La F-1 confirma el GP de España en 2020: “Es parte de nuestra estrategia para mantener las raíces europeas”

El Circuito de Barcelona-Catalunya ya forma parte del calendario de la Fórmula 1 para 2020. Después de varios meses de negociaciones, la gestora del Mundial de automovilismo ha hecho oficial la renovación del contrato del Gran Premio de España por un año más. “Es parte de nuestra estrategia de mantener las raíces europeas de la Fórmula 1, al tiempo que expandimos el campeonato a nuevos territorios”, ha razonado Chase Carey, presidente de la competición. El canon de la carrera ronda los 20 millones de euros, que han sido avalados nuevamente por la Generalitat.

El contrato ha estado en el aire durante varios meses, ante las dificultades del trazado para poder rentabilizar la inversión que anualmente realiza en estos derechos. De ahí que el Ejecutivo catalán haya pedido al equipo directivo que renegocie las condiciones económicas del evento, al tiempo que se encargó a Kpmg el diseño de una operación que permita dar entrada al capital privado en la empresa que explota la instalación deportiva.

Carey no da por imposible un nuevo acuerdo, y en un comunicado señala que “en los próximos meses continuaremos nuestras discusiones para ver si podemos extender aún más esta relación ventajosa” que se inició hace treinta años. En su opinión, el Circuito de Barcelona es un claro ejemplo “de la capacidad del deporte de actuar como catalizador para que las regiones realicen eventos de clase mundial y también tengan un impacto positivo en la economía del área”.

La Generalitat reserva en torno a 20 millones de euros anuales para poder acoger la carrera de Fórmula 1

Si bien las pérdidas del trazado se sitúan en torno a siete millones de euros anuales, los estudios de impacto económico que periódicamente elaboran cifran en 300 millones de euros por año el negocio que genera de forma directa e indirecta. Y ese es un argumento que la Generalitat también quiere usar para que instituciones de promoción económica como Fira, Turismo y la Cámara de Comercio de Barcelona se unan al proyecto.

“Somos conscientes de que nuestro desafío actual es asegurarnos de que el Circuito de Barcelona-Catalunya mantenga este papel, tanto como motor económico como enlace a nuestra tradición deportiva e industrial”, ha admitido Quim Torra, presidente de la Generalitat y al que Carey agradece el rol que ha ejercido durante las negociaciones.

El Ejecutivo catalán ha dibujado un 2019 en el que se contempla que el Circuito de Barcelona-Catalunya pueda volver a beneficios diez años después, un año en el que Kpmg también está trabajando en una nueva estructura accionarial, como adelantó Palco23. El objetivo es dar entrada a más instituciones en la gestión de la instalación deportiva, como Fira de Barcelona, Turismo de Barcelona, Cámara de Comercio e incluso el propio Estado. Hoy, la Generalitat controla el 76,38%, por el 15,75% del Reial Automòbil Club de Catalunya (Racc) y el 7,87% del Ayuntamiento de Montmeló.

De cumplirse el presupuesto para este año, Circuits de Catalunya rompería con una década de números rojos y obtendría un beneficio neto de 408.593 euros. El salto es de calado, pues en los tres últimos años el desfase presupuestario ha oscilado entre siete millones y diez millones de euros anual. Ahora, en cambio, se espera que el alza de ingresos y una contención del gasto devuelvan al negro la última línea de la cuenta de resultados.