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El GP de España de F-1 quiere recuperar los 90.000 espectadores

Palco23

6 may 2016 - 11:25

El fenómeno Fernando Alonso llevó al Gran Premio de España de Fórmula 1 a alcanzar cotas insospechadas, pero el lento declive del piloto asturiano, la ausencia de un relevo español claro y la crisis económica destrozaron todo lo logrado. Ahora, sin embargo, se confía en el joven Carlos Sainz Jr, hasta el punto que se ha diseñado una estrategia comercial junto a Red Bull para crear una grada de animación para el piloto.

 

Es una de las acciones que el Circuito de Barcelona-Catalunya promoverá en esta edición para lograr superar los 90.000 aficionados el día de la carrera, después de que el año pasado se quedara ligeramente por debajo de los 86.000 espectadores. Lejos quedan los 140.000 seguidores de 2007, cuando se produjo situación nunca vista: "tener un piloto luchando por la victoria y el mundial y unas circunstancias económicas mucho mejores que las actuales", recordó ayer Joan Fontseré, director de la infraestructura.

 

La estrategia del circuito pasa por reanimar la asistencia de público local, después de que durante la crisis se volcaran en captar a los extranjeros que ya acudían a Barcelona de turismo. Mientras que no hace mucho la proporción de asistentes locales-extranjeros era del 30-70, este año ya podría situarse en el 38-62. Un aliciente adicional ha sido la rebaja de precios, con entradas desde 55 euros.

 

Sobre la captación de seguidor foráneo, que es el que realmente ayuda a rentabilizar la inversión pública que se hace cada año, Fontseré apuntó que "estamos incidiendo mucho en el público francés debido a que no tienen carrera, pero también cuidamos mucho el alemán e inglés".

 

El impacto económico del GP de España, que estará patrocinado por Pirelli, es de 163 millones de euros en Catalunya, aunque la aportación del circuito al territorio asciende a 340 millones si se tienen en cuenta el resto de pruebas, como MotoGP. El pasado año, el Circuito de Barcelona tuvo una ocupación de 232 días y de media pasaron 1.600 personas cada jornada del año, con picos de máxima afluencia en las dos grandes citas del motor.