Competiciones

La nueva Basketball Champions League de la Fiba nace con sólo 4 millones en premios

G.G.R.

21 mar 2016 - 19:15

Se confirma una nueva competición de baloncesto europeo para la próxima temporada, aunque su atractivo económico se aleja, y mucho, de las previsiones iniciales. La Basketball Champions League ha sido presentada este lunes en París, donde ha anunciado que finalmente sólo repartirá un total de 4,42 millones de euros entre los clubes participantes, con un máximo de 500.000 euros que ganará el campeón.

 

Estas cifras son mucho más bajas de las que inicialmente se propusieron antes de que se rompieran las negociaciones con la Euroliga para incorporar a equipos de la talla del Real Madrid, FC Barcelona, CSKA de Moscú y Olympiacos, entre otros. En aquella ocasión, se presentó una oferta para que el campeón recibiera 4,5 millones de euros por todo el torneo con un 70% de victorias con un bote total de 30 millones de euros.

 

Los premios de la nueva competición para la campaña que viene son menores que los que ya se reparten en la actual Euroliga: el campeón recibe un millón de euros, al que hay que hay que sumarle 150.000 euros por participar en fase de grupos, 35.000 euros por victoria en el Top 16 y 50.000 euros por victoria en Playoffs.

 

 

 

Para liderar la Fiba Champions League han colocado a un ex secretario general adjunto de la Uefa y miembro del comité fundador de la Uefa Champions League. El actual director de operaciones de la Fiba, Markus Studer, está siendo el encargado de poner en marcha el proyecto que a diferencia del actual escenario, en el que la máxima competición continental pertenece a 16 equipos, tendrá una propiedad compartida al 50% con los clubes.

 

Studer ha puesto en valor sobre la Basketball Champions League que su principio fundamental "es que se trata de una competición basada en un criterio deportivo. Esto no sólo protegerá a las ligas nacionales, también aumentará drásticamente su valor y al mismo tiempo ayudará al crecimiento de nuestro deporte".

 

En estos momentos, los países que ya han firmado participar en este proyecto están Italia, Francia, Grecia,Turquía, Lituania, Israel, Alemania, Bélgica, República Checa y Polonia. Esto significa que algunas de las ligas más importantes de Europa, como son la rusa y la española, la ACB, no han adoptado todavía una decisión. Por parte de la nueva competición, se ha asegurado además de los anteriores países, España y Letonia también tendrán plazas directas, aunque aún no se ha especificado cuántas por cada uno.

 

Aún está por ver qué equipos se muestran partidarios de entrar en el nuevo torneo, ya que los principales interesados al quedarse fuera de la Euroliga, como podrían ser Valencia Basket y Unicaja de Málaga pueden ver con buenos ojos la oferta de la Euroliga de que la ACB obtenga una cuarta plaza fija a partir de la temporada 2017-2018. También entra en juego el reparto económico que se realice desde la Eurocup, ya que sus premios podrían ser mayores que los que destinará la Fiba Champions League.

 

Valencia Eurocup (vs PAOK) 650
El Valencia Basket en un partido contra el conjunto griego PAOK./ Eurocup

 

Cabe recordar que mientras la Euroliga ha denunciado a la federación internacional ante la Comisión Europea (CE) por presionar a clubes y árbitros, la Fiba ha decidido abrir el foco e invitar a clubes de Oriente Medio y el Norte de África a las competiciones que estrenará la temporada que viene en otra nueva Fiba Europe Cup, que pretende sustituir a la Eurocup.

 

Ahora resta saber qué pasará con aquellas ligas en las que algunos de sus equipos decidan no sumarse al nuevo proyecto y continuar en la Euroliga, ya que se especula con sanciones de la Fiba a las federaciones que no respalden su proyecto. Este puede ser el caso de la Selección española, que podría no acudir a los Juegos Olímpicos de Rio 2016 si se impone finalmente esta sanción.

 

Por su parte, la empresa dirigida por Jordi Bertomeu ya se ha encargado de hacer más atractivo el negocio para sus participantes tras aliarse con IMG, que ha prometido generar 380 millones de euros en diez años, a través de la comercialización de todos los activos publicitarios y derechos de televisión. Esta cifra está por encima de la propuesta de la Fiba, que aseguraba 30 millones de euros a repartir entre los clubes y un modelo de cogestión.