El Mundial de baloncesto femenino generó un impacto económico de 15 millones

El Mundial de baloncesto femenino que se celebró en Tenerife generó un impacto económico directo e indirecto de 15 millones de euros. La cita deportiva, una de las más relevantes que acogió España en 2018, se celebró entre el 22 y el 30 de septiembre, y contó con una asistencia de 60.455 personas 23.000 de ellos locales, 30.000 nacionales no tinerfeños y más de 7.000 espectadores internacionales.

La llegada de aficionados de fuera de Tenerife contribuyó a que el torneo generara un impacto económico de 15 millones de euros, con 3,7 millones en gasto en hoteles, 2,4 millones en restaurantes y 2,7 millones de euros en pago de transporte, cultura y servicios de otras industrias. Según un informe presentado por la Federación Española de Baloncesto (FEB), el impacto global, que es el resultado del impacto económico y por imagen (por difusión e impacto en redes sociales), se elevó a 30 millones de euros.

En términos de difusión, se retransmitieron 40 partidos por televisión a través de 65 canales en 139 mercados. En total, la audiencia acumulada en directo y diferido fue de 485 millones de espectadores. El encuentro más visto fue el que disputaron China y Australia, con una audiencia media de 35 millones de personas.

El impacto en redes sociales también fue notorio, ya que se registraron 167 millones de impresiones. Se estima que en torno a 39 millones de videos llegaron a 27 millones de personas en este canal. Además, en los medios online se publicaron 2.778 artículos con más de 56 millones de impresiones. Todos estos impactos se valoraron en otros 15 millones de euros de repercusión, aparte de la imagen internacional de la isla de Tenerife en el mundo.

Para Jorge Garbajosa, presidente de la FEB, la Copa del Mundo “tendrá un retorno que supera holgadamente la inversión realizada. Hay una rentabilidad directa evidente, pero no cabe duda de que hay un retorno mucho mayor, aunque no es fácil cuantificar, a partir de unos intangibles como la proyección internacional de Tenerife y las Islas Canarias, prestigio y capacidad organizativa, identificación con el deporte femenino e imagen de marca.”

Carlos Alonso, presidente del Cabildo, aseguró que “ha habido un antes y un después de esta Copa del Mundo. Primero, en el valor que este evento ha dado para el deporte femenino y en la lucha por la igualdad. Y segundo, por el reconocimiento del baloncesto sin apellidos, en el espectáculo que han dado en una Copa inolvidable.”

Por su parte, José Francisco Pérez, director general de Deportes del Gobierno de Canarias, afirmó que “Canarias está muy orgullosa del baloncesto femenino y de esta Copa del Mundo. Estamos orgullosos de este evento y queremos dar las gracias a todas las personas que han participado en este torneo.”