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El reino de la tierra batida pierde valor: el ganador de Roland Garros se llevará un 30% menos

El premio para el ganador de esta edición será de 1,6 millones de euros, lejos de los 2,3 millones que se llevó en la pasada edición. El cuadro final arranca este domingo marcado por el coronavirus y las restricciones del aforo.

Marc Romero

25 sep 2020 - 04:52

El reino de la tierra batida pierde valor: el ganador de Roland Garros se llevará un 30% menos

 

 

La corona de la tierra batida pierde caché. El polémico Roland Garros de 2020 repartirá 1,3 millones de euros para el ganador del Grand Slam, lo que supone un 30% menos que en la edición anterior. En total, 700.000 euros menos por llevarse uno de los cuatro grandes trofeos de la temporada.

 

Si bien es cierto que el ganador se llevará menos, los tenistas que caigan en primera ronda se serán premiados con 60.000 euros, 14.000 más que en la edición anterior. De hecho, la Federación Francesa de Tenis (FFT) ha decidido aumentar los premios para los tenistas tanto de la ronda previa como de la primera ronda del cuadro final, con aumentos que van del 27% hasta el 42%. En el caso de los tenistas que caigan en el primer encuentro de la fase previa se llevarán 10.000 euros, 3.000 euros más que en 2019. Esto supone un incremento del 42% respecto a la edición anterior.

 

Una vez se entra en el cuadro final, donde la gran mayoría de plazas las ocupan tenistas de la élite mundial, los premios empiezan a caer. Los que queden eliminados en cuartos de final dejarán de embolsarse 132.000 euros, los semifinalistas ingresarán cerca de 165.000 euros menos y el finalista se irá a casa con 330.000 euros menos que Domic Thiem, el finalista del año anterior.

 

 

Esta redistribución busca dar apoyo a los tenistas menos profesionales que son los que más apuros están pasando según el sector. En este sentido, la Federación Internacional de Tenis (ITF) creó en junio un fondo de 2,3 millones de euros para revitalizar el tenis nacional, de los cuales 308.000 fueron destinados a jugadores entre el puesto 501 y el 700 del ránking mundial. De hecho, la ATP, WTA e ITF se comprometieron junto a los cuatro Grand Slam a crear un programa de ayudas para los jugadores y jugadoras que sufran problemas económicos ante la ausencia de torneos.

 

Polémica tras polémica

 

Desde el inicio, Roland Garros ha estado envuelto en polémicas derivadas del coronavirus. Los organizadores modificaron unilateralmente las fechas del torneo, afectando al calendario de todo el tour. La pandemia obligó a los jerarcas de Roland Garros a pasar de las tradicionales fechas de junio, a ubicar el torneo en septiembre, mes en el que nunca se había disputado. Además, la propuesta inicial de 20 de septiembre dejaba sólo 21 días entre el final del US Open y el inicio del grande de la tierra batida, lo que dejaba al defensor de los dos títulos, Rafael Nadal, con poco más de dos semanas para defender 4.000 puntos del ránking de la ATP.

 

 

Finalmente, tanto la decisión de Nadal de no disputar el abierto de Estados Unidos y el aplazamiento de Roland Garros una semana más para evitar que coincidiera con el final del Tour de Francia, salvaron una situación que se antojaba compleja.

 

Donde los organizadores siguen firmes es en abrir las puertas del Philippe Chartier al público. La inversión del techo retráctil, que se inaugura este 2020, así como los gastos del torneo, obligan a Roland Garros a intentar ingresar algo en concepto de entradas. Inicialmente, el torneo debía acoger 20.000 aficionados en cada una de las quince jornadas de la competición. A inicios de septiembre, la realidad de la situación en Francia obligó a reducir el aforo hasta 11.500 aficionados, los cuales debían repartirse en las tres pistas donde se disputa los diferentes encuentros, limitando a 5.000 los espectadores para el estadio principal. La semana pasada, el torneo informó que limitaba a 5.000 los aficionados que podían acceder a todo el recinto y que las pistas secundarias quedaban cerradas al público.