Competiciones

Las marchas cicloturistas, ante su puerto más duro: menos calendario, tests masivos y reinvención en 2022

De las 67 pruebas agendadas por la Real Federación Española de Ciclismo en 2021, quince ya han anunciado que se suspenden o que se aplazan. En 2019 se celebraron 76 pruebas.

Miquel López-Egea

25 may 2021 - 05:00

Las marchas cicloturistas ante su puerto más duro: menos calendario, tests masivos y reinvención en 2022

 

 

Las marchas cicloturistas resisten parcialmente pese a la montonera del Covid-19. En 2021, según la Real Federación Española de Ciclismo (Rfec) hay agendadas en España un total de 67 marchas ciclistas, de las cuales quince ya han anunciado que se suspenden o que se aplazan por las restricciones de la pandemia. De la Quebrantahuesos a La Purito, todas han tenido que aplazarse, suspenderse o reinventarse.

 

España, como país de alta práctica de ciclismo, cuenta con un gran número de marchas cicloturistas. Están las más extremas y multitudinarias como la Quebrantahuesos o la Mallorca 312, que acogen público de todo el mundo, otras organizadas por los organizadores de las grandes vueltas, como l’Étape du Tour o la Cicloturista Lagos de Covadonga, pruebas de ciclismo clásico como la Eroica y algunas que están apadrinadas por algún gran ciclista de la historia como la Induráin, la Perico, la Purito o la Gran Fondo Alberto Contador.

 

En 2021, la mayoría de las pruebas no competitivas se celebrarán después del verano, con la esperanza de que la población esté inmunizada por la campaña de vacunación. Sin embargo, algunas pruebas como la Mallorca 312, la Eroica Hispania o la Quebrantahuesos han sido aplazadas a otoño, mientras que la Induráin se ha mantenido en el calendario. Pruebas como los 10.000 del Soplao, La Perico o La Purito en Andorra se han suspendido. 

 

No todo son malas noticias porque de la mano de RPM-Mktg nacerán tres pruebas de l’Étap du Tour en España. Además, la compañía compró recientemente la Mussara, tras el golpe sufrido por WinSports, que no podrá seguir con sus operaciones. Las que prosigan lo harán con un estricto protocolo y con tests de antígenos a todos los participantes, como hará la Induráin o RPM.

 

 

 

 

 

Las 67 pruebas previstas ara 2021 coinciden con los datos de 2020: de un total de 76 pruebas agendadas sólo se pudieron celebrar seis, porque o bien estaban agendadas en los primeros meses del año o bien se celebraron en un formato reducido. En 2019 había el mismo número de pruebas agendada y finalmente se celebraron 73.

 

“El problema no es organizar una marcha, dependerá de la experiencia; en nuestro caso hemos decidido suspenderla porque no podemos mantener el espíritu festivo al tener que suspender la comida”, explica el exciclista Pedro Delgado a Palco23. “El recorrido es un reto pero este se tiene que poder explicar y recordar después en la comida, es un concepto de deporte y ocio, por lo que hasta que no recuperemos la normalidad no la volveremos a hacer”, señala.

 

El golpe de la pandemia en las pruebas dependerá de quién las organice ya que un club se verá más afectado que una empresa y unos patrocinadores. “Cuando estuvimos haciendo las cuentas, vimos que perdíamos dinero con tantas limitaciones; en nuestro caso somos un grupo de aficionados y cuando salen las cuentas, invertimos los beneficios en el ciclismo de Segovia, con más carreras para los jóvenes o apoyando a los clubes ciclistas”, revela Delgado.

 

 Las marchas cicloturistas ante su puerto más duro: menos calendario, tests masivos y reinvención en 2022

 

 “Nosotros lo hacemos por amor al arte pero optamos por no arriesgarnos”, remarca el exciclista, recordando que “muchas empresas han reducido su personal para poder subsistir a largo plazo; pero tienen un compromiso comercial, por lo que casi están obligadas a hacer lo que puedan para evitar las pérdidas”. En el caso de la Perico, la mayor parte del presupuesto va destinado a la comida mientras que el resto se reparte entre entre motoristas, Guardia Civil, ambulancia o personal en los cruces. “Es un dinero fijo que hay que gastar independientemente de si se celebra con 500 personas o con 5.000 ciclistas”, sentencia.

 

Edouard Legendre, codirector de Eroica Hispania, explica que “nos tendremos que centrar en la experiencia y cuidar todos los protocolos, redimensionando el flujo de personas y con limitaciones”. “No estábamos preparados para esto, pero hemos intentado solucionarlo con los patrocinadores y los participantes, protegiendo el presupuesto, recortando al máximo los gastos, manteniendo la cabeza fría, analizando al máximo los activos”, afirma.

 

Por su parte, Juan Porcar, presidente de RPM, asegura que “limitaremos la primera Étape du Tour que se celebra en Villanueva del Pardillo (Madrid) en julio a 500 participantes y miraremos si los participantes están vacunados o hay que hacerles test de antígenos”. “Dependerá de cada comunidad autónoma, pero después de verano todo será muy difefente”, augura.

 

 

 

 

 

 

“Ha sido un año muy difícil para los organizadores, hay algunos que están mejor situados porque tenían menos estructura empresarial y han logrado pasar mejor, pero para las empresas que nos dedicamos a esto ha sido complicado: algunas tenían pulmón y otras no, por lo que han desaparecido”, dice el directivo.

