La asistencia en Segunda rebasa por primera vez los cuatro millones de espectadores

Esta temporada ha sido una de las más reñidas en Segunda División, pero también una de aquellas en las que cualquier despistado podría pensar que estaba viendo un partido de Primera. La elevada presencia de clubes históricos en la categoría no sólo ha incrementado el nivel de la competición, sino que también ha situado en niveles históricos las cifras de asistencia. De hecho, y pese a que el CF Reus no jugó en toda la segunda vuelta, por primera vez en la historia se superaron los cuatro millones de espectadores en 2018-2019, según se desprende de los datos de LaLiga recopilados por Palco23 con el patrocinio de CaixaBank.

La exclusión del conjunto catalán por sus problemas financieros ha empañado un dato que se situó concretamente en 4.599.993 aficionados. De haberse disputado esos 21 partidos, LaLiga 1|2|3 podría haber acumulado en torno a 200.000 asientos vendidos más, pues la media por encuentro de la campaña se situó en 10.456 personas. De esta manera, también es la primera vez que se ha superado esa barrera de las 10.000 butacas ocupadas en cada evento, mientras que la ocupación alcanzó el 50,3%.

Está por ver si de cara a 2019-2020 se mantiene la tendencia, puesto que sólo uno de los tres clubes que conforman el podio opta a regresar a Primera División. El Real Zaragoza ha liderado este indicador durante todo el curso, con una media de 20.485 espectadores y un avance del 9,8%, pese a que un año más se quedó muy pronto fuera de la lucha por el ascenso. En segundo lugar se mantuvo el Real Sporting, pese a que retrocedió un 11,1% y se situó en 18.384 personas.

El tercero es el Málaga CF, cuya caída fue similar a la de los asturianos y se situó en 18.095 seguidores. Los costasoleños se juegan una plaza en la final del playoff frente al RC Deportivo, cuarto en esta clasificación con una media de 16.750 butacas ocupadas por partido, un 18,9% menos que en su año del descenso. Aun así, ha superado al CA Osasuna, campeón de la temporada y que mejoró un 7,3%, hasta 14.841 fans, superando incluso sus números del último ejercicio en Primera.

Muestra de la influencia que ha tenido el efecto ascensor en la categoría es que ocho de los diez equipos que están por encima de la media han empeorado sus números respecto a 2017-2018. Sin embargo, la masa social de los descendidos y algunos retornados desde la Segunda B es muy superior a la de los equipos a los que han sustituido. Junto al Zaragoza y Osasuna, sólo Cádiz CF y Albacete Balompié han crecido en términos de asistencia sin cambiar de división.

La ocupación de los estadios en Segunda División alcanzó el 50,3% en la temporada 2018-2019

Los gaditanos mejoraron un 0,8% interanual gracias a que pelearon por entrar en promoción de ascenso hasta la última jornada, mientras que los manchegos dispararon su ocupación un 36,2% tras una agresiva campaña comercial a comienzos de 2018-2019 y sus posibilidades de volver a Primera después de 23 años. El CD Lugo, por su parte, se mantuvo estable en 3.763 seguidores.

Al margen de los descendidos, cuyas cifras siempre son inferiores, los mayores tropiezos del año han sido para los dos equipos que han acabado descendiendo junto al CF Reus y el CF Rayo, que compitió primero en el Wanda Metropolitano y después en el Cerro del Espino. El Córdoba CF se hundió un 21,1% acuciado por problemas extradeportivos y el distanciamiento de la propiedad y la afición, aunque aun así se mantuvo por encima de la media. El Nàstic de Tarragona, por su parte, cayó un 27,4%. El reto de ambos ahora será no perder muchos más carnets durante su tránsito por Segunda B.