El sindicato de futbolistas Fifpro pide una revisión del calendario internacional

Fifpro sale en defensa de los futbolistas. El sindicato de jugadores profesionales, consciente de las consultas para determinar cómo serán las competiciones europeas a partir de 2024, solicita que se tengan en cuenta también los intereses de los jugadores.

La Uefa se ha reunido con las ligas nacionales para presentarles el proyecto de la nueva Champions League, que supone la desaparición de la fase de grupos y asegurar que cada equipo juegue al menos diez partidos, cuatro más que hasta ahora, lo que supondría incrementar la carga de trabajo de los jugadores.

El sindicato considera que las reformas previstas para las competiciones de clubes europeos “tendrán un efecto transformador adicional en el panorama de la competición”. Unos cambios que “crean oportunidades e incertidumbre para el desarrollo futuro de toda la industria y transforman fundamentalmente los entornos de trabajo de los jugadores”.

Ante un entorno cambiante, el sindicato se posiciona a favor de crear competiciones innovadoras siempre que se haga priorizando “la necesidad de crear empleos de calidad para los jugadores”.

Respecto a las nuevas competiciones, Fifpro recuerda que la “carga de trabajo actual de los partidos pone en riesgo la salud de los jugadores”, al mismo tiempo que “pone en peligro los niveles de rendimiento para las mejores competiciones”, como se comprueba con el mayor número de lesiones. De manera que considera que un incremento de partidos debería ir acompañado de una revisión del calendario internacional.

El sindicato de futbolista advierte de que la “carga de trabajo actual de los partidos pone en riesgo la salud de los jugadores”

Al mismo tiempo, se posiciona en contra del proyecto de una Superliga cerrada, defendiendo la necesidad de mantener el acceso a las competiciones de clubes europeos basadas en el mérito deportivo y la protección de días de partido exclusivos durante el fin de semana para las ligas nacionales.

Por otro lado, Fifpro considera que los cambios deben implicar a toda la pirámide del fútbol, haciendo partícipes a un grupo más grande de jugadores a fin de proteger la diversidad del juego europeo. Y apuesta por un sistema de protección directo del jugador ante los impagos.