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LaLiga supera los cinco millones de espectadores a las puertas del parón navideño

La competición mantiene la tendencia positiva hasta el mes de noviembre, con un avance interanual del 7,3% y la presencia en las gradas mengua en contados estadios de las dos categorías profesionales.

M.Menchén

5 dic 2018 - 04:58

LaLiga supera los cinco millones de espectadores a las puertas del parón navideño

 

 

¿Volverán a repetirse las tradicionales campañas de abonos de segunda vuelta en LaLiga? Es un interrogante que aún han contestado pocos equipos, pero que de hacerlo podrían suponer un impulso adicional a la asistencia en los estadios, que de por sí ya está creciendo en lo que va de 2018-2019. A cierre de noviembre, la competición mantiene la tendencia positiva de meses anteriores y crece un 7,3% interanual, con 5.248.853 espectadores acumulados en los 295 partidos disputados hasta la fecha. 

 

Se trata de la primera vez que el fútbol profesional español rebasa los cinco millones de asientos ocupados antes del parón de Navidad, según los datos recopilados por Palco23 con el patrocinio de CaixaBank. Además se trata de una mejora casi generalizada, pues los únicos retrocesos destacables corresponden a los equipos que descendieron el año pasado (Málaga CF, RC Deportivo y UD Las Palmas), con la pérdida de atractivo del espectáculo que eso implica para muchos aficionados.

 

A diferencia de otros años, LaLiga Santander está consiguiendo cerrar cada mes en positivo, con un avance interanual del 1,8% entre agosto y noviembre, hasta 3.574.944 de espectadores; la media es de 27.500 seguidores en cada estadio, acercándose a niveles de 2016-2017. En el caso de LaLiga 1|2|3, la mejora es del 21,2%, hasta1.673.909 personas, con una media de 10.145 personas por encuentro.

 

 

 

 

Uno de los grandes retos de la competición continúa siendo la ocupación de los recintos deportivos, que siguen mostrado un importante margen de mejora pese al aumento de asistencia. En Primera División, este indicador se sitúa en el 75,7% para las trece primeras jornadas de 2018-2019, mientras que en Segunda División retrocede al 47,3%; es decir, que no se alcanza ni la media entrada en el cómputo global de la categoría.

 

En la máxima competición, este indicador mejora en casi seis puntos respecto a 2017-2018, tanto por el efecto que tienen los recién ascendidos, como por los aumentos de presencia en las gradas que han conseguido todos los equipos. Un total de cinco estadios ceden un 1% en 2018-2019 respecto a la media de todo el curso anterior, un aspecto que podría estar ligado al perfil de los rivales que han pasado por su terreno de juego. La única bajada destacada, del 6%, es la del Deportivo Alavés, que aún tiene que recibir aún a FC Barcelona y los tres derbis vascos.

 

Se mantienen siete equipos por encima de la asistencia media, con Barça, Athletic Club y Sevilla FC creciendo incluso por encima del 10%. El Atlético de Madrid y el Valencia CF avanzan un 4% respecto a la media de todo el año anterior, por el avance del 1% del Real Betis, que se consolida como el cuarto con mayor implantación social en el segundo año de operaciones tras la ampliación del Benito Villamarín.

 

 

 

 

En Segunda, los tres descendidos son los que más notan el impacto en la recaudación por socios y abonados. Y, aun así, copan las primeras posiciones en términos de asistencia sólo superados por dos históricos: el Real Zaragoza, que sube un 15,5% pese a sus malos resultados deportivos, y el Real Sporting, que cede un 6,8% a la espera de visitas en 2019 como la del Real Oviedo. Los maños son los únicos que se mantienen por encima de 20.000 personas en cada cita en La Romareda, un apoyo superior al que reciben doce participantes de Primera.

 

En la división de plata, el fuerte avance de ocho equipos y el arraigo social de algunos recién llegados permite mitigar los retrocesos que sufren diez estadios que repiten categoría. El Granada CF cae un 15,5%, por el 13,8% que cede el Nàstic de Tarragona, el 12,7% que se deja el CD Lugo o el 8,1% del Córdoba CF. En algunos casos se debe a la mala situación deportiva, agravada por el poco margen que aún han tenido algunas entidades para poder invertir en mejorar la experiencia el día de partido.