La Confederación Africana crea la Superliga africana a partir de 2023

La Confederación Africana de Fútbol (CAF) crea la Superliga africana. El organismo rector del fútbol en África ha anunciado la creación de la Superliga africana, que se iniciará partir de agosto de 2023.

La competición ofrecerá cien millones de dólares en premios y el campeón se llevará un total de diez millones de dólares por prize money. Un total de 24 clubes de todo el continente africano, repartidos en tres grupos de ocho equipos cada uno, buscaran clasificarse para eliminatorias a doble partido. Todos los detalles del torneo se darán a conocer en un evento de lanzamiento de la competición en los próximos días.

Durante la asamblea general extraordinaria del año pasado en Egipto, las 54 asociaciones que conforman la CAF votaron unánimemente a favor de seguir adelante con la competición y dieron poderes al presidente y al comité ejecutivo de la organización para seguir adelante con el torneo.

La CAF cuenta con el apoyo de las 54 federaciones africanas de fútbol para la realización del proyecto

Como parte de los requisitos de inclusión en la competición, todos los equipos deberán contar con una academia juvenil y un equipo femenino. Además, los clubes serán seleccionados en función de los resultados que hayan obtenido los últimos años en sus respectivas ligas y se dividirán geográficamente entre norte, centro-oeste y sureste.

El anuncio puede crear un precedente mundial. En abril de 2021, se anunció el nacimiento de la Superliga europea, con el objetivo de “salvar el negocio del fútbol tras el Covid-19” y la crisis estructural que vivía el deporte, conduciéndolo a una progresiva pérdida de aficionados. Tras el anuncio de la competición por parte de doce clubes europeos, todos los estamentos de poder del fútbol en Europa, desde las ligas nacionales a la Unión de Federaciones Europeas (Uefa), pasando por deportistas, entrenadores y presidentes de clubes y hasta políticos se pusieron en contra del proyecto.

La presión de los hinchas a los dueños de los clubes terminó por echar atrás a todos los equipos excepto Real Madrid, FC Barcelona y Juventus de Turín, que aún mantienen reuniones eventuales para ver de qué forma reflotar el proyecto. Más de un año después, el proyecto ha quedado en stand by y lleva meses inmerso en procesos judiciales con organismos como la Uefa o la federación Internacional de Fútbol (Fifa).