El Plan ADO busca una segunda vida tras estancarse

El año preolímpico ha llegado a España con muchas promesas. La última la hizo el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, quién aseguró que el Plan Asociación Deportes Olímpicos (ADO), la herramienta de financiación público-privada para los deportistas surgida de Barcelona 92, empezaba una nueva etapa.

En su declaración de intenciones, Iceta se encontraba rodeado de sus socios en el proyecto: el presidente del Consejo Superior de Deporte (CSD), José Manuel Franco; el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, y la presidenta de Radio Televisión Española (Rtve), Elena Sánchez, y la recién nombrada directora general del Plan ADO Jenifer Pareja, una de las piezas de la renovación prometida.

Todos ellos reconocieron la falta de atractivo del plan ADO para las empresas y de su necesidad de “un nuevo impulso”. Para ello, estudiarán “nuevas oportunidades de visibilidad para las empresas” y “seguir profundizando en la fórmula para hacer un programa atractivo”. El programa cuenta como principales socios patrocinadores a Telefónica y Loterías, además de las empresas patrocinadoras Allianz, Colacao, Coca-Cola, Estrella Damm y Correos, los supervivientes después de perder ocho patrocinadores en dos ciclos olímpicos atravesados por la pandemia.

La inversión de las empresas ha ido decayendo año a año, mientras que el CSD tenía que aumentar su partida. En 2019, el CSD solo era responsable de un 56% de los recursos totales, una cifra que aumentó hasta el 61% en 2019 y el 62% en 2020. En 2021, el último año del que hay datos, la cifra escaló hasta un 79%. El hueco de la inversión privada se ha ido haciendo cada vez más grande desde que la crisis del 2008 dio el pistoletazo de salida a la fuga de empresas y el ministerio busca ofrecer otro tipo de patrocinio que vuelva a ser atractivo.

Además de la pérdida de atractivo para las empresas, el CSD ha tenido que lidiar con la caída del apoyo por parte de Rtve, otro de los socios institucionales del programa. En el último ciclo olímpico, el que concluyó con la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la corporación invirtió 3,5 millones de euros, frente a los 28,8 millones de euros que destinó al Plan ADO para los Juegos Olímpicos de 2008.

La historia de un triunfo que languidece

Con su creación para ciclo olímpico de Barcelona 92, el plan de ADO firmó un éxito rotundo. Desde la primera participación profesional de España en unos Juegos Olímpicos, en 1920 en Amberes, hasta los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, España sumó 26 medallas, cinco de ellas de oro, doce de planta y nueve de bronce. Sólo en la edición de 1992, la primera en la que se llevó a cabo el Plan ADO, se alcanzaron 22 medallas.

En la primera edición, cada empresa patrocinadora se hacía cargo de una disciplina, en la que invertía entre treinta millones de pesetas y 150 millones de pesetas. Algunas de las empresas que accedieron a ello fueron Coca-Cola con el atletismo, Leche Pascual con la natación, Seat con el ciclismo, Bimbo con el tenis y Renfe con el piragüismo.

En esa primera edición, en la que se firmó un gran éxito para el deporte español, el plan ADO contó con una financiación de 79 millones de euros, la más elevada de su historia. En el siguiente ciclo olímpico, el de Atalanta 1996, la financiación cayó en picado, hasta 33 millones de euros, un 56% menos de lo invertido en el debut barcelonés. Desde la resaca del 96, la financiación fue subiendo, acorde con el número de medallas y el de atletas españoles.

La cifra alcanzó su máximo desde los Juegos Olímpicos de Barcelona en Pekín 2008, cuando el Plan ADO contó con una financiación de 63 millones de euros. Desde entonces, la cifra ha ido decayendo a hasta su mínimo histórico en el ciclo olímpico de Tokio 2020, cuando el plan sólo contó con una financiación de 22 millones de euros.

En total, desde el plan ADO se han destinado 372 millones de euros a los atletas españoles desde su creación. La mayor inversión, la realizada para los juegos de Barcelona, coincide con el mayor triunfo deportivo, pero no han sido siempre equitativos.

Alternativas más allá del Plan ADO

El pasado año, el Gobierno lanzó un nuevo programa para impulsar los atletas olímpicos. Con nombre nuevo y nuevo presupuesto, parecía la sustitución de un Plan ADO moribundo, pero se trataba de una financiación alternativa. El programa del CSD Team España Élite ha aparecido por primera vez en este ciclo olímpico e invertirá 16 millones anuales, un total de 48 millones de euros hasta 2024.

La inyección económica se nutre de los fondos de los Pactos de Viana, en los que se acordó que parte de los ingresos obtenidos de la comercialización de derechos audiovisuales del fútbol profesional iría destinado a deportistas a través de sus federaciones. En total, 36 federaciones recibirán fondos del nuevo programa para prepararse para la cita olímpica.

36 federaciones recibirán fondos del nuevo programa para prepararse para la cita olímpica

El dinero no se ingresará directamente al atleta, sino que la federación será la encargada de pedir la subvención. En su primera edición, la de 2022, la ayuda alcanzará a 36 federaciones olímpicas y paralímpicas. La Real Federación Española de Atletismo (Rfea) es la que se embolsa una mayor parte de la subvención, hasta 1,13 millones de euros, y le siguen la vela (1,07 millones de euros) y los deportes de invierno (1,06 millones de euros). Sin embargo, otras disciplinas como el golf el tenis se quedan fuera, ya que todos los participantes son profesionales y no se preparan específicamente para la cita olímpica.   

Aunque el sector privado ha generado sus propias alternativas para vincularse con el deporte sin pasar por el CSD. Telefónica lleva desde 2014 impulsando el programa Podium junto al Comité Olímpico Español (COE), con el que otorga becas de 88 deportistas de 32 disciplinas distintas. Aunque no todos pueden optar a estas becas. Las condiciones pasan por ser menor de 23 años, estar fuera del programa ADO y competir en una de las disciplinas elegidas. Las becas pueden alcanzar 1.400 euros brutos mensuales y han tenido como beneficiarios como Alberto Ginés, campeón olímpico de escalada.