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La NBA, más allá de Movistar+: ultima un acuerdo con Dazn para sus retransmisiones en España

El acuerdo, que entraría en vigor la próxima temporada, podría poner fin a más de un lustro en el que la única oferta era la de Telefónica, que ha jugado un papel clave a la hora de construir la comunidad de aficionados a este deporte en España. 

Álvaro Carretero

12 feb 2020 - 05:00

La NBA, más allá de Movistar+: ultima un acuerdo con Dazn para sus retransmisiones en España

 

 

La NBA se prepara para una nueva etapa audiovisual en España. Tras 25 años de relación con Telefónica, la liga norteamericana de baloncesto ultima un cambio en la manera como se han gestionado sus contenidos en España de la mano de Dazn. El grupo británico, que ya ha mantenido las primeras negociaciones en Madrid, ultima un acuerdo para quedarse con parte de las retransmisiones de la competición a partir de 2020-2021, una vez finalice en verano el contrato actual, según ha podido saber Palco23. Fuentes de la industria tasan estos derechos con un precio de mercado de aproximadamente 16 millones de euros, a tenor de las últimas renovaciones.

 

Fuentes próximas a la operación aseguran que adquirir los partidos de la NBA es una de las grandes ambiciones de la plataforma de streaming, que ha hecho de la canasta una de sus principales apuestas junto al motociclismo y el fútbol internacional. Ahora bien, todas las partes admiten que no hay nada cerrado, por lo que se dibujan varios escenarios: desde la exclusiva de Dazn, a un reparto de derechos en el que convivan Movistar+ y Dazn.

 

Desde el grupo de telecomunicaciones dan a entender que su voluntad sería prolongar una relación que se ha extendido por más de veinte años y que ha trascendido a la mera emisión de partidos, mientras que Dazn tampoco quiere pronunciarse sobre posibles negociaciones en curso, pues desde su llegada se ha convertido en novia de todas las propiedades deportivas que han salido al mercado. Por seguir la analogía, con la NBA ya estarían a un paso del altar.

 

 

 

 

La competición, dirigida en España por Chus Bueno, también mantiene el silencio sobre su futuro televisivo. Durante años ha priorizado el cuidado del producto audiovisual y la capacidad de generar comunidad en cada territorio, algo que hasta ahora había encontrado en Movistar+ con conceptos como Dormir es de cobardes. El interrogante es cuánto pesa en la balanza el volumen de contenido que hoy queda sin verse en España por las propias limitaciones de la plataforma de televisión de la teleco para emitir al margen de los partidos importantes de cada jornada.

 

En este sentido, un elemento importante de las negociaciones es la exclusividad, ya que la NBA podría apostar por adjudicar todo el paquete en exclusiva a uno de los operadores, como ha sucedido durante los últimos años, o por compartir los derechos de emisión. O, incluso, podría darse una tercera fórmula: trocear el paquete audiovisual reservando la exclusividad de ciertos partidos a uno de los dos grupos, como podrían ser los NBA Sundays o NBA Saturdays, que se juegan en horarios más conciliadores para el espectador europeo.  

 

De seguir esta línea, no sería la primera vez que la NBA apuesta por dividir sus derechos en varios lotes. En 2007, cuando Cuatro irrumpió en la televisión en abierto, rompió la exclusividad de Canal+ y compartió las emisiones de la liga norteamericana, que retuvo hasta 2012-2013, momento en el que el canal dio un giro a su estrategia para pujar por los derechos de la Selección masculina de baloncesto, que había logrado la plata olímpica en Londres 2012.

 

 

 

 

De hecho, el último Mundial se emitió a través de Cuatro y la OTT de Mediaset, pero también en Dazn, que realizó así su debut en el baloncesto. Para esta temporada, la plataforma de streaming ya se había asegurado previamente los derechos de la Euroliga y la Eurocup, anteriormente en manos de Movistar+, y días antes de arrancar la temporada logró también los de la Fiba Basketball Champions League (BCL), donde compite cuatro equipos españoles. 

