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La Fifa, un producto cada vez con más ingresos... y menos rentabilidad

Marc Menchén

29 may 2015 - 05:00

Joseph Blatter buscará hoy la reelección al frente de la Fifa. El veterano dirigente, en el cargo desde 1998, acude a las urnas con la losa de la corrupción a sus espaldas y las acusaciones de nula transparencia en la gestión y la toma de algunas decisiones vitales, como la votación de las sedes mundialistas. El único punto a su favor será el espectacular incremento de los ingresos del organismo, pero un detalle pormenorizado de sus cuentas revela una pérdida importante de su rentabilidad y no únicamente a costa de un mayor gasto en programas de desarrollo.

 

El organismo, al que aspira presidir el príncipe jordano Ali bin Al Hussein, no ha sabido sacar partido de su mejora de ingresos para aumentar su rentabilidad, sino que ha sido más bien al contrario. El resultado operativo de la Fifa ha caído prácticamente a la mitad entre los ciclos 2007-2010 y 2011-2014, al pasar de 631 millones a 338 millones de dólares. Y la caída, que aún así permite seguir elevando las reservas de la organización, ha estado sobre todo por la mala gestión de las inversiones financieras y la escasa contención en los gastos operativos.

 

La Fifa se anotó unos ingresos de 5.718 millones de dólares en el ciclo de 2011-2014, lo que supone un incremento del 36,5% respecto al periodo anterior. La etapa de los últimos cuatro años, que culminó con el Mundial de Brasil, esconde un hecho sin precedentes que ayudó a salvar las cuentas del período: se vendieron 3,14 millones de entradas para acudir a los partidos del torneo que se acabó llevando Alemania, con una asistencia media del 98,3%. "El torneo ha sido uno de los más exitosos de la historia reciente", admite la organización.

 

Aunque el organismo no ofrece el detalle, la partida que incluye los ingresos por entradas se disparó entre el ciclo de 2010 y el de 2014, al pasar de 154 millones a 724 millones de dólares. Es el área en el que mejor evolucionó el negocio de la Fifa, aunque también se registraron importantes incrementos de las áreas de marketing (+48,5%), hospitality (54,2%) y licencias (+62%), como revelan los datos recopilados por Palco23.

 

Sin embargo, el buen comportamiento de todas estas partidas contrasta el estancamiento de los ingresos por derechos de televisión, algo sorprendente a tenor de cómo ha evolucionado este mercado en los últimos años con la aparición de distintas plataformas de pago y el consumo a través de Internet. Esta partida generó 2.484 millones de dólares entre 2011 y 2014, un 1,5% más respecto al ciclo que culminó con el Mundial de Sudáfrica.

 

 

 

 

En total, los ingresos se anotaron un avance del 36,5% entre ambos periodos, una mejora que se quedó por debajo del ritmo de avance de los gastos: un 51,2% más entre 2007-2010 y 2011-2014, hasta los 5.380 millones de dólares. Uno de los principales motivos del aumento del gasto fue el hecho de que prácticamente se duplicó la partida destinada a ayudar al comité organizador del Mundial de Brasil respecto a lo que recibieron los organizadores del torneo precedente, en Sudáfrica.

 

Esta cuestión, junto a un considerable aumento del gasto en tecnología para el último Mundial, provocaron que los gastos asociados a torneos de la Fifa se dispararan un 64,4%, hasta los 2.817 millones de dólares. Se trata de un ritmo de crecimiento mucho mayor del registrado por la partida para programas de desarrollo del fútbol en el mundo (+32,5%), los gastos operativos (+21,8%) y en cuestiones de gobernanza (+14,9%). La única partida que Blatter ha logrado rebajar es la destinada a gastos asociados a la explotación de los derechos comerciales de la Fifa, que cae un 8,7%.

 

Dentro del apartado de gastos operativos sí que aparece una partida que crece incluso por encima de la media: personal. La Fifa ha pasado de emplear a una media de 387 personas en 2010 a unos 474 trabajadores en 2014. Ello ha provocado un incremento de la inversión en nóminas del 58,2%, hasta alcanzar los 397 millones de dólares. El organismo no desglosa cuánto recibió cada empleado ni si en este importe se incluyen las dietas de los dirigentes federativos por asistir a los distintos comités.