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Hearn (Matchroom Boxing): “El boxeo ha envejecido, tiene que volver a ser ‘sexy’ para los aficionados”

El director general de la gestora de veladas de boxeo, considera que el deporte debe reinventarse y apostar por nuevas narrativas para acercarse a nuevas audiencias, como ya ha sucedido en Reino Unido, EEUU e Italia.

Álvaro Carretero

12 dic 2019 - 04:58

Eddie Hearn, director general de la gestora de veladas de boxeo, considera que el deporte debe reinventarse y apostar por nuevas narrativas para acercarse a nuevas audiencias. Se trata de un modelo que ha funcionado en Reino Unido, EEUU e Italia y espera replicar en España.

 

 

El boxeo, ante la necesidad de reinventarse. Durante años, el deporte de los guantes concentró la atención mediática hasta convertirse en una de las referencias a nivel mundial, que logró recuperar por un breve espacio de tiempo con la rivalidad entre Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. En España, sin embargo, nunca ha alcanzado las cuotas de popularidad que ha logrado en otros países, aunque esa falta de recorrido histórico ha abierto en la actualidad nuevas oportunidades para desarrollar este deporte y el negocio que lo acompaña.

 

“Creo que en Estados Unidos la cultura del boxeo ha derivado en mera superficialidad”, asegura Eddie Hearn, director general de la gestora Matchroom Boxing, que se asoció con Dazn para organizar una de sus veladas en Barcelona. El objetivo es comenzar a desarrollar un mercado con un gran potencial, pero “dormido”, admite. De ahí que se haya marcado como objetivo organizar hasta cuatro eventos en este país en un futuro a corto plazo, aupado por el creciente interés que genera este deporte, que ha multiplicado por cuatro el número de licencias, hasta 11.793 fichas en apenas dos años y camina de la mano de sus nuevos referentes. 

 

Pregunta: Decía que hay un aumento del interés por el boxeo en España. ¿A qué se debe?

 

Respuesta: El motivo principal son los púgiles, que se están posicionando muy alto en los ránkings mundiales. A veces no hay un motivo claro, pero puedes sentir esa atmósfera durante los combates, como hemos visto en Bilbao, por ejemplo. Aun así, no es únicamente lo que percibes, sino que se refrenda con estadísticas de seguimiento, de asistencia a los eventos y de audiencias, en este caso a través de Dazn.

 

 

 

 

P.: ¿En qué grado de madurez está el mercado español en comparación a otros países?

 

R.: Está menos desarrollado que en otros países. España es un mercado emergente, siempre ha tenido boxeo, pero nunca ha tenido un operador que apueste fuerte por comprar los derechos audiovisuales de los combates, ni grandes estadios que se llenen con una velada… En Italia, por ejemplo, sí existía esa tradición, pero estaba dormida, mientras que en Alemania siempre ha sido más estable.

 

P.: ¿Eso supone un hándicap a la hora de introducirse en este mercado?

 

R.: No, de hecho abre muchas más oportunidades. Podemos presentar un producto fresco, que no presenta los mismos síntomas de agotamiento que otros países. No hay unos aficionados cansados de ver un mismo espectáculo, sino que está todo por construir y es muy emocionante ver cómo se desarrolla un proyecto así.

 

P.: ¿El consumidor español es diferente a otros mercados europeos?

 

R.: La cultura no es la misma nunca en un país y en otro. Pero es que ni siquiera lo es entre diferentes ciudades de un mismo país. Los aficionados de Nueva York no son como los de Texas, ni los de Barcelona son iguales a los de Bilbao. Hay que conocer en profundidad cada territorio, cómo visten, cómo y qué consumen, cuánto gastan, experimentar en la oferta para adaptarla lo máximo posible.

 

 

 

 

P.: ¿Qué valor tiene la alianza con Dazn a la hora de adentrarse en un nuevo mercado?

