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Jeppesen, del Barça al pádel con una cadena de 18 clubes

El pádel crece a nivel global, convertido en un deporte de masas que en Dinamarca ha pasado de ser minoritario a ser practicado por miles de personas.

Javier Trullols

8 jun 2021 - 04:57

Jeppesen, del Barça al pádel con una cadena de 18 clubes

 

Del balonmano al pádel. Los exjugadores Lars Krogh Jeppesen, ex del FC Barcelona, Anders Oechsler y Søren Stoklund se aliaron en 2019 para convertir su pasión por el pádel en un negocio, creando el Padel Club Kolding, la primera piedra de una cadena que espera cerrar 2021 con al menos 18 clubes en Dinamarca y se prepara para dar el salto al extranjero. Las previsiones pasan por abrir un club en Flensburg, Alemania, en agosto o septiembre de este año, con diez pistas, de la mano de otro jugador de balonmano.

 

La empresa se ha marcado el objetivo de cerrar 2021 con entre 18 y 20 clubes, detalla Jeppesen a Palco23, que trabaja junto a sus socios con la idea de disponer de en torno a 200 pistas de cara a 2022, en base a un modelo que incluye clubes que son propiedad de los tres exjugadores de balonmano pero también franquicias, de la mano de inversores locales, donde la compañía aporta en torno al 25% del capital para la puesta en marcha de los centros.

 

El proyecto está en pleno desarrollo. Actualmente cuenta con siete clubes, situados en Kolding (cuatro pistas dobles y dos individuales), Thisted (cuatro pistas dobles y una individual), Haderslev (cinco pistas dobles y una individual), Hjørring (cuatro pistas dobles y dos individuales), Viborg (cuatro pistas dobles y dos individuales) y Randers (cuatro pistas dobles), además de en Aarhus, donde tiene sus únicas tres pistas exteriores, con la particularidad de que son unas instalaciones móviles que pueden ser cargadas en una camión y trasladadas para ser instaladas de manera temporal en otro lugar, siendo otro de los servicios que ofrece la compañía, complementando la oferta de festivales u otros eventos.

 

 

Unos de los mayores problemas a los que se enfrentan los emprendedores es encontrar espacios para seguir creciendo, de entre 2.000 metros cuadrados y 4.000 metros cuadrados, donde poder instalar siete o catorce pistas respectivamente, ya que suelen estar ocupados a no está permitido construir pistas en ellos por los usos que el terreno tiene asignados.

 

El modelo de crecimiento de Padel Club incluye tanto la adecuación de espacios preexistentes, como naves industriales, para la práctica del pádel como la construcción de nuevos edificios, ya que el pádel es un deporte eminentemente indoor en Dinamarca debido a las condiciones climáticas. El coste de la puesta en marcha significativamente diferente, de al menos 300.000 euros en el caso de una remodelación y de alrededor de dos millones de euros si se parte de cero, aunque lógicamente la inversión depende también de la zona y del coste del terreno.

 

Uno de los elementos distintivos de la cadena es el diseño de su propio sistema de reservas, Bookli, que facilita a los usuarios la reserva de las pistas y de cursos, en base a un sistema ágil y fácil de actualizar, en constante evolución para satisfacer las necesidades de los clientes, explica Jeppesen, y en el que han trabajado con otros actores del sector.

 

La concepción de los equipamientos de Padel Club se basa en la idea de ir más allá del pádel, buscando crear un entorno donde sus usuarios puedan comprar productos de pádel o dispongan de salas polivalentes, desde lounge áreas hasta zonas de trabajo, que faciliten la estancia en las instalaciones y fomenten las relaciones sociales, en un proyecto que está evolucionando, aprendiendo de las demandas y necesidades que se van detectando.

 

 

Los clubes están diseñados para poder funcionar sin que haya personal presente en la instalación. A través del teléfono móvil los usuarios reciben el código que les permite acceder a las pistas, y con un solo botón pueden gestionar su reserva, por ejemplo, ampliando el tiempo de juego si es necesario. Aunque en Kolding están trabajando en una ampliación del centro, con siete pistas más, hasta un total de trece de cara a enero de 2022, y por entonces incorporarán la figura del responsable del centro.

 

Padel Club cuenta con numerosos patrocinadores locales, hasta el punto de que las pistas de sus centros no están identificadas por números, sino que tienen el nombre de un sponsor. A medida que va creciendo en volumen de jugadores y de clubes, ya ha dado servicio a más de 28.000 usuarios, despierta el interés de nuevos socios comerciales. Actualmente los socios negocian con compañías interesadas en acuerdos globales, para todos los centros, mientras siguen planificando su expansión.

 

Los precios de las pistas son similares en los diferentes centros, con una tarifa que va desde 180 coronas danesas (unos 24 euros) si se juega antes de las cuatro de la tarde hasta más de 32 si se juega más tarde. Aunque se está trabajando en la posibilidad de establecer tarifas de precios dinámicas, aprovechando la flexibilidad que ofrecer tener un sistema de reservas propio.

 

La cadena está explorando la posibilidad de crear la modalidad de socios de los clubes, aprovechando que los daneses están habituados a ser miembros de las entidades deportivas para practicar su deporte favorito. En función del resultado, decidirán si conviene extender ese modelo.

 

Al mismo tiempo, están desarrollando un sistema de ránking global, de nuevo de la mano de otros empresarios con intereses en el sector, que está previsto que sea presentado dentro de un mes y permitirá categorizar a los jugadores, en base a un standard de nivel.

 

Del balonmano al pádel, los inicios de Padel Club


Hace dos años y medio empezó la andadura del proyecto. Los tres socios valoraban las posibilidades del pádel, un deporte divertido y sin barreras de entradas, abierto a la participación de cualquier tipo de jugador independientemente de su edad, según Lars Krogh Jeppesen. Y decidieron visitar a Pelle Linders, también exjugador de balonmano, y copropietario del Padelcenter Göteborg-Delsjön-Borås para conocer su experiencia.

 

Tras ese viaje, se lanzaron a la aventura de crear su primer centro en la ciudad de Kolding, dando inicio al proyecto de Padel Club con su primera instalación deportiva, que abrió sus puertas en verano de 2019 con cuatro pistas indoor, y que más tarde se amplió con dos pistas individuales.

 

La primera pista en Dinamarca se construyó en Fredericia en 2007, ocho años después había doce pistas y en 2018 eran 32, en un país que en 2022 podría acercarse a la cifra de medio millar de pistas. Si mantiene esta evolución, en dos o tres años habrá más jugadores que pistas, asegura Jeppesen.

 

En 2022, el World Padel Tour llegará a Dinamarca. El circuito de pádel prosigue con su internacionalización, desembarcando en el país escandinavo con un torneo el año que viene, de la mano de Brian Sørensen, fundador de Padel Padel, quien trabaja para cinco centros con una inversión aproximada de 125 millones de coronas danesas (16,81 millones de euros) financiado por el propio empresario a diez años, con la previsión de que los clubes logren beneficios el año que viene gracias al alquiler de las pistas. Padel Club y Padel Padel exploran sinergias. Fruto de su relación, la cadena de Sørensen hace uso del sistema de reservas de pistas Bookli.