La Liga 1|2|3 llama al capital: dobla beneficios y consolida su facturación en más de 300 millones

Dos de las últimas compraventas que se han producido en el fútbol español corresponden a equipos que se encontraban a las puertas del ascenso a Primera, como Girona FC o Real Valladolid, pero también a entidades que han sabido encontrar la rentabilidad en la categoría, como el CD Numancia. Y es que cada vez más los inversores ven atractivo invertir en la actual LaLiga 1|2|3, que en 2017-2018 duplicó su beneficio neto consolidado, hasta 18,9 millones de euros. De hecho, y como ya publicó Palco23, los casos de equipos en pérdidas abultadas fueron puntuales.

“Todos los resultados de la competición son claramente ascendentes a largo plazo. La mitad de los equipos de LaLiga 1|2|3 registraron resultados de explotación positivos (ebit) y beneficios netos en 2017-18”, señala la gestora del fútbol profesional. En la mitad de equipos en negativo, hay casos como los de AD Alcorcón o Albacete Balompié, cuyos dueños han asumido esta situación temporal para poder acelerar los planes de crecimiento. Especialmente en un momento en el que clásicos de este deporte se encuentran en Segunda División y hacen más dura la competencia.

La categoría obtuvo unos ingresos operativos de 260,2 millones de euros, que supuso una mejora interanual del 6,1%. Además, y a diferencia de años anteriores, el gran motor no fue la televisión, cuya aportación sólo aumentó un 0,1%, hasta 135,4 millones de euros. En esta ocasión, la mejora más relevante fue en el área de matchday, con un alza del 31,5% y 40 millones de euros. Ahí tuvieron un papel destacado algunos descendidos históricos como CA Osasuna o Real Sporting, que se unían a Real Zaragoza, Real Oviedo o Cádiz CF.

La categoría obtuvo unos ingresos operativos de 260,2 millones de euros, que supuso una mejora interanual del 6,1%

Por el contrario, LaLiga 1|2|3 aún sigue evidenciando problemas para maximizar su valor comercial, pese a los intentos de la gestora por darle mayor visibilidad mediante las emisiones en abierto o la creación de una suscripción más barata con la que seguir los partidos en streaming. Esta división apenas aportó un 1,4% más, con 14,3 millones de euros, y también es la que más lento avanza en los últimos cinco años.

Esta situación se está logrando compensar con un creciente rol en el mercado de fichajes, donde los clubes obtuvieron 42,7 millones de euros en plusvalías netas por traspasos, un 27,3% más. Los ingresos por este concepto han sido los que han apuntalado la rentabilidad de la categoría, además de permitirle acelerar la reducción de su pasivo.

“En la última temporada, al contrario que en LaLiga Santander, el nivel de endeudamiento bruto en términos absolutos ha mantenido su senda descendente en 2017-2018, reduciéndose de forma agregada en 78,9 millones de euros, un 30,1% menos”, se indica en el Informe Económico-Financiero del Fútbol Profesional 2018. En cinco temporadas, los compromisos pendientes de pago se han reducido prácticamente a la mitad, pasando de 339,2 millones a 182,3 millones de euros.

La patronal presidida por Javier Tebas también valora positivamente la contención de costes en la  categoría, pues subieron a un ritmo inferior al de los ingresos. Es más, el alza fue mayor en los costes de personal administrativo (31,7 millones de euros, un 14,9% más) que en los vinculados al área deportiva (141,6 millones, un 4% más). Las amortizaciones sólo avanzaron un 2,2%, con 11,5 millones. “La dinámica de ascensos/descensos provoca variaciones más acusadas”, matiza el informe, en referencia a que, por ejemplo, la estructura de un CD Leganés no es la misma que la de un Real Sporting, por ejemplo.