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Eurocopa y Copa América, los grandes torneos veraniegos aplazados a 2021

Ambas confederaciones llegaron a un acuerdo el año pasado con ligas, clubes y futbolistas para posponer los eventos y evitar pérdidas millonarias por incumplimientos contractuales.

Albert Ferrer

11 jun 2021 - 04:48

Eurocopa y Copa América, los grandes torneos veraniegos aplazados a 2021

 

 

Los grandes eventos futbolísticos aparecen en escena un año después. Tanto la Eurocopa, organizada por la Uefa, como la Copa América, organizada por la Conmebol, fueron aplazadas el año pasado como consecuencia de la pandemia del Covid-19 y la imposibilidad de garantizar un correcto desarrollo en los doce países en los que se iban a disputar los 51 partidos de la competición. Además, el aplazamiento también se llevó a cabo para evitar pérdidas multimillonarias ante quienes forman parte del engranaje de la Eurocopa y la Copa América: patrocinadores y operadores de televisión.

 

El retraso de la competición europea podría haber supuesto un gran infortunio para las federaciones nacionales que participasen en ella, que contaban con los ingresos de la Eurocopa para llevar a cabo sus inversiones en el ejercicio 2020.

 

Como consecuencia, la Uefa creó un fondo de solidaridad junto con todas las partes afectadas, a modo de anticipo para que el retraso del evento no afectase las finanzas de las respectivas selecciones nacionales. El importe para repartir entre las 24 selecciones participantes fue de 300 millones de euros.

 

En comparación con la última edición de la Eurocopa, celebrada en 2016, la Uefa ha aumentado un 20% el total de los premios a repartir, hasta 371 millones de euros, la cantidad más grande del torneo hasta la fecha. Está previsto que solo por participar en el torneo, las selecciones perciban diez millones de euros. Cada victoria en fase de grupos reportará un millón de euros, cantidad que irá aumentando en función de las rondas que vayan superando los clubes. En el caso de que una selección haga un torneo con pleno de victorias, los ingresos máximos de alcanzarían los 32 millones de euros.

 

 

 

 

“La mudanza de la Euro 2020 tiene un coste enorme para la Uefa, pero haremos todo lo posible para garantizar que la financiación vital para el fútbol base y el fútbol femenino no se vean afectados”, comentó tras el aplazamiento el presidente del máximo organismo europeo, Alexander Čeferin.

 

Las sedes, una incógnita

Debido a la evolución de la pandemia en los distintos países de Europa, se planteó que la Eurocopa se disputase en un solo país, idea secundada por ejecutivos del sector como el director general del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge. Tras la postulación de Reino Unido para albergar el evento debido a la rápida vacunación del Covid-19 respecto a otros países de Europa, el propio presidente del organismo rector del fútbol europeo salió al paso para reafirmar el compromiso de la Uefa en celebrar la Eurocopa en múltiples países involucrados: “la Uefa está comprometida con celebrar la Euro 2020 en las doce ciudades previstas; la Eurocopa es la competición bandera de selecciones nacionales en Europa”, destacó.

 

Otra de las medidas que tomó la Uefa en relación con el evento más importante de selecciones de Europa fue la presencia de público en las gradas: “ningún partido del campeonato se jugará con las tribunas vacías”, declaró de forma tajante Čeferin. Como consecuencia, Bilbao, que iba a ser una de las doce sedes de la Eurocopa, cayó de la lista por no poder garantizar la posibilidad de haber espectadores en las gradas y los correspondientes protocolos de seguridad.

 

También se cayó del evento la ciudad de Dublín, que apenas podía ofrecer a la Uefa un 10% de su aforo debido a la situación de la pandemia en Irlanda. En su lugar entraron la ciudad de Sevilla y San Petersburgo, que se unían así a Budapest, Londres, Bakú, Copenhague, San Petersburgo, Ámsterdam, Bucarest, Dublín, Múnich y Roma como las doce ciudades que acogerán la Eurocopa.

 

 

 

 

En el caso concreto de Sevilla, que aprovechó su buena relación con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) para salir elegible, acogerá los partidos de la fase de grupos de España y uno de los partidos de octavos de final. Además, podrá albergar en sus gradas un 30% de su aforo total, es decir, 15.000 personas en las gradas. Como consecuencia, el evento futbolístico supondrá para la comunidad andaluza un retorno económico de 215 millones de euros, de los cuales 142 millones se generarán mediante las retransmisiones de los partidos de la Eurocopa.

 

Los patrocinadores, un elemento clave

Además del ticketing y las partidas por retransmisiones, los patrocinadores se han convertido en un elemento clave para el desarrollo del torneo. Junto a empresas con una larga trayectoria en las competiciones de la Uefa como CocaCola, Heineken o Booking, otras compañías han decidido apostar por el evento futbolístico de selecciones más importante de Europa, como es el caso de TikTok, Vivo o Qatar Airways.

 

Tras la entrada de doce patrocinadores en el evento, la Uefa pretende superar los 500 millones de euros en concepto de patrocinio, adelantando a la cifra conseguida en la Eurocopa 2016 de Francia, cuando el organismo alcanzó más de 480 millones de euros en concepto de ingresos.

 


 

 

“Habrá oportunidades para que nuestros socios se involucren en más mercados, lo que proporcionará mayores oportunidades de activación y mayores posibilidades de participación con los aficionados”, explicaban fuentes de la Uefa.

 

La Copa América, una incógnita hasta última hora

El principal torneo internacional de fútbol de selecciones disputado en América del Sur por las selecciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y alguno invitado de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) también fue aplazado en 2020 debido a la situación de la pandemia del Covid-19.

 

El evento, que originalmente iba a disputarse entre los países de Colombia y Argentina, se quedó sin sedes a finales de mayo debido a que la pandemia no ha permitido realizar la competición en las condiciones habituales con el público en las gradas de los estadios.

 

 

 

 

Como consecuencia, la Conmebol se reunió de urgencia con distintos representantes de los principales países de Sudamérica para que organizasen el evento, de entre los que salió elegido Brasil. La Corte Suprema de Brasil inició ayer los juicios de varios recursos presentados donde pedían la suspensión de la competición a causa de la pandemia del Covid-19. El país carioca roza actualmente las 475.000 muertes acumuladas y los 17 millones de contagios por coronavirus, y algunos de los futbolistas de la canarinha ya se han posicionado en contra de la realización del evento en su país.

 

El campeonato sudamericano también ha perdido una pequeña parte de las principales fuentes de ingresos, ya que tanto la multinacional estadounidense Mastercard como la cervecera belga AB InBev, que tienen un acuerdo vigente con la Conmebol para patrocinar la Copa América, decidieron no activar su patrocinio durante la celebración del evento en Brasil. El principal motivo de la ausencia de estas dos empresas son las protestas que han tenido lugar en el territorio por la adopción del campeonato y por la situación crítica de sus hospitales por causa del coronavirus.