La asistencia a los estadios mantiene la tensión en la recta final de La Liga

La Liga Santander aún tiene muchas cosas por decidir, con dos equipos claramente disputándose el campeonato, dos más pugnando por la tercera plaza, varios optando a entrar en Europa y tres más que aún albergan opciones para lograr la permanencia. Una situación de tensión competitiva que ha permitido que, tras varias jornadas en las que la asistencia a los estadios caía, haya dado un vuelco. Hasta marzo, es decir, hasta la jornada 28, la competición acumula 7.752.209 espectadores, un 0,77% más y a la espera de que se dispute el encuentro aplazado entre RC Celta y Real Madrid.

La asistencia media ha crecido algo más, un 1,1%, hasta 27.786 personas por partido, mientras que el ratio de ocupación se sitúa en el 72,2%, lo que supone una mejora de 1,5 puntos, en línea con las exigencias de la patronal de incentivar una mejor imagen de las gradas, en muchos casos proponiendo que, ante todo, se vean llenas las butacas que más aparecen en televisión.

Varios clubs confían en acelerar la mejora en la recta final del curso, en la que normalmente acostumbra a dispararse el uso de los abonos y la venta de entradas individuales. Se trata de una circunstancia que, sobre todo, se da con aquellos equipos que tienen cosas en juego durante las últimas jornadas, en especial no descender. Tendencia contraria es la que está experimentando el CA Osasuna, cuya salvación se antoja complicada y cuya asistencia media ha ido cayendo de forma progresiva.

Pese a ello, el conjunto navarro es el tercero que más crece en la categoría por la mejora que ya se obtiene casi de forma automática cuando se pasa de Segunda a Primera. No obstante, su avance está muy lejos del que se están anotando el CD Leganés y el Deportivo Alavés. El primero instaló gradas móviles en Butarque para asumir una mayor demanda de abonos y crece un 86%, mientras que el segundo, que se ha clasificado para la final de la Copa del Rey y tiene casi amarrada la permanencia, sube un 41,2%.

La situación de los clubs apenas ha variado respecto a febrero, debido a que marzo ha sido un mes atípico en el que sólo se disputaron tres partidos. En la zona alta en términos de ocupación, los únicos que mejoran respecto a 2015-2016 son Atlético de Madrid, influenciado en parte por ser su último año en el Vicente Calderón, y el Athletic Club, que acorta distancias y empieza a notar el mayor rodaje de San Mamés y sus espacios adicionales puestos en marcha.

Por el contrario, el FC Barcelona acumula una ligera caída del 1%, frente a la del 4,2% del Real Madrid. No obstante, los blancos es previsible que rebajen de forma considerable este retroceso e incluso lo reviertan, ya que en las próximas semanas debe recibir a Atleti, Barça y Valencia, entre otros.

La mayor caída en términos porcentuales es la del Real Betis, que a la reducción del aforo por las obras de ampliación del Benito Villamarín se le ha unido una temporada irregular en lo deportivo. Aún así, está por encima de la media del torneo y no se encuentra a mucha distancia del Sevilla FC, pese al efecto positivo que ha tenido su paso por la Champions League a la hora de captar abonados.