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La Premier League quiere evitar la inflación salarial por el nuevo contrato de TV

Palco23

5 abr 2016 - 04:58

La Premier League quiere evitar que el nuevo contrato de televisión provoque un descontrol del gasto de los clubes a la hora de realizar incorporaciones en el mercado de verano, después de que ya esta última temporada la competición se haya erigido en el gran cliente de la industria con los fichajes más elevados. Por esta razón, el conjunto de los equipos han acordado prorrogar el programa de control de costes a corto plazo que se creó en 2013.

 

Este conjunto de normas limitan la cantidad de ingresos ordinarios (retransmisiones, comercial y match day) que se pueden destinar al pago de salarios, excluidas las amortizaciones por fichajes. Las reglas, que en principio sólo debían estar en vigor hasta el final de esta temporada, se han modificado ligeramente para extender su vigencia hasta la 2018-2019.

 

La primera novedad: sólo estarán sujetos a este programa los clubes que gasten más de 67 millones de libras en salarios el próximo ejercicio (83,6 millones de euros), 74 millones de libras (92,3 millones) en la 2017-2018 y 81 millones de libras (101 millones) en la 2018-2019. Eso sí, esta partida sólo incluye salarios, primas por consecución de objetivos y pagos por derechos de imagen, de forma que no se incluyen las amortizaciones por fichajes. Es decir, podrán invertir mucho más en la compra de jugadores, aunque no ofrecer grandes sueldos si no generan ingresos por su cuenta.

 

También se ofrecerá más flexibilidad a los clubes, que podrán elegir entre dos fórmulas para calcular la masa salarial. La primera, no poder aumentar su gasto salarial en más de 7 millones de libras (8,7 millones) respecto a la campaña anterior "a menos que puedan demostrar que cualquier exceso se debe a las fuentes individuales de ingresos del club", lo que en principio dejaría al margen el contrato audiovisual, centralizado desde hace años y cuyo nuevo ciclo empieza en julio de 2016 con un fuerte incremento de la facturación por este concepto.

 

Los que lo prefieran, podrán optar por una comparativa respecto al ejercicio 2012-2013. En ese caso, el aumento no podrá ser superior a los 19 millones de libras en la 2016-2017, a los 26 millones de libras en la 2017-2018 y a los 33 millones de libras en la 2018-2019. Nuevamente, sólo podrán rebasar ese límite si antes han mejorado los ingresos de forma proporcional.

 

Estas medidas se unen a las otras instauradas por la Premier League para asegurar la sostenibilidad económica de los clubes y el buen gobierno corporativo. Aunque sin una supervisión tan estricta como la que ahora aplica La Liga para sanear el fútbol español, también debido al punto de partida, en Reino Unido también se vigila que ningún equipo pueda estar más de tres años en números rojos, obliga a presentar anualmente información financiera a futuro para asegurar que pagará sus deudas y trimestralmente les exige demostrar que están al corriente de pago de impuestos.

 

Desde 2010, la competición también impone una autorización previa a la compraventa de un club, que exige a los inversores demostrar que tienen los fondos necesarios para acometer la compraventa en los términos acordados, así como un plan de negocio a doce meses. Tampoco se permite que personas con antecedentes por administración desleal en los últimos doce meses estén en el consejo de administración o el comité directivo. En paralelo, se les obliga a hacer pública la identidad de cualquier accionista con más de un 10% del capital y el importe anual que pagan a los agentes por comisiones.