Competiciones

La Fórmula 1 limitará a 175 millones de dólares el gasto de las escuderías en 2021

La gestora del Mundial de automovilismo considera que esta medida, que recortará casi un 50% el presupuesto de los grandes equipos, es clave para añadir competitividad y recuperar atractivo entre los aficionados.

Palco23

31 oct 2019 - 18:00

La gestora del Mundial de automovilismo considera que esta medida, que recortará casi un 50% el presupuesto de los grandes equipos, es clave para añadir competitividad y recuperar atractivo entre los aficionados.

 

 

La Fórmula 1 quiere dar un paso histórico a partir de 2021. La gestora del Mundial y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) han presentado la batería de cambios que pretenden introducir dentro de dos años, entre las que figura por primera vez un techo de gasto para las escuderías. En concreto, el límite presupuestario se situará en 175 millones de dólares, una cifra que casi recorta en un 50% lo que venían gastando Ferrari, Mercedes o Red Bull, por ejemplo.

 

“Es un momento decisivo y ayudará a ofrecer carreras más emocionantes”, ha defendido el consejero delegado de la F-1, Chase Carey. En su argumentario, el ejecutivo recuerda que otras grandes competiciones como la NFL o la NBA también limitan la cantidad que pueden gastarse los equipos, con tal de que no haya una brecha de competitividad entre rivales.

 

“Actualmente, el gasto total de un equipo de Fórmula 1 varía enormemente, con un abismo de millones de dólares entre los equipos más ricos y el resto”, recuerda la gestora del Mundial, que añade: “El poder adquisitivo tiende a tener una correlación directa con la competitividad en la F-1”. Muestra de ello es que Mercedes ha dominado sin excesivos problemas el campeonato desde hace cinco años.

 

 

 

 

La compañía indica que algunas escuderías gastan por encima de esos 175 millones de dólares (157 millones de euros), especialmente aquellas controladas por fabricantes de coches. Este importe sólo está pensado para cubrir “los gastos relacionados con el rendimiento del automóvil”, por lo que se deja al margen los sueldos de los pilotos y de los tres ejecutivos mejor pagados de la estructura, así como el área comercial. Tampoco se incluirán los costes de licencia para competir.

 

El techo de gasto ha sido fruto de un proceso de consultas entre todos los equipos, con tal de “encontrar lo que se consideraba el nivel de límite correcto para lograr los objetivos de garantizar su sostenibilidad y estabilidad a largo plazo, y promover el equilibrio competitivo y la equidad deportiva del campeonato”.

 

Además, la dirección considera que no sólo beneficia a los equipos independientes, sino también a los grandes que en los últimos tiempos no han rendido según lo previsto, como Ferrari o Renault. “Da certeza a los equipos más grandes sobre cuánto tienen que invertir para estar en la cima, y esperanza y estabilidad para los equipos más pequeños que sabrán que la brecha no siempre está creciendo”, argumenta. En este sentido, el precio del suministro de cada motor se limitará a 15 millones de dólares (13,5 millones de euros) por temporada.

 

 

 

 

La F-1 explica en un comunicado que, con ese importe, las escuderías deberían poder mantener su inversión anual en el desarrollo de tecnología, una de las claves que han dado lógica empresarial a los fabricantes. Además, se ha acordado que por cada gran premio que se incluya al calendario se podrá gastar un millón de dólares más, y se reducirá en la misma proporción si el número de carreras cae por debajo de las 21 previstas para 2020.

 

El incumplimiento de estas limitaciones llevará aparejadas sanciones, tanto económicas como deportivas. Se han establecido tres grados de sanción: por entregar tarde las cuentas o hacerlo de forma incorrecta; exceder el límite de gasto en hasta un 5%, o hacerlo por encima de ese porcentaje. La gravedad de las sanciones podría alcanzar la reducción del techo de gasto para el año siguiente e incluso la prohibición de competir en determinadas carreras.

 

¿Cómo cambiaría la competición desde un punto de vista deportivo? De entrada, la FIA pretende impulsar una nueva regulación aerodinámica para simplificar los coches y reducir las diferencias entre las escuderías. Según la federación, los coches podrán ser más competitivos sobre el asfalto y se dará pie a una competición más igualada.

 

 

 

 

Este era uno de los principales reclamos que se habían producido durante los últimos años, en los que McLaren-Mercedes había dominado la escena competitiva sin oposición. Ante el riesgo de que pudiera generar una pérdida de interés y con un calendario más dilatado en el tiempo, se antojaba necesario impulsar medidas que garantizasen el rendimiento de las escuderías.

 

Esta temporada los circuitos se ampliarán a 25 trazados, pero las pruebas tendrán una menor duración. En lugar de disputarse durante cuatro días, de jueves a domingo, incluyendo los test previos a las clasificaciones y la carrera, la F-1 sólo pasará tres días en cada recinto. Este hecho supone una serie de complicaciones logísticas y de entrenamiento que la FIA trata de solventar con la nueva regulación deportiva y las características de los futuros monoplazas.

 

El peso mínimo de los vehículos ascenderá a 768 kilos, en comparación a los 743 kilos que pesaban hasta ahora. Además, también se ha establecido un sistema estandarizado de transmisión, que a partir de ahora sólo podrán ser sustituidos cada cinco años. Finalmente, se aumentará el tamaño de los chasis y se implantarán nuevas medidas de seguridad para absorber los golpes de forma más eficaz.

 

La Fórmula 1 cerró el primer semestre de 2019 con un incremento en la facturación del 23,8%, hasta 866 millones de dólares (773 millones de euros). Los números rojos, que se triplicaron durante el ejercicio de 2018, se recortaron a más de la mitad, y se sitúan en 44 millones de dólares (39,2 millones de euros).