan Desert y han logrado colocar ochenta dorsales, el 90% entre españoles, según fuentes próximas a la promotora.

 

La prueba constará de tres etapas en el desierto de Halil, situado al norte de la capital saudí, Riad. Personas conocedoras del recorrido, que se desvelará en las próximas semanas, indican a este diario que no será tan exigente como el de la prueba original, pues la idea es que la de Marruecos continúe siendo el buque insignia.

 

 

 

 

El acuerdo se produce en un momento de alta sensibilidad en la industria del deporte en torno a los acuerdos de propiedades deportivas con Arabia Saudí por la falta de reformas para cumplir con derechos esenciales de las personas. El reino, por su parte, se defiende con que está introduciendo cambios de forma paulatina y que precisamente aspira a modernizarse con el deporte como una de sus palancas.

 

De hecho, RPM-Mktg no es la primera empresa española o con parte de su accionariado nacional que lleva un evento allí. El gran foco de polémica ha sido el traslado allí de la Supercopa de España de fútbol, pues la Federación trató de justificarlo por un plan de promoción del fútbol femenino, si bien la realidad es que es el mayor contrato económico que ha firmado el regulador en su historia. La Fórmula E, fundada por Alejandro Agag y quien aún mantiene una participación minoritaria, también correrá en el país.

 

ASO, por su parte, ha firmado un acuerdo para que allí se disputen las cinco próximas ediciones del Rally Dakartambién desarrollará allí una prueba de ciclismo en ruta específica. También tiene operaciones allí la WWE, que este año ha ampliado hasta 2027 el acuerdo para realizar anualmente dos grandes eventos de lucha libre. En tenis, y aunque aún no tiene el beneplácito de la ATP, estrenará este diciembre un torneo masculino para el que ha convencido a Stanislas Wawrinka, Daniil Medvedev, Fabio Fognini y David Goffin con premios por 2,7 millones de euros.

 

 

 

 

En cuanto a las Titan Series, este proyecto supone contar ya con un calendario de tres pruebas: Arabia Saudí en enero, Marruecos en abril y Baja California (México) en noviembre. Además, se negocia una cuarta prueba en Latinoamérica. La idea, como ya avanzó este diario, es que cada prueba sea independiente, si bien consigan que los participantes experimenten todos los conceptos.

 

El camino no ha sido sencillo, pues el promotor de la idea, Juan Porcar, explicaba hace unos días que “hemos tardado catorce años en posicionar la Titan Desert en el mercado internacional, y al final nos unimos con ASO, dueños del Tour y el Dakar, para para poder crecer fuera”. En 2019 fueron prácticamente 700 participantes los que se dieron cita para recorrer 640 kilómetros, repartidos en seis etapas y con un desnivel positivo acumulado de 5.911 metros entre dunas y montañas.

 

Esta no es la primera vez que la prueba de resistencia cruza el Atlántico, pues entre 2015 y 2016 ya tuvo una edición en Cuba que se acabó suspendiendo en 2017 tras el fallecimiento de Fidel Castro. La competición, que se rebautizó como Titan Tropic, no era una réplica del modelo original en sí, pues una de las etapas circulaba por las calles de La Habana y el desierto era sustituido por la jungla. Entonces, se contó con el patrocinio principal de Gaes y se limitó a 150 personas el número de participantes.