 

Además, podrá ofrecer los partidos de la Selección Española este verano gracias a su acuerdo para integrar toda la oferta de Eurosport en su plataforma. De esta forma, tendrá los derechos de emisión de los Juegos de Tokio 2020. Es decir, que de lograr el paquete audiovisual de la NBA, sea total o parcialmente, Dazn aglutinaría casi toda la oferta del básquet en España, a excepción de las competiciones femeninas y los torneos de la ACB, que en 2015 dejó la TV en abierto para irse a Telefónica

 

Dazn, de hecho, ya tiene acuerdos para retransmitir la liga norteamericana de baloncesto en Alemania, Suiza y Austria. Asimismo, Perform Group, del que nació Dazn cuando este se escindió en dos corporaciones, gestiona las webs oficiales de quince mercados internacionales de la NBA, entre ellas España, que comenzó a operar en 2018 tras no renovar la licencia con el diario As. Actualmente cuenta con dos trabajadores en este país, cuya actividad diaria se desarrolla en las oficinas de Madrid de Dazn. 

 

 

 

 

En el caso de la NBA, la última renovación de su contrato audiovisual se realizó en 2017, cuando Movistar salvó in extremis el acuerdo a escasos días de comenzar la temporada. De esta forma, se aseguró los derechos en exclusiva para un ciclo de tres años, que finalizará al término de la presente campaña. Se desconoce cuánto pagó el operador por el último ciclo, aunque el anterior ascendía a nueve millones de dólares anuales (7,8 millones de euros). 

 

En el entorno del grupo de telecomunicaciones defiende su aportación en términos de construcción de la comunidad española de aficionados a la NBA, en la que Movistar+ ha jugado un papel protagonista. Desde Andrés Montes a Antoni Daimiel y Guille Jiménez, Telefónica diseñó una estrategia audiovisual en base a tres pilares: el cuidado del contenido, la involucración de los propios fans durante los directos para fidelizar y paliar el cambio horario y la apuesta por voces expertas, con un carácter pedagógico, para facilitar la barrera de entrada a la competición. 

 

Sin embargo, en toda negociación tiene un peso importante la factura, y Dazn ha demostrado en los últimos meses su capacidad por pujar al alza por unos contenidos por los que Telefónica no está dispuesta a pagar mucho más. Ya le sucedió con MotoGP, Premier League y Euroliga, que decidieron cambiar de socio televisivo por el sustancial aumento de ingresos que se les aseguraba. Ello, después de que la compañía española apostara todo a LaLiga y la Champions League como driver de retención y alta de nuevos clientes. 

 

La segunda barrera de entrada de Movistar ha sido la necesidad de contratar paquetes convergentes con el operador para disfrutar la NBA. De hecho, el que incluye televisión sólo permite ver los diferidos a través del canal #Vamos, así como programas semanales y otros contenidos puntuales, pero no los directos, que sólo están disponibles con el paquete de deportes, que supone un cargo extra de diez euros mensuales y también incluye la ACB, la F-1, el golf, la ATP y la NFL.

 

 

 

 

Con este paquete el usuario puede acceder a un partido diario, habitualmente retransmitidos en los horarios más accesibles para el consumidor español; los que arrancan entre la una y las dos de la mañana. Esta apuesta se refuerza con más encuentros en los NBA Sundays y los recientemente creados NBA Saturdays, que también ajustaron su horario para acercarse al aficionado internacional. En este tipo de jornadas, que arrancan entre las 21:00 y las 23:00, se ofrece un partido más. 

 

Lo que por ahora se desconoce es el peso que jugará en las negociaciones la nueva estrategia audiovisual impulsada por la NBA el año pasado. La competición apostó por dar luz verde a su propio proyecto de ofensiva directa por el consumidor, que comenzará a testarse en Estados Unidos a través de NBA TV, su OTT. A partir de esta temporada, los aficionados pueden contratar el servicio por su cuenta, en lugar de hacerlo a través de la televisión por cable.

 

Lo que por ahora no se ha desvelado qué papel jugará esta plataforma en otros mercados, donde el League Pass ha sido el ariete a través del que la NBA se ha introducido. En él también se pueden elegir partidos a la carta y en diferido e, incluso, en los últimos años se ha experimentado con la comercialización de paquetes comprimidos, por equipos e, incluso, por cuartos y minutos, para adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores. 

 

La última temporada las audiencias internacionales aumentaron un 21% a través de este canal, especialmente en países que no cuentan con un operador con una apuesta fuerte por su producto, como Serbia y Eslovenia, que además cuentan con la representación de Luka Doncic y Nikola Jokic como referencias. En un contexto de agotamiento de las audiencias estadounidenses, la NBA ha encontrado en el extranjero la palanca de crecimiento para seguir impulsando su negocio. Con una comunidad de aficionados tan fidelizada como la española y un contexto de despegue internacional, la batalla por las emisiones cotiza al alza.