El príncipe jordano Al Hussein planta cara a Blatter y volverá a pujar por la presidencia de la Fifa

El príncipe jordano Ali Bin Al Hussein ha dejado entrever hoy que volverá a postularse para presidir la Fifa a partir del 26 de febrero, fecha para la que se han previsto las próximas elecciones tras la dimisión anunciada por Joseph Blatter. Al Hussein, que ha ocupado la vicepresidencia del organismo en representación de Asia, ya optó al cargó en las últimas elecciones celebradas este mismo año y en las que le derrotó Blatter.

"Lo que necesitamos ahora es un candidato que tenga visión de futuro y que aporte nuevas ideas, y que tampoco esté manchado por pasado", ha declarado hoy el dirigente asiático en un encuentro con delegados en la convención de negocios Soccerex, que reúne a la industria del fútbol estos días en Manchester (Reino Unido).

Ali dejó entrever que no tardará demasiados días en desvelar la incógnita, ya que antes de dar el paso definitivo está "hablando con asociaciones nacionales, escuchando sus opiniones, lo que ven para el futuro y ofreciendo mis propias ideas", según declaraciones recogidas por Reuters.

El gran problema para el príncipe jordano es que la mayoría de los 73 votos que obtuvo en la votación de mayo procedían de las federaciones adscritas a la Uefa, cuyo presidente Michel Platini las había instado a votar por él. Sin embargo, el exfutbolista francés ya ha hecho oficial su candidatura y eso podría restarle apoyos. Otro de los contendientes será el ex miembro del comité ejecutivo, vicepresidente de la Fifa y miembro de la familia propietaria de Hyundai, el surcoreano Chung Mong-joon.

Está por ver si la influencia que puedan jugar los patrocinadores será mucho mayor de la que ejercen los especialistas en las cazas de votos a cambio de prebendas, y que han permitido a Blatter tener un apoyo básico en África y Asia durante las últimas décadas. Frente a los 46 votos que representa Europa, estos dos continentes aglutinan 56 y 47 votos, respectivamente. A estos hay que sumar los 51 de América.