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El socio de World Padel Tour lleva la fiebre del pádel a Dinamarca con 17 millones de inversión

Brian Sørensen, fundador de la bebida energética Cult y de Padel Padel, entre otros proyectos, apuesta por el pádel como un deporte en expansión en el país del norte de Europa.


Javier Trullols

19 may 2021 - 05:00

El socio de World Padel Tour lleva la fiebre del pádel a Dinamarca con 17 millones de inversión

 

El pádel traspasa fronteras. Con el World Padel Tour como embajador, el deporte seduce día tras día a nuevos adeptos y capta la atención de los inversores, como Brian Sørensen, quien ha traducido su pasión por el pádel, descubierto hace apenas dos años, en un proyecto empresarial bajo el nombre de Padel Padel. El empresario trabaja para inaugurar cinco centros con una inversión aproximada de 125 millones de coronas danesas (16,81 millones de euros) financiado por el propio empresario a diez años, con la previsión de que los clubes logren beneficios el año que viene gracias al alquiler de las pistas.

 

Sørensen, emprendedor y fundador de la bebida energética Cult, además de socio de la cadena Bronuts Donuts, es el socio fundador de Padel Padel, una compañía que el próximo 1 de junio abrirá las puertas del que será su primer club en Dinamarca, según explica el empresario a Palco23.

 

El primer club de Padel Padel está situado en Aarhus, donde contará con una superficie de 6.000 metros cuadrados de los que 3.900 metros ya están acabados, detalla Sørensen, con la intención de que las doce pistas de pádel indoor sean inauguradas en menos de dos semanas. Una vez concluya la segunda fase, alrededor de octubre, dispondrá de otras seis pistas interiores y dos pistas exteriores, para un total de veinte pistas.

 

Este es sólo el primer paso en el posicionamiento en el mercado de la cadena, que nace con la voluntad de diferenciarse apoyada en los socios comerciales del World Padel Tour, con quien se ha asociado para organizar el año que viene el primer Danish Padel Open, tras la firma de un acuerdo por dos temporadas: 2022 y 2023, que confía en que sea el inicio de una sólida relación que se prolongue en el tiempo. La fase de clasificación se jugará en Padel Padel, mientras que la fase final tendrá lugar en un pabellón por decidir tras la visita de representantes del circuito a Dinamarca la próxima semana para visitar tres o cuatro posibilidades.

 

 

Al mismo tiempo, y como parte de un proyecto que supone una inversión de 85 millones de coronas danesas (11,43 millones de euros), Padel Padel está construyendo otros dos nuevos centros de pádel, explica Sørensen.

 

El primero está situado en Aalborg, donde con una superficie de 3.900 metros cuadrados contará con 12 pistas indoor y otras dos pistas exteriores, con la particularidad de que dispone de terreno adicional que le permitiría doblar hasta contar con un total de 28 pistas. Su inauguración está prevista para agosto. El segundo se encuentra en Odense, compartiendo características con el Aalborg en cuanto a superficie, número de pistas y capacidad de expansión, con el objetivo de que abra sus puertas en septiembre.

 

De cara a 2022, los planes de Sørensen pasan por dar el salto a la isla de Sjælland, donde se encuentra la ciudad de Copenhague. “Estamos negociando con dos ciudades para abrir dos centros”, señala el empresario. La intención es disponer de 3.900 metros cuadrados en cada uno de ellos, el tamaño standard de los clubes de Padel Padel. Aunque “la búsqueda del terreno no es tarea fácil” cuando te acercas a la capital del país, apunta el propietario de la cadena. El objetivo es abrir uno a principios de 2022 y el otro a finales del año que viene. En este caso, el presupuesto ronda los 40 millones de coronas danesas (5,38 millones de euros). 

 

 

El concepto de los clubes ha sido ideado por el propietario, que ha optado por el negro como color principal en la fachada de sus centros, dejando el gris para los interiores. Los muebles, de fabricación propia, se están creando en Bali, como parte de un proyecto que parte de una estética cuidada al detalle y que apuesta por incorporar espacios comunes para reuniones o para comer, para facilitar que los centros tengan vida más allá de la propia actividad deportiva, con personal cualificado (entrenadores) siempre presente en las instalaciones, otro factor diferencial ya que, afirma el inversor, a muchas pistas en el país se accede con un código sin que haya staff en los centros.

 

Padel Padel se ha aliado con los patrocinadores técnicos del World Padel Tour, debido a la voluntad de Sørensen de crear centros siguiendo los estándares más elevados del mercado. Por ello las pistas que están instalando son PadelGalis, compañía nacida en Valencia que ha montado pistas en los cinco continentes; la superficie de las pistas es de Mondo; la iluminación corre a cargo de Led Projects; el staff vestirá de Bullpadel; mientras que Nox y Head diseñarán palas especiales para los clubes, y Head también creará pelotas para la cadena.

 

El precio de jugar a pádel en Dinamarca varía en función de la franja horaria. Por las mañanas oscila entre 13 euros y 25 euros, mientras que por las tardes se sitúa entre 25 euros y 40 euros, excepto en un club más exclusivo donde el coste asciende a 50 euros, según datos facilitados por el empresario. Es un deporte de rápido crecimiento, apenas había 80 pistas hace dos años y este año habrá cerca de 250.

 

En Dinamarca hay otra cadena de pádel, impulsada entre otros por Lars Krogh Jeppesen, exjugador de balonmano del FC Barcelona, de nombre Padel Club, con la que Padel Padel explora sinergias. Las dos conpañías han trabajado para crear un sistema común de reservas de pistas, Bookli, y están diseñando un ránking para Dinamarca con el que poder establecer un sistema de clasificación de los jugadores que compartirán de manera gratuita con todos los clubes.

 

Inicios del proyecto 

 

El empresario danés descubrió el pádel hace apenas dos años con motivo de una visita a Ibiza, donde tiene residencia. Un amigo le invitó a practicar un deporte que hasta el momento desconocía y que le cautivó, “es un deporte que puedes aprender siendo adulto y es muy divertido” explica, hasta el punto de jugar cada día hasta que regresó a Dinamarca.

 

Al regresar a casa, decidió seguir jugando, aunque se encontró con varios problemas. En Dinamarca “es difícil alquilar una pista, siempre está lleno”, hasta el punto de que en ocasiones hay que reservar con un mes de antelación para jugar en fin de semana. La mayoría de las pistas son indoor y están construidas en antiguas fábricas, señala Sørensen, con el consecuente problema de que los techos no tienen la suficiente altura (en Padel Padel están a diez metros del suelo), y carecen de vestuarios.

 

El empresario se dio cuenta de que había un nicho de mercado en el sector, y decidió estudiar la viabilidad de crear su propia cadena de pádel. Visitó España de la mano de Mikael Thobo para conocer el proyecto del World Padel Tour y a sus socios comerciales, y convencido de la empresa empezó a buscar un terreno donde crear su primer club, sentando las bases de su relación con el circuito de referencia en el pádel.