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La Fórmula E bate su récord de ingresos pero pierde 26 millones de euros en 2018

El Mundial de coches eléctricos facturó 133,4 millones de euros en el ejercicio fiscal que finalizó en julio de 2018. El 78% de sus ventas procedieron de las licencias y los derechos para albergar las carreras.

Palco23

7 may 2019 - 18:38

La Fórmula E bate su récord de ventas, pero no esquiva los números rojos. El Mundial de coches eléctricos cerró el ejercicio 2017-2018 con unas pérdidas de 26,4 millones de euros debido al aumento de los gastos de personal y de diseño de los nuevos vehículos de competición. La competición registró números rojos pese a que logró un récord de ventas, con unos ingresos de 133,4 millones de euros, de los cuales el 78% procedieron de la venta de licencias y de derechos para albergar las carreras.

 

Uno de los hitos de la competición es el fichaje de ABB como title sponsor, un acuerdo que se valoró en aproximadamente 12 millones de euros. También lo fue el acuerdo por diez años con Arabia Saudi para organizar grandes premios en ese país, un acuerdo que reportará a la organización aproximadamente 260 millones de dólares durante toda la década.

 

Las pérdidas de la competición desde su primera temporada en 2014-2015 se elevan a 150 millones de euros, según informa el diario digital The Verge. En su campaña debut los números rojos fueron de 62,7 millones de euros, mientras que en la 2015-2016 fueron de 35,2 millones de euros. En la 2016-2017 se registraron unas pérdidas de 20,8 millones, una cifra que en la siguiente temporada creció un 21,2%.

 

Las cuentas también reflejan que la solvencia del Mundial de coches eléctricos depende del apoyo de la matriz, Formula E Holdings, que en 2018 firmó una ronda de financiación de 10,5 millones de euros. Parte de ese capital se empleó en comprar acciones al director ejecutivo, Alejandro Agag, por cinco millones de euros.

 

La cuarta temporada de la Fórmula E se saldó con el doble de asistencia, hasta 476.000 asistentes a los grandes premios, y una audiencia televisiva que pasó de 223 millones a 330 millones de personas, un 47,9% más.