Competiciones
El Mundial de Baloncesto deja 408 millones de euros en España
4 dic 2014 - 04:50
El Mundial de Baloncesto de 2014 dejó 408 millones de euros en España y alcanzó una asistencia media récord del 80%. Es el impacto económico que Deloitte estima que tuvo el torneo, principalmente por la llegada de 55.000 turistas extranjeros, la movilización de empresas para organizar el torneo y la visibilidad internacional que tuvo el país.
El informe, elaborado a petición de la Federación Española de Baloncesto (FEB), estima que el Mundial fue visto por 300 millones de espectadores procedentes de 179 países, que generó un "valor global de marca de 219 millones de euros, de los cuales 82,7 millones provinieron de la presencia del campeonato en medios de comunicación españoles del 1 de julio al 1 de octubre", según el estudio.
"Ha sido el gran evento deportivo de la década en España", destacó ayer el presidente de la FEB y del Comité Organizador, José Luis Sáez, durante la presentación del balance socioeconómico del evento deportivo. "Hace que merezca la pena esforzarse tanto por querer albergar eventos deportivos", añadió el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal.
Una de las peculiaridades del campeonato organizado por España fue que se disputó en distintas ciudades. El estudio de Deloitte revela que Bilbao, pese a que no acogió la fase final del torneo, fue la que mayor rendimiento económico sacó del torneo, con un total de 26,7 millones de euros. Le siguen Madrid y Barcelona, que sí acogieron los partidos decisivos y cuyos negocios lograron unos ingresos de 21,7 millones y 19,2 millones de euros, respectivamente.
Durante las dos semanas de competición, los 28 hoteles oficiales registraron más de 16.000 pernoctaciones, se suministraron 139.000 comidas y se transportaron a 180.000 pasajeros. Más de 540.000 aficionados a asistieron a los partidos con una media de tres o cuatro encuentros por persona, lo que deja una cifra de 145.000 espectadores únicos. Curiosamente, el partido más visto fue el que enfrentó a las selecciones de Nueva Zelanda y Finlandia, que siguieron en directo 15.483 personas.
La ocupación real en la primera fase, según el informe de Deloitte, fue del 88% en Bilbao, seguido de Granada (83%), Sevilla (79%) y Gran Canaria (61 %), mientras que en la segunda fase Madrid registró un 87% de ocupación y Barcelona un 75%. Ya en la lucha por las medallas, la asistencia a los encuentros alcanzó el ratio más alto, con un 91%.