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La NBA se topa con la Gran Muralla China y pone en riesgo un negocio milmillonario

Un tuit en favor de los derechos civiles de Hong Kong, publicado por Daryl Morey, mánager general de los Houton Rockets, ha provocado que la federación china y Tencent, veten al equipo y pongan en jaque las actuales alianzas en el gigante asiático.

Álvaro Carretero

9 oct 2019 - 04:59

Un tuit en favor de los derechos civiles de Hong Kong, publicado por Daryl Morey, mánager general de los Houton Rockets, ha provocado que la federación china y Tencent, veten al equipo y pongan en jaque las actuales alianzas en el gigante asiático.

 

 

“Lucha por la libertad, ponte en pie con Hong Kong”. Con un simple tuit, Daryl Morey, mánager general de los Houston Rockets, ha abierto una crisis diplomática entre la NBA y China, poniendo en jaque un negocio milmillonario. De entrada, Tencent ha cancelado las emisiones de los partidos del equipo, la federación China ha suspendido un encuentro amistoso que se iba a disputar en Shanghái y las instituciones del gigante asiático han obligado a que el ejecutivo y la liga ofrezcan una disculpa pública con la amenaza de cancelar el resto de acuerdos con la competición.

 

“No hay duda, el impacto económico que ha generado el tuit es claro”, admitió Adam Silver, comisionado de la NBA. Aunque la liga no hace público el volumen total del negocio en China, según los últimos estudios realizados por Tencent, la NBA ya es la competición deportiva más seguida del país, motivo por el que en verano extendió su relación con la empresa china por 1.500 millones de dólares (1.365,6 millones de euros) durante los próximos cinco años, según reportan diferentes medios estadounidenses.

 

Durante la última temporada, 490 millones de aficionados chinos vieron contenidos relacionados con la NBA a través de las plataformas de Tecent, tres veces más que hace cinco años. El último partido de las finales disputadas entre Toronto Raptors y Golden State Warriors lo siguieron 21 millones de telespectadores, marcando un récord histórico.

 

 

 

 

La magnitud del mercado chino es clara, motivo por el que la liga se debate actualmente entre preservar su imagen de marca, construida en torno a la libertad de expresión de sus atletas, y asegurar los intereses de las instituciones chinas para no poner en riesgo su negocio. Actualmente, la filial de la liga en China está valorada en más de 4.000 millones de dólares (3.641,6 millones de euros), tal y como reconoció Mark Tatum, comisionado adjunto de la NBA, en una entrevista con Forbes en 2018. 

 

Al negocio de la NBA se añade el tirón de los Rockets en este territorio, ya que desde que se hiciese con los derechos de Yao Ming en 2002 ha sido la punta de lanza a través de la que introducirse en China. La franquicia tejana ha sido la que mejor ha explotado dicho mercado durante los últimos años, motivo por el que hoy en día aún son el segundo equipo con mayor seguimiento entre la comunidad de aficionados asiáticos.

 

Para minimizar el daño, Tim Fertitta, propietario del equipo, ha asegurado que los comentarios de Morey “no hablan por nuestra franquicia; no somos una organización política”. Por ahora, Tencent no sólo ha anunciado que dejará de emitir en directo los partidos de los Rockets, sino que también dejará de publicar noticias relacionadas con la franquicia en sus redes sociales. La televisión nacional china también se ha sumado al veto y ha anunciado que dejará de retransmitir los encuentros de la franquicia de Texas en abierto.

 

 

 

 

La crisis diplomática abierta por el tuit de Morey y la amenaza al negocio de los Rockets y la propia liga, también ha provocado que el propietario del equipo, aunque de momento el resto de franquicias han logrado esquivarla. Joseph Tsai, nuevo propietario de los Brooklyn Nets, aseguró que “costará mucho tiempo reparar el daño”, defendiendo la acción del Gobierno chino en Hong Kong: “más de mil millones de chinos se han levantado unidos para proteger la integridad territorial del país y su soberanía, pero eso lo ignora la prensa occidental”.

 

Su equipo actualmente se encuentra en China, donde esta semana jugará dos partidos amistosos contra Los Ángeles Clippers en Shanghái y Shenzen, una de las sedes del Mundial ganado por España hace unas semanas. Aunque dichos encuentros sí que se disputarán, se han cancelado diferentes actos oficiales de promoción de ambas franquicias.

 

En paralelo, los Rockets se encuentran en Tokio (Japón), donde también jugarán uno de los partidos amistosos que forman parte de la gira de pretemporada global de la NBA. Aunque su partido tampoco sufrirá modificaciones, la federación china sí que ha cancelado el que iba a jugar el equipo afiliado de los Rockets en la G-League, los Río Grande Valley Vipers, a finales de mes en suelo chino.

 

 

 

 

Por ahora, el proyecto de expansión de la NBA 2K League, que la próxima temporada aterrizará en Shanghái de la mano de Gen.G, no corre peligro, aunque sí otros acuerdos comerciales con diferentes compañías chinas. Li Ning y el bnaco Shanghái Pudong, socios regionales de los Rockets en China, han roto sus acuerdos de patrocinio y los portales de ecommerce JD y TaoBao han dejado de comercializar el merchandising oficial de la marca.

 

Otras empresas han asegurado que valoran la posibilidad de acabar con los compromisos alcanzados con la propia NBA si no se toman medidas con Daryl Morey. Es decir, que sea despedido, algo improbable y que el propio Silver ha descartado en un comunicado: "la NBA nunca se pondrá en una posición en la que tenga que regular lo que dice ninguno de sus empleados, sean jugadores, directivos o propietarios". Horas después, Anta Sport anunciaba la ruptura de su acuerdo de patrocinio regional con la liga, agravando aún más la crisis.

 

Aun así, la preocupación de la liga es real, no sólo por enfrentarse a una crisis de identidad, sino porque su presencia en China ha sido la que ha contribuido a que se desarrolle el baloncesto en este país. Desde que la NBA aterrizó en el gigante asiático, ha aumentado la inversión y el nivel competitivo en la liga doméstica (CBA). De igual forma, los practicantes que compiten de forma federada ya alcanzan los 300 millones de personas, casi una quinta parte de la población, según la federación china de baloncesto, presidida por Yao Ming.

 

 

 

 

Por eso la NBA ha tratado de desmarcarse de las declaraciones de Morey. Mike Bass, director de comunicaciones de la liga, aseguró que “si bien Daryl ha dejado claro que su tuit no representa ni a los Rockets ni a la NBA, los valores de la liga apoyan a las personas que se educan y comparten sus puntos de vista sobre asuntos importantes”.

 

La NBA se enfrenta a la crisis más delicada desde que Adam Silver llegó a la liga. Si bien en su primera decisión como comisionado quiso sentar un precedente histórico y vetar a Donald Sterling, entonces propietario de Los Ángeles Clippers, por actitudes racistas, ahora se enfrenta a un escenario diplomático diferente, en el que debe decidir entre preservar su lucrativo negocio en China o mantenerse fiel a la imagen de marca vinculada a la libertad de expresión que ha construido en los últimos años. La moneda está en el aire.