Competiciones

La Bundesliga, espejo de los grandes de Europa para salvar un negocio de 4.000 millones

Kpmg cifra en  1.280 millones de euros el coste de suspender la Premier League, mientras que en la Serie A italiana el impacto alcanza 700 millones. LaLiga cuantificó en 678,4 millones este golpe, por los 600 millones cuantificados por una Ligue-1 que no se reanudará.

Patricia López

18 may 2020 - 04:57

La Bundesliga, espejo de los grandes de Europa para salvar un negocio de 4.000 millones

 

 

Salvar la temporada. Ese es el objetivo que tienen los magnates del fútbol europeo. Clubes y competiciones nacionales van a una: la reanudación de los torneos para salvar un negocio de más de 4.000 millones de euros que se dejará por el camino los ingresos derivados del matchday pues, en el mejor de los casos, las competiciones se volverán a disputar sin público en las gradas. Así lo hizo la Bundesliga durante el pasado fin de semana, lo que le permitirá mantener unos ingresos de cerca de 650 millones de euros por derechos audiovisuales y de patrocinio, según el informe Football Benchmark elaborado por Kpmg.

 

Las principales ligas europeas han estados pendientes este último fin de semana de los partidos jugados en Alemania. La competición se ha reanudado a puerta cerrada y se ha llevado a cabo un estricto protocolo que prohibía a los jugadores celebrar los golpes en grupo y sin respetar la distancia de seguridad. Los jugadores titulares saltaron al campo separados de los suplentes, se ha prohibido el intercambio de camisetas y todos los futbolistas se sometieron a un test el día antes al encuentro. A excepción de los entrenadores y los futbolistas que estén jugando, el resto de personas que presencien el encuentro deben llevar mascarilla, y los suplentes deben estar separados.

 

La competición alemana será, probablemente, la que más se resienta de la celebración de partidos a puerta cerrada. Los ingresos en día de partido de los clubes alemanes ascendieron a 651,3 millones de euros sólo en 2018-2019, una temporada que la Bundesliga culminó siendo, una vez más, la liga de fútbol que más aficionados congrega en los estadios, con cerca de 18 millones de seguidores.

 

“En el futuro inmediato los partidos a puerta cerrada son la única posibilidad de supervivencia; quien descarte categóricamente los partidos sin público no tiene que preocuparse más por si la próxima temporada la Bundesliga tendrá 18 o 20 clubes porque ya no habrá 18 clubes profesionales”, explicó Christian Seifert, presidente ejecutivo de la liga alemana, en una clara alusión a la inviabilidad económica de los clubes en un escenario en que la temporada se diera por finalizada.

 

 

 

 

Ese es el escenario en el que está la Ligue-1, que ha suspendido definitivamente el torneo por la pandemia. Si bien Kpmg ha cifrado el coste de la suspensión en 400 millones de euros, la competición eleva la cifra a 600 millones de euros por el impacto audiovisual. Las televisiones son el principal generador de negocio de los clubes, y después de que Canal+ anunciara que no pagaría 110 millones de euros de la factura que vencía en abril, el torneo firmó un crédito de 225 millones para cubrir el agujero audiovisual. “Canal+ no es un banco; si no hay más partidos, no habrá más pagos”, se justificó la plataforma de pago.

 

Más allá de Francia, que cerró el torneo cuando el Gobierno aseguró que no se permitiría la celebración de eventos multitudinarios hasta septiembre, las ligas de Holanda, Bélgica y Escocia anunciaron la finalización anticipada de sus torneos. La Uefa salió al paso para evitar una mayor desbandada, y anunció que sólo podrán concluir las ligas de manera legítima los torneos de países cuyos gobiernos prohibieran su finalización, o siempre y cuando se presentaran “problemas económicos insuperables que pusieran en peligro la estabilidad financiera a largo plazo de los equipos”.

 

Eso es precisamente lo que LaLiga, la Premier League, la Serie A italiana y los clubes que componen estos torneos quieren evitar. La liga española y la inglesa han marcado en rojo en el calendario el 12 de junio, mientras que el calcio espera regresar el 13 de junio. El Gobierno británico ha dado el visto bueno a esta posibilidad, siempre y cuando lo permita la evolución de la pandemia, mientras que el Ejecutivo español permitirá la vuelta a la competición a partir de la fase 2 de desescalada. Italia se muestra cauta: “si el torneo se retoma, como todos deseamos, será sólo gracias al hecho de que hayamos puesto todo y a todos en condiciones de seguridad y no con la prisa irresponsable o instrumental de nadie”, ha explicado el ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora.

 

 

 

 

¿Cuál es la factura de no finalizar la temporada? En LaLiga provocaría la pérdida de un 20% del negocio ordinario, hasta 678,4 millones, por los 549 millones por televisión, 88 millones en devoluciones a abonados y 41,4 millones por venta de entradas, según ha cuantificado la patronal dirigida por Javier Tebas. Sólo en LaLiga Santander, el coste sería de 610,9 millones, por los 67,5% millones de euros de la Segunda División. Kpmg eleva el coste a 970 millones, teniendo en cuenta lo que dejaría de ingresarse por patrocinio.

 

En la Premier League, que planea regresar el 13 de junio, el coste es de 1.280 millones de euros: 800 millones en pérdidas de ingresos audiovisuales, 300 millones en el área comercial y 180 millones que se generan el día de partido, y que no se recuperarán. En Italia, a los 100 millones por ticketing y abonos se suman 150 millones por patrocinio y 450 millones por los derechos televisivos. De reanudarse estos tres torneos, se salvarían 2.500 millones de euros por televisación y área comercial, según las estimaciones de la firma de servicios profesionales.