Eroica, un negocio potencial de hasta 3 millones para un tímido primer pedaleo en España

El pasado sábado por la noche, mientras el grueso de España estaba pendiente de la final de la Champions League, en el pequeño municipio riojano de Cenicero unas seiscientas personas se preparaban para algo diferente. El domingo tuvo lugar la primera edición en España de la Eroica, la principal carrera cicloturista de época del mundo. La carrera, que pretende revivir el espíritu del ciclismo clásico, genera un impacto económico de tres millones de euros al año en Gaiole in Chianti, el pueblo italiano donde se inventó.

España pretende repetir anualmente la carrera, con la aspiración de alcanzar los 5.000 participantes de Italia, desde los 600 de la primera edición. La competición nació en 1997 de la mano de 92 personas que impulsaron una carrera para salvaguardar el patrimonio rural de la Toscana. Hoy en día, la Eroica es una fundación que tiene como misión la puesta en valor del patrimonio ambiental, el estilo de vida sostenible y el ciclismo con valores de antaño.

La carrera principal de la Eroica se continúa celebrando en Gaiole in Chianti, donde se congregan cada año unos 5.000 corredores, con sus correspondientes acompañantes. La competición se celebra también en Reino Unido y Japón desde hace dos años. La edición nipona se realiza anualmente en Monte Fuji desde 2013, mientras la británica comenzó en 2014 en Bekawell. Desde este año, la carrera también se celebra en City of Paso Robles, en California (Estados Unidos).

La elección de Cenicero como sede en España se debe a la gran similitud paisajística y de cultura del vino con Gaiole in Chianti. Las previsiones iniciales pasaban por que a la Eroica Hispania acudieran 6.000 personas de 25 nacionales, si bien finalmente la cifra se ha quedado por debajo, teniendo en cuenta que ha habido poco más de 600 inscritos.

Giancarlo Brocci, fundador de la Eroica, manifestó ayer su satisfacción por los resultados de la primera edición de la Eroica Hispania, la colaboración con las administraciones y empresas españolas y la voluntad de repetir la competición en años sucesivos.

Una bicicleta fabricada antes de 1987, con cuadro de acero, cambios originales, pedales con calapiés y cables de freno que pasen por fuera del manillar, además de ruedas de un mínimo de 32 radios y un sillín de la misma época que la bicicleta. Estos son los requisitos básicos para participar en la Eroica, a los que se debe añadir la vestimenta: maillots de lana y pantalones cortos de época, aunque también se permiten ediciones vintage.

Alrededor de 300 euros es el gasto mínimo que debe realizar un corredor primerizo para vestirse, sin tener en cuenta la bicicleta, que puede alcanzar un precio de unos 400 euros. La inscripción a la carrera cuesta unos 75 euros.

Aunque desde el municipio riojano, donde bodegas como Marqués de Cáceres tienen su sede, se lamenta la escasa difusión de la primera cita en España de la Eroica, el viernes Cenicero comenzó a llenarse de visitantes nacionales e internacionales. Con Italia como principal país de procedencia de los participantes, gran parte de los asistentes se alojaron en caravanas, teniendo en cuenta que el municipio carece de plazas hoteleras.

A las siete de la mañana del domingo, poco más de sesenta corredores comenzaron el recorrido largo, para a las nueve y las diez salir el resto de participantes, que realizaron un recorrido medio y otro corto. Mientras la ruta larga recorría unos 200 kilómetros, la media unos 120 kilómetros y la corta, unos 60 kilómetros.

Los participantes deben superar varios puntos de control a lo largo de la ruta, si bien no existe una clasificación final, con el espíritu de salvaguardar el carácter cicloturista de la carrera. Para realizar el recorrido largo se puede tardar una media de doce horas, es decir, con llegada a Cenicero alrededor de las ocho de la noche.

En España, organizan la carrera Miguel Silvestre y Willy Moulonia. Eroica Hispania ha contado en la primera edición con el patrocinio de Kas, histórico sponsor de equipos ciclistas, y el grupo vitivinícola Bodegas Riojanas, con sede en Cenicero. También patrocinan la competición los grupos de equipamiento ciclístico Bianchi, Brooks, Continental, Santini y Giro.