Ingresos Uefa y proteccionismo en las canteras: la fórmula de la Eredivisie para mejorar la competitividad y la igualdad de la liga

La Eredivise quiere mejorar la imagen de una competición en la que, tras el buen papel del Ajax en esta edición de la Champions League, el fútbol europeo ha vuelto a poner sus ojos. Después de haber permanecido varios años a la sombra de las otras grandes ligas europeas, su objetivo es que el éxito de unos pocos no sea la condena del resto, en un país en el que los ingresos de la Uefa son trascendentales para el devenir deportivo de sus equipos.

La ayuda financiera a aquellos clubes de menor nivel que no participan en competiciones europeas es uno de los ejes fundamentales de estas reformas para reducir la brecha entre los equipos. A partir de 2019-2020, los conjuntos que participen en la Champions League o la Europa League distribuirán el 5% de los ingresos procedentes de la fase de grupos y el 3,75% de los ingresos de la fase eliminatoria entre de equipos holandeses para fortalecerlos económicamente.

Los derechos televisivos suponen una de las fuentes más importantes para los clubes. La liga holandesa pretende reforzar la solidaridad en la distribución de estos derechos y aumentarla en un 10%. De este modo, se podría reducir la brecha de un múltiplo de 5,3 al 4,8 veces entre el equipo que más dinero ingresa por los derechos televisión y el recibe menos ingresos.

El equipo que más dinero recibe por los derechos televisivos ingresa 5,3 veces más que el club con menos beneficios.

En este sentido, la Premier League continúa siendo la competición referente en cuanto a equidad en este reparto. En la temporada anterior el Liverpool FC ingresó sólo un 1,6 veces más que el menos beneficiado, el Huddersfield Town. En LaLiga esta brecha es de 3,6 veces.

Los equipos de Segunda División no se quedarán al margen de estas ayudas. El 15% de los fondos de solidaridad que los clubes de la Eredivisie reciben de la Uefa se pondrán a disposición de la Eerste Divisie, para contribuir a una mayor solidaridad en la distribución de los recursos y que así puedan invertir en la formación de los jóvenes.

Los cambios no se limitan sólo al aspecto económico, también afectarán al formato y al calendarios. A partir del año que viene, los dos últimos clasificados (17º y 18º) descenderán directamente a Segunda y el decimosexto deberá jugar un play-off de descenso, mientras que dos equipos tendrán la oportunidad de ascender a la máxima categoría del fútbol holandés. Hasta ahora sólo un equipo ascendía después de disputar una promoción de ascenso, lo que limitaba en gran medida las posibilidades de alcanzar la élite por parte de los más humildes.

La felxibilización en el calendario permitirá descansar más a aquellos clubes que participan en competiciones europeas.

La fuga del talento joven a los equipos más punteros y con más cartel es otro de los factores que ayudan a agudizar la desigualdad en las ligas. Con esta reforma, los equipos holandeses han llegado a un acuerdo por el cual no podrán marchar de pesca a las categorías inferiores de sus rivales. En España, el FC Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid suponen un atractivo casi imposible de rechazar para los futuros futbolistas y acaban por catalizar prácticamente todo el talento futbolístico del país, dificultando el desarrollo de la base del resto de equipos.

El buen papel de los equipos más potentes como el Ajax, el PSV Eindhoven o el Feyenoord en Europa es de vital importancia para mejorar la imagen mediática de la liga. La temporada que viene se prevé flexibilizar el calendario con el objetivo de mejorar el descanso de los conjuntos que participan en competiciones continentales. Este año, la Federación Holandesa le permitió al Ajax, que alcanzó las semifinales de la Champions League, aplazar su partido liguero contra el PEC Zwolle para llegar más fresco de piernas al partido de vuelta de los octavos de final que le enfrentó al Madrid.