La justicia falla a favor de la Uefa y da vía libre a sancionar a los clubes de la Superliga

La justicia golpea a la Superliga. El Juzgado Mercantil número 17 de Madrid ha dictaminado el fin de las medidas cautelares solicitadas por la Superliga tras valorar el recurso presentado por la Unión Europea de Fútbol (Uefa) y da luz verde a la competición a sancionar a Real Madrid, FC Barcelona y Juventus.

El tribunal había otorgado las medidas cautelares a los tres clubes que, desde hace más de un año, se mantienen en el proyecto, lo que impedía que la Uefa y la Federación Internacional de fútbol (Fifa) sancionaran a los clubes. Ahora, el recurso del organismo europeo se ha estimado.

La Uefa está respaldada en el proceso judicial por LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que alegó ante el tribunal que el proyecto de competición no era competente, debido al abandono de los clubes que iban a participar en ella y la propia inactividad de los tres que aún se mantenían encabezando el proyecto.

En consecuencia, la Justicia cree que la Uefa está en lo cierto cuando defiende a sus organismos disciplinarios, que junto al organismo independiente del tribunal de arbitraje deportivo (TAS) deben decidir sobre las posibles sanciones a los clubes.

Las posibles sanciones de la Uefa a los clubes no afectan necesariamente al futuro de la Superliga

La magistrada Sofía Gil García, en la resolución del acto, afirmó que los argumentos sostenidos por los demandantes para justificar la jurisdicción y competencia del juzgado no son correlativos con los defendidos para mantener las medidas cautelares solicitadas. También advierte “de las contradicciones en los demandantes, como el manifestar la libre competencia de los clubes y paralelamente limitar el objeto del procedimiento a la protección del proyecto de la Superliga, que sería lo que sustentarían las medidas cautelares”, según ha declarado la magistrada.

Sobre la viabilidad del proyecto en el futuro, el dictamen argumenta que las posibles sanciones de los organismos rectores del fútbol mundial no afectan necesariamente al futuro de la Superliga, cuya financiación es independiente.

“Los ingentes intereses económicos que los partidos de fútbol proporcionan a los clubes, jugadores y directivos suponen un riesgo evidente contra el mantenimiento y defensa de los principios básicos de todo deporte; es necesario preservar los mismos para evitar que prevalezca frente a todos ellos el referido interés económico”, ha declarado Sofía Gil García.