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El pabellón de Tarragona 2017, en peligro tras un nuevo 'no' de las constructoras

Palco23

24 mar 2016 - 11:39

A poco más de un año para que Tarragona acoja los Juegos Mediterráneos, la ciudad aún no ha empezado a construir una de las infraestructuras clave del evento: el pabellón olímpico. La Generalitat ha recibido un nuevo no por respuesta de las constructoras al proyecto, que cuenta con un presupuesto de 8,1 millones de euros y que las empresas ven inviable de cumplir.

 

La primera unión temporal de empresas (UTE) en rechazar la adjudicación fue la formada por Dragados, Construcciones Rubau y García Riera. Ahora, la negativa ha sido de la agrupación formada por Copisa, Calaf y SAU, que consideran imposible que la construcción del equipamiento pueda realizarse con el importe fijado en la licitación.

 

De hecho, la Generalitat sacó a concurso el diseño y puesta en marcha de la instalación deportiva y su entorno con un presupuesto máximo de 12,5 millones de euros, pero fueron las propias constructoras las que pujaron a la baja. De hecho, la primera UTE proponía un precio inferior en un millón de euros al de sus rivales, lo que ya generó ciertas dudas en el Ayuntamiento de Tarragona, que ahora pide al Ejecutivo autonómico que adopte rápido una decisión.

 

La solución definitiva se abordará después de Semana Santa, aunque la urgencia es máxima para desencallar un proyecto que albergará buena parte de las pruebas y que tendrá una capacidad para 5.000 espectadores. En total, la adecuación de instalaciones deportivas de Tarragona para acoger estas Olimpiadas podrían subir a 45,7 millones de euros, IVA incluido, según los cálculos del Comité Internacional de los Juegos del Mediterráneo. Además del nuevo pabellón, esta cifra incluye el centro acuático (6,32 millones de euros), la reforma de instalaciones existentes (6 millones) y la remodelación del estadio del Nàstic de Tarragona (5 millones), entre otras partidas.

 

El Consell Català de l’Esport entiende que esta competición será “una oportunidad única para situar a Catalunya en el mundo a través del deporte, […] así como para incentivar la promoción turística y patrimonial de Tarragona”. La administración catalana calcula que en estas Olimpiadas participarán unos 4.000 deportistas de 24 nacionalidades distintas. Por esta razón, la Generalitat prevé destinar algo más de 10 millones a infraestructuras, cifra similar a la que destinarían las diputaciones de Tarragona y Barcelona (algunas pruebas serán en Castelldefels) y a la que se pedirá al Estado.