Competiciones

La Fórmula E lanza un torneo mundial de coches pilotados por robots

Albert Malla

30 nov 2015 - 10:50

Una Fórmula E sin manos. La competición ha anunciado una alianza con Kinetik con la intención de lanzar unas series mundiales de carreras de coches eléctricos sin conductor. Este nuevo torneo, que tendrá el nombre de Roborace, proporcionará una plataforma competitiva para solucionar la conducción automática, que por ahora están desarrollando algunas marcas de coches, tecnológicas y universidades especializadas. Los detalles económicos del contrato no han transcendido.

 

El proyecto es que Roborace figure en el paquete de campeonatos de la FIA Fórmula E con la intención de que se dispute la primera carrera durante la temporada 2016-2017. Este nuevo torneo correrá por el mismo asfalto que la Fórmula E, utilizando los mismos circuitos de las principales ciudades del mundo.

 

El campeonato constará de diez equipos, cada uno con dos coches sin conductor, y las carreras tendrán una hora de duración. Todos los equipos tendrán los mismos coches, usarán algoritmos de computación en tiempo real y tecnologías de inteligencia artificial (IA). La misión de Roborace es demostrar que el futuro de la automoción y de la información tecnológica ya está aquí e incluso puede funcionar en condiciones extremas.

 

"Creemos apasionadamente que, en el futuro, todos los vehículos del mundo serán asistidos por IA y alimentados por electricidad, mejorando así el medio ambiente y la seguridad vial", asegura el fundador de Kinetik y Roborace, Denis Sverdlov.

 

Visa Fórmula E 650
Visa continuará patrocinando la vuelta rápida de cada carrera de la Fórmula E.

 

"Roborace es una plataforma global para demostrar que las tecnologías robóticas y la IA pueden coexistir con nosotros en la vida real. Por lo tanto, cualquier persona que esté en el borde de esta transformación tiene ahora una plataforma para mostrar las ventajas de pilotar sin conductor y esto deberá impulsar el desarrollo de la tecnología", explica Sverdlov.

 

Por su parte, el consejero delegado de la Fórmula E, Alejandro Agag, afirma que "estamos muy contentos de asociarnos con Kinetik en lo que es sin duda uno de los eventos deportivos de última generación de la historia". "Roborace es un desafío abierto a las empresas científicas y centradas en la tecnología más innovadora del mundo", añade.

 

Esta nueva competición ya ha encontrado aliados. Se trata de Charge, una compañía startup fundada por Kinetik que desarrollará "sistemas de propulsión eléctricos revolucionarios de rango extendido para vehículos comerciales". En virtud del acuerdo, Charge se convertirá en patrocinador oficial de camiones de la Fórmula E y proporcionará camiones eléctricos, camiones remolques para los coches de carreras y vehículos de transporte para los huéspedes y visitantes del torneo.

 

En paralelo, la organización ha anunciado en las últimas semanas la renovación de Maison Mumm, la marca de champán no ha sido la única que ha sellado la Fórmula E últimamente, ya que recientemente ha ampliado a nivel global su alianza europea con Visa y ha retenido tres años más a Julius Baer como patrocinador principal. El banco suizo de inversión, que paga una cifra ligeramente inferior a los diez millones de euros anuales, ha renovado por cuatro ediciones más, hasta 2019, asegurando la estabilidad después de la caída de BCN World, el proyecto de ocio y juego que promovía Enrique Bañuelos en Tarragona y también uno de los cofundadores de la competición.

 

Michelin, TAG Heuer, Qualcomm, DHL, BMW, Visa, CNBC y 1st Round Sports son los otros patrocinadores del torneo. Según Agag, todas estas marcas han logrado un retorno de la inversión de 200 millones de dólares (178 millones de euros) en impactos publicitarios en la primera edición del Mundial.