La MLS da un giro a su estrategia salarial: ¿es ya una amenaza para el fútbol europeo?

Carlos Vela abandona la Real Sociedad y una de las mejores ligas del mundo para irse a jugar a Los Ángeles. Bojan Krkic deja de dar tumbos por Europa para emigrar a Montreal. Alejandro Pozuelo cambia Bélgica por Toronto tras haber militado en varios equipos de LaLiga. Emigrar a Estados Unidos ya no es sólo una opción para un retiro dorado, sino que cada vez más jugadores ven en la MLS un destino atractivo para desarrollarse. Y más que lo será a partir de 2023, tras el último acuerdo entre franquicias y jugadores. La clase media tiene motivos para pensárselo.

El soccer ha sido durante años el quinto deporte de los estadounidenses, pero el boom experimentado en los últimos tiempos ha permitido que el espectáculo de la competición tenga poco que envidiar a Europa en términos de experiencia. Otra cosa es el nivel deportivo, pero es algo en lo que las nuevas regulaciones también quieren incidir, con la promoción de la cantera.

El primer paso fue permitir la atracción de estrellas internacionales, para lo que la MLS introdujo en 2007 y ha renovado hasta 2024 la posibilidad de que haya tres jugadores en nómina que no computen del todo a efectos de calcular el techo de gasto en salarios. En su lugar, por cada uno de ellos se carga un importe de 530.000 dólares al cálculo.

El salario mínimo aumentará un 55% entre 2019 y 2024, hasta 109.000 dólares

Es lo que ha permitido a los LA Galaxy pagar 7,2 millones de dólares a Zlatan Ibrahimovic y que su rival local, los LAFC, abonen 4,5 millones de dólares a Vela. Eso sí, el nuevo marco laboral reserva a la competición el derecho de limitar el sueldo máximo del tercer futbolista fichado bajo este modelo, a no ser que sea menor de 23 años.

Si algo quiere la MLS son jóvenes promesas, y eso se demuestra en otras muchas cláusulas. Por ejemplo, las franquicias podrán inscribir a tres jugadores menores de 22 años con un cargo reducido a efectos de cómputo de la masa salarial. Es la evolución lógica a las inversiones incentivadas en las temporadas anteriores, de forma que hoy todas las franquicias cuentan con categorías inferiores.

A este aspecto se le une una importante mejora del salario mínimo, que se aumentará un 55% entre 2019 y 2024, hasta 109.000 dólares (99.161 euros); actualmente, el salario medio es de 345.687 dólares (314.484 euros). De esta forma, se podrá asegurar una nómina superior desde el primer minuto y evitar casos como el de Christian Pulisic, que en 2014 se marchó libre a la cantera del Borussia Dortmund con 16 años y en 2018 fue traspasado al Chelsea FC por 64 millones de euros.

El sueldo medio de la MLS es de unos 314.500 euros anuales, por encima del mínimo exigido en LaLiga Santander

El sueldo mínimo acordado es superior al de 77.500 euros que existe actualmente en LaLiga SmartBank y no se aleja mucho de los 155.000 euros que se fijaron para LaLiga Santander en el convenio colectivo de 2015. Es decir, que la MLS ya está en disposición de no sólo poder competir en salarios con futbolistas de nivel que no militan en los principales equipos, sino que también por la clase media que le ayude a hacer más competitiva su competición.

En términos de plantilla, el techo teórico de gasto de las franquicias se asemejará al de la media de Segunda División, pues subirá de 8,49 millones a 11,64 millones de dólares (de 7,7 millones a 10,6 millones de euros) entre 2019 y 2024. Sumado el gasto discrecional, los LA Galaxy estarían cerca de los 15 millones de euros, un importe inferior al que por ejemplo manejan Girona FC, Rayo Vallecano y SD Huesca, los tres equipos descendidos en la última temporada.

“Este acuerdo aborda las prioridades estratégicas clave para la liga y nuestros jugadores, al tiempo que conserva la estructura básica de compensación de jugadores que ha sido la base para el crecimiento y la estabilidad de Major League Soccer”, enfatizaba este viernes el comisionado de la MLS, Don Garber. Ahora está por ver quienes serán los siguientes en cruzar el Atlántico.