 

R.: Sin un socio audiovisual es muy complicado adentrarse en un mercado local. En Italia y Estados Unidos encontramos otros operadores para entrar de su mano. La ventaja de Dazn es que es una plataforma de streaming, lo que te da un acceso inmediato a los eventos y la posibilidad de generar contenido adicional, que es el que te permite construir las historias de los boxeadores.

 

P.: ¿mo se engancha a los aficionados en un escenario con tanta competencia por el consumo?

 

R.: Los aficionados se enganchan a un deporte cuando empatizan con los atletas, cuando consumen las narrativas en torno al mismo, no sólo el evento. Y eso es lo que hay que conseguir, transmitir el factor emocional, conectar a la audiencia emocionalmente para que cuando acuda al combate quiera animar y posicionarse a favor de alguien con quien comparte una serie de valores, pero lleva tiempo construir todo ese ecosistema. Creo que el boxeo es muy fácil de comercializar una vez se ha conquistado al aficionado, porque una vez lo conoce de cerca, simpatiza y lo entiende desde otra perspectiva.

 

P.: ¿Habrá s eventos de talla internacional en España para impulsar el boxeo?

 

R.: Queremos hacer, al menos, cuatro eventos anuales. En Italia ya hay nueve citas al año y es un mercado que ha experimentado un desarrollo tremendo. Creo que el proyecto que se ha construido allí es como debería ser el boxeo. Hay una comunidad de aficionados que se ha desarrollado muy rápido y en España tenemos que averiguar si el boxeo puede tener ese seguimiento. Para eso hace falta que haya títulos en juego y hay deportistas españoles con la capacidad de tener ese tirón.

 

P.: Muchos deportes sufren para acercarse a nuevas audiencias, ¿mo lo trabaja el boxeo?

 

R.: Sin duda, es uno de los grandes retos que siempre se afrontan desde cualquier deporte. En el caso del boxeo, ya no vale con organizar una velada y ver un combate, como antes. Tienes que construir un producto y toda una experiencia en el estadio, hacer que sea cool ir a ver un combate. Que cualquier aficionado quiera presumir de haber estado allí esa noche.

 

 

 

 

P.: ¿mo se construye ese tipo de experiencia? ¿Es igual en todos los mercados?

 

R.: No, ni mucho menos. Por ejemplo, en Estados Unidos aún se lleva mucho el show, ver cómo los boxeadores se cambian, se valora la estética, que es poco menos que la de un club nocturno… Sin embargo, en Italia eso no funciona. Se mezcla la cultura rap con el fútbol, se genera una onda diferente a través de la música y otros elementos y creo que ese es el modelo que funcionará también en España.

 

P.: ¿De dónde proceden actualmente los ingresos del boxeo? 

 

R.: Depende tanto de la competición como del mercado. Aquí en España, por ejemplo, el mercado no está preparado para generar un impacto inmediato, sino que es una inversión a medio y largo plazo. Hay que desarrollar primero el ecosistema, que tiene un enorme potencial. Sin embargo, en Reino Unido los ingresos procedentes del ticketing ya han superado a la venta de derechos audiovisuales, lo cual demuestra la fortaleza de este mercado.

 

P.: ¿Qué papel juega en boxeo en la actualidad? ¿Por qué ha perdido la relevancia que tuvo en su día?

 

R.: El boxeo ha envejecido, se ha hecho mayor. Hoy tiene que ganar esa relevancia a través de las redes sociales, son el vehículo a través del que reconquistar al fan. Si no consigues un gran seguimiento en estas plataformas, no vale de nada. Hay que lograr que el boxeo sea sexy otra vez, porque la reputación de este deporte, especialmente en Estados Unidos, estaba muerta. Puedes tener unos combates increíblemente emocionantes, pero hay que construir personajes, historias, que elevan al deporte a otro nivel. La UFC no sería nada sin Connor McGreggor y quizá en este momento, en España, se necesite un perfil así, un tanto loco y carismático que haga de tractor, porque el talento ya está ahí, pero no les conocen.