La Volvo Ocean Race ficha como presidente a Richard Brisius

La Volvo Ocean Race empieza a recomponerse tras la salida de Mike Turner, ex director de la regata, y la suspensión de la edición 2019-2020. La competición de vela ha nombrado presidente a Richard Brisius y consejero delegado a Johan Salén.

La pareja de directivos fundó Atlant Ocean Racing y han trabajado juntos en siete ediciones de la Volvo Ocean Race en los últimos 28 años. Su inicios como regatistas se remontan a la edición de 1989-1990, aunque sus mayores éxitos los consiguieron gestionando los equipos EF Language y el Ericsson 4, logrando dos victorias en 1997-1998 y 2008-2009, respectivamente. Esta dupla también consiguió el subcampeonato con el Intrum Justitia en 1993-1994 y el Assa Abloy en la edición de 2001-2002.

Brisius compaginará la presidencia de la organización con su puesto como consejero delegado de la compañía propiedad del Comité Olímpico Nacional de Suecia, aspirante a albergar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2026. “La Volvo Ocean Race debe ser la competición más implacable que existe. Su esfuerzo y determinación inspiran a personas de todo el mundo y crean un valor excepcional para los patrocinadores y las ciudades sede”, ha comentado.

Richard Brisius relevará a Mark Turner en la presidencia de la Volvo Ocean Race

Por su parte, Salén se encargará de liderar y elaborar una estrategia que garantice el futuro del evento. “De cara al futuro, es evidente que debemos trabajar en estrecha colaboración con Volvo y todas las partes interesadas, incluyendo a los futuros equipos, regatistas y patrocinadores, para crear algo aún más grande en el futuro”, ha comentado el nuevo consejero delegado.

El presidente del consejo de la Volvo Ocean Race, Henry Stenson, ha comentado que “tanto Richard como Johan tienen esta regata en la sangre, primero compitiendo como regatistas y luego trabajando juntos para crear y liderar equipos ganadores y con éxito comercial como el Ericsson 4 y el EF Language”.

De este modo, la Volvo Ocean Race pone punto y final a la crisis iniciada con la marcha de su antiguo líder, Mike Turner, y agudizada con la suspensión de la edición programada para el año que viene.