La NBA reduce a un tercio la caída de ingresos en la temporada 2020-2021

La NBA respira, pese al Covid-19. “Lo hicimos algo mejor de lo que proyectamos inicialmente”, ha asegurado el comisionado de la NBA, Adam Silver, en una comparecencia previa al primer partido de la final de la competición. “Todavía no tenemos los números exactos, pero tal vez hayamos reducido aproximadamente un tercio en ingresos, en lugar del 40%”, ha detallado, respecto a la facturación de 8.300 millones de dólares de la temporada 2019-2020.

El impacto de la pandemia es compartido tanto por los dueños de las franquicias como por los jugadores, debido a la forma en que la liga divide los ingresos, pero Silver mira hacia el futuro con optimismo. “Si las cosas continúan en el buen camino, podríamos avanzar hacia una nueva temporada, el próximo año, que se parecerá mucho más a la normalidad”, ha explicado, señalando que “habremos esquivado (la pandemia) muy bien".

Los ingresos de la NBA cayeron un 10%, hasta 8.300 millones de dólares, en la temporada 2019-2020, debido a la pandemia del Covid-19, debido a una caída de 800 millones de dólares en concepto de ticketing y 400 millones de dólares por el descenso en sponsors y merchandising.

La entrada del público en los play offs ha mitigado la caída de ingresos en la NBA

La disminución de los ingresos en la temporada 2019-2020 era inferior a la prevista en la temporada 2020-2021, que arrancó sin aficionados en las gradas, en la que se proyectaban unos 4.000 millones de dólares de impacto, un 40% de los ingresos totales.

Por otro lado, el proyecto de expansión, ideado como una fuente para generar nuevos ingresos, ha quedado en un segundo plano. “Sé que se informó que cuando los ingresos estaban cayendo, estuvimos tratando más seriamente la expansión”, ha explicado Silver. Pero “en gran parte porque la expansión es un proceso de varios años”. En cualquier caso, “el consenso es que durante una pandemia no es el momento adecuado para expandirse, pero deberíamos seguir considerándolo”.

A finales de junio, la consultora IEG desveló que la liga de baloncesto estadounidense y sus 30 equipos incrementaron un 6% sus ingresos de patrocinio en la temporada 2020-2021, hasta 1.460 millones de dólares, lo que representa un nuevo récord en la historia de la competición.