La Primera Federación naufraga: sólo cinco clubes evitaron las pérdidas en 2021-2022

Primera Federación, en jaque. En 2021-2022, la primera temporada que se celebró la nueva competición de la Real Federación Española de Fútbol, que implantó un nuevo modelo competitivo, tan sólo un 9% de los clubes de fútbol no profesional y no dependientes de entidades profesionales obtuvieron un beneficio de explotación; es decir, sólo cinco clubes de los 56 clubes que hubieran competido en Segunda División B en la última temporada, según un informe interno de la entidad al que ha accedido Palco23.

Este dato contrasta con 2020-2021, última temporada en que se disputó la Segunda División B y afectada por el Covid-19, cuando un 34% de los clubes registraron un beneficio de explotación; es decir, 19 clubes de 56 totales. 

En 2021-2022, el gasto medio total entre dichos clubes se disparó un 92,3%, hasta 3,5 millones de euros, mientras que los ingresos se duplicaron, aunque tan sólo fueron, de media, de 2,5 millones de euros.

Concretamente, los salarios deportivos se dispararon un 98%, hasta 1,4 millones de euros, de media, mientras que el total de los gastos de personal se triplicaron, hasta 2,1 millones de euros en comparación con la temporada 2020-2021, cuando el gasto medio en Segunda B fue de 1,1 millones de euros.

Los gastos por servicios exteriores, comunicaciones, arrendamientos, reparaciones y conservación, servicios profesionales independientes, seguros, servicios de limpieza y otros se duplicaron, hasta más de medio millón de euros, igual que el gasto por consumo, es decir, material deportivo, sanitario y publicitario. Por su parte, el gasto por desplazamiento se triplicó. En total, el gasto medio de explotación por club fue de 3,4 millones de euros en el periodo, el doble que en 2020-2021.

Sin embargo, en la categoría hay muchas diferencias de gasto, por lo que el club que más gastó desembolsó 16,9 millones de euros, mientras que el menos, solo desembolsó un millón de euros. De hecho, la plantilla más cara en el periodo fue de 5,8 millones de euros, mientras que el gasto de personal más elevado fue de 8,1 millones de euros, según datos aportados por los mismos clubes a la Rfef.

En cuanto a los ingresos, de media, también se más que duplicaron en el periodo, con un volumen de negocio medio de 2,5 millones de euros. Concretamente, los ingresos por matchday rozaron el medio millón de euros, gracias a taquillaje, abonados y socios y bar.

Por otro lado, los ingresos por retransmisión se cuadruplicaron, alcanzando una media de 190.123 euros por club, frente a los 45.884 euros de la temporada anterior. Asimismo, el patrocinio se incrementó un 85,5%, hasta 420.297 euros, mientras que las aportaciones por parte de las diversas federaciones aumentaron un 18%, hasta 195.863 euros y las ayudas al descenso se más que duplicaron, hasta casi 140.000 euros.

Los ingresos por subvenciones también se duplicaron, hasta cerca de medio millón de euros, por lo que los ingresos por club, de media, fueron de 2,2 millones de euros, más del doble que en 2020-2021. Además, el beneficio por traspaso de jugadores se disparó un 94,6%, hasta 114.044 euros.

En el caso de los ingresos también hay grandes diferencias entre clubes. Hubo un club que generó 3,6 millones en el matchday y 2,2 millones en publicidad. En el periodo, el club que más negocio generó tuvo unos ingresos de 12,2 millones de euros, mientras que el que menos, tan sólo obtuvo 674.376 euros.

El presupuesto de gasto medio para 2022-2023 es de 3,2 millones de euros

De cara a la temporada 2022-2023, la tendencia es parecida. El presupuesto medio de ingresos es de 2,3 millones de euros, con un presupuesto máximo de 8,8 millones de euros. Por otro lado, el presupuesto medio de gasto es de 3,2 millones de euros, con un máximo de 13,8 millones de euros. El gasto de personal es de 2,1 millones de euros con un coste medio por plantilla de 1,2 millones de euros, mientras que el gasto máximo será de seis millones de euros, con una plantilla de 3,5 millones de euros.

Este resultado se produce en plena crisis dentro de la categoría. Según explican fuentes del sector a Palco23, los resultados económicos negativos se dan porque “la nueva estructura ha implicado tener que disparar el gasto por parte de las entidades”.

Actualmente, la Rfef se encuentra preparando una posible nueva competición, tras haber asumido el fracaso del torneo, con clubes que han demostrado no tener estructuras profesionalizadas. De hecho, en enero, la Rfef se vio obligada a implementar un control económico.

La Primera Federación se creó tras la pandemia, que provocó que las categorías de fútbol no profesional tuvieran un exceso de clubes en 2020-2021 tras la suspensión de los descensos en 2019-2020. El objetivo de crear la nueva competición fue el de profesionalizar la división de bronce del fútbol nacional.

Para dar solución a esta problemática, la Rfef creó la Primera Federación, con cuarenta equipos; la Segunda Federación, con noventa equipos, y la Tercera Federación, con 288 equipos. Entre los clubes de Primera Federación hay históricos del fútbol profesional como RC Deportivo, UD Logroñés, Numancia CF o Nàstic de Tarragona.