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La ACB ficha a Octagon para vender sus derechos de televisión en Estados Unidos

La asociación de clubes se pone en manos de la agencia internacional de márketing deportivo para maximizar sus ingresos por derechos audiovisuales del ciclo de 2021 a 2023.

Palco23

7 may 2021 - 12:26

La ACB ficha a Octagon para vender sus derechos de televisión en Estados Unidos

 

La Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) ficha a Octagon. La asociación de clubes ha contratado a la agencia internacional de márketing deportivo Octagon para que ejerza de asesor exclusivo de cara a su próxima comercialización de derechos de televisión en Estados Unidos para las temporadas 2021-2022 y 2022-2023.

 

La división de consultoría de derechos de medios de Octagon asesorará a la ACB sobre su paquete de derechos de medios, negociación estratégica y oportunidades de distribución de contenido a largo plazo. Al mismo tiempo, trabajará directamente con la liga para analizar el panorama mundial del baloncesto y los medios deportivos, así como para desarrollar nuevas oportunidades de crecimiento y contenido innovador para la competición y los clubes que la integran.

 

“El panorama de los medios deportivos continúa transformándose a un ritmo rápido y la demanda de contenido de baloncesto de élite está en su punto más alto”, asegura Daniel Cohen, vicepresidente senior de consultoría de derechos de medios globales de Octagon.

 

“Estamos entusiasmados con trabajar con la ACB y ofrecerle valiosos consejos sobre cómo posicionar mejor a la liga, sus equipos y jugadores para llegar a nuevas audiencias y que conecten con los aficionados de Estados Unidos y del extranjero”, añade Cohen.

 

 

Esta semana la ACB ha alzado la voz, expresando su malestar “ante la contradicción permanente que se está viviendo en el mundo del deporte”, ya que tanto LaLiga como la propia ACB son las únicas competiciones que no pueden admitir público en las gradas, cuando en la liga femenina de baloncesto algunos clubes han podido dar acceso a más de 1.000 espectadores.

 

La ausencia de ingresos provenientes del ticketing ahoga la facturación de muchos clubes, que dependen en buena medida de la facturación del día de partido.