 

“Trabajamos en la incertidumbre, hemos tenido que hacer muchos dibujos y planos, los protocolos han implicado mucho trabajo y hemos tenido que invertir en formación y en seguridad; en nuestro caso decidimos no hacer La Purito Andorra después de organizarla dos veces”, explica Pepe Cuevas, responsable de la prueba del exciclista Joaquim Rodríguez, y que también organiza la Ciclobrava y La Portals. “El golpe dependerá del punto de organización de la prueba en el que te enganchase la pandemia y del gasto que hubieras hecho; en nuestro caso, nos enganchó con todos los maillots y dorsales realizados, por lo que se ha aguantado mal”, remarca el directivo, encargado de una prueba que supera los 2.500 inscritos habitualmente. 

 

En la mayor parte de los casos, los patrocinadores han intentado consensuar los compromisos de patrocinio. “Se trata de mantener la relación para el año siguiente y cruzar los dedos, dependerá también de quién la organice, porque si eres un negocio, tomas más riesgos”, insiste Delgado.  

 

 

 

 

“También hay que tener en cuenta el contexto económico del propio patrocinador y de si ha cambiado su situación empresarial”, señala Legendre. “Hacemos esfuerzos mutuos para mantener el proyecto, todos estamos en el mismo barco por lo que o nos hundimos o buscamos soluciones; en nuestro caso hemos apostado por una gestión muy controlada de nuestro proyecto en la parte económico”, sentencia el directivo de la Eroica.

 

“El golpe en el patrocinio dependerá de si los espónsores son de sectores como la restauración o el turismo; en nuestro caso algunos entendieron que ya habíamos hecho la campaña de comunicación pero con otros teníamos acuerdo de intercambio de material”, afirma Cuevas.

 

“En nuestro caso no hemos sufrido mucho pero habrá empresas que tendrán que trabajar para recuperarlos; por suerte las pruebas populares ya forman parte de la cultura de la sociedad, por lo que sólo podemos crecer: tenemos un futuro con pruebas muy buenas, bien organizadas”, explica Porcar. “El futuro es muy positivo, hay mucha gente que se ha refugiado en el deporte, las cosas están cambiando por lo que las marchas formarán parte de la sociedad e irá a más, lo hemos visto con la venta de bicicletas durante la pandemia”, sentencia, remarcando que “la demanda crecerá aunque en otoño todos los organizadores tendremos mucha competencia”.

 

Las marchas cicloturistas ante su puerto más duro: menos calendario, tests masivos y reinvención en 2022

“Habrá un revulsivo en el momento que se coja normalidad, la gente  se va a apuntar porque después de dos años sin carreras, apetecerá recuperarlas; además a mucha gente le gusta tener un reto”, comenta Delgado.

 

“En nuestro caso nos preocupa la disponibilidad de fondos públicos y trabajar con los patrocinadores será lo más complicado, pero el deporte se ha convertido en una nueva prioridad para las personas, por lo que todos los sectores querrán tener su implicado en el ciclosturiso”, valora Legendre. La Eroica tiene un 45% del público extranjero, un 10% de ellos de fuera de Europa, este año, la carrera ha notado un aumento del público nacional y, además en las últimas cuatro semanas han pasado de 400 inscritos a 540. 

 

“Habrá gente nueva y otra que se ha marchado, la gente disfrutará con los paisajes y volverá, en el sector habrá una limpieza y muchos organizadores pequeños y entidades desaparecerán, habrá más empresas en el tema organizativo”, sostiene Cuevas por su parte. “Lo poco que ha habido hasta ahora ha sido restringido, habrá muchos asiduos a las marchas que puede que dejen de ir a eventos voluminosos, aunque habrá gente nueva también”, opina. “En La Portals nos suspendieron la prueba tres días antes y fue una debacle; las entidades sufrirán y habrá muchos clubes que difícilmente podrán hacerse cargo del golpe, por lo que habrá un cribaje y algunas caerán; la oferta bajará”, sentencia Cuevas.

 

 

 

 

Hasta ahora, las pruebas que se han suspendido han trabajado en tres escenarios: devolver la inscripción, guardarla u ofrecer un servicio alternativo para poder mantener una parte de la facturación. “Todos hemos hecho lo mismo, unos han reclamado la inscripción y otros la mantienen en las mismas condiciones”, explica Delgado.

 

“En la Eroica tuvimos 50 cancelaciones pero hemos dado un reembolso completo, aunque les dimos la opción de mover la inscripción a la siguiente edición o que nos aumentaran el plazo para hacer la devolución”, afirma Legendre.

 

“En la Purito dimos la opción de recuperar toda la inscripción y de mantener la inscripción, aunque también llegamos a un acuerdo con Orbea por el que decidimos sortear unas noches de hotel, una bicicleta de alta gama y una visita a sus instalaciones de Mallabia entre todos aquellos participantes que decidieron no recuperar la inscripción”, comenta Cueva. “Además, les ofrecimos un 20% de descuento en la próxima edición y les mandamos el welcome pack con el maillot de la edición a casa”, comenta.  “Este año, Joaquim Rodríguez y toda la organización y los patrocinadores hemos asumido las pérdidas”, explica. 

 

“Estamos en un punto en el que hemos aprendido a ser flexibles, capaces de devolver el dinero o de cambiar la inscripción a otra edición u otra prueba del grupo; queremos que la gente no se sienta engañada”, afirma Porcar. “Habrá que hacer pruebas en las que la gente quede muy satisfecha y hacer que la gente no tenga miedo a perder la inscripción si hay un imprevisto”, destaca.