Competiciones

El futuro inmediato de la Euroliga, en juego: 35 millones de reparto económico tras una década ‘non-stop’

Los dos mayores torneos europeos de baloncesto suman un negocio que supera los 60 millones de euros, de los cuales el 62,3% procede de los ingresos audiovisuales.

Patricia López

25 may 2020 - 04:59

La Euroliga factura más de 60 millones de euros; los patrocinadores y televisiones representan un 88,7% del negocio

 

 

Jugar o no jugar, es la cuestión. Han pasado 76 días desde que la Euroliga decidió suspender sus competiciones sine die por la pandemia del Covid-19. Con dos competiciones en standby y trece países involucrados, la organización presidida por Jordi Bertomeu se debate entre seguir adelante o suspender esta edición ante la dificultad de organizar los partidos, teniendo en cuenta las dificultades para viajar y la cuarentena obligatoria que se está llevando a cabo en algunos países. En juego, un negocio que supera los 61 millones de euros y que reparte 30 millones entre los equipos participantes.

 

No seguir adelante con el torneo supone un traspié económico para los clubes, que han encontrado en los torneos europeos un atractivo generador de ingresos. Esta temporada, la previsión era que el reparto se elevara un 16%, hasta aproximadamente 35 millones de euros, un importe que quedaría en duda si la temporada no puede finalizarse.

 

El torneo no ha concretado qué impacto económico está teniendo la pandemia o qué efecto podría tener la suspensión definitiva, pero los ingresos por ticketing se han reducido a cero y, de reanudarse las competiciones, serían a puerta cerrada. El plus de volver a jugar es garantizar los ingresos televisivos, que suponen un 62,3% del negocio de la Euroliga, por el 26,3% que aportan los patrocinadores. Entre ellos está Turkish Airlines, con la que la organización renovará el acuerdo tras diez años como espónsor principal.

 

 

 

 

Pese a que estas dos partidas representan el 88,7% de los ingresos del torneo, Bertomeu aseguró el pasado mes que los socios audiovisuales o los patrocinadores no influirían en la decisión de si continuar con los torneos o no. “Si tenemos que cancelar la competición, lo haremos; no vamos a tomar ningún riesgo porque lo más importante es tener garantías de que la competición finalizará en un escenario seguro para todos, no porque los broadcasters o los patrocinadores quieran finalizarla”, aclaró.

 

El plan de la Euroliga planteaba dos escenarios. El primero, que se retomen los partidos sin cambios en el formato de competición, una opción improbable dada la situación de emergencia sanitaria. El segundo es que la Euroliga opte por una final a ocho disputada en un único país, en lugar de un play-off y una final a cuatro. En cualquier caso, se acabaría de disputar la fase regular, pero los encuentros se celebrarían en un único país. En cuanto a la Eurocup, la final será también en un único pabellón, en lugar de un partido a ida y vuelta.

 

De no finalizar la temporada, los clubes realizarán una rebaja salarial a los jugadores del 20%, un porcentaje que sería del 15% si la temporada finaliza sobre el parqué. Se trata de un acuerdo que alcanzó la junta de accionistas de la Euroliga con el sindicato de jugadores para mitigar el impacto del Covid-19. Además, la organización ha flexibilizado el cumplimiento del fair play financiero durante esta temporada.

 

También se ha creado una división de innovación para apoyar a los clubes en la creación de nuevas palancas de negocio. En concreto, se ha creado un departamento de innovación y conocimiento con el fin de que los equipos mejoren sus ingresos. Es un proyecto que ha nacido tras la puesta en marcha de Bocs (Business Operations & Club Services), que nació como una unidad de consultoría de ticketing, y en el último año se amplió a otros aspectos relacionados con la comercialización, como el patrocinio, la oferta de restauración y de entretenimiento en el pabellón o el área digital.

 

Todo ello, con el fin de impulsar el crecimiento del ecosistema de la Euroliga, formado por el negocio de los torneos y los clubes participantes. En 2018-2019, este ecosistema creció un 20,7%, hasta 421,7 millones de euros, y el objetivo es alcanzar los 1.000 millones de euros en 2027-2028. 

 

Cuatro equipos españoles, pendientes de la Euroliga


La máxima competición de clubes de baloncesto en Europa ha contado esta temporada con 18 participantes, entre los que destacan Kirolbet Baskonia, Barça Bàsquet, Real Madrid y Valencia Basket. También compite tres equipos rusos (Khimki, CSDK y Zenit); dos griegos (Olympiacos y Panathinaikos), dos turcos (Efes y Fenerbahçe) y dos más alemanes (Bayern de Múnich y Alba Berlín). También compiten el Zalgiris Kaunas lituano, el Olimpia Milan, el Maccabi de Tel Aviv, el Asvel francés y el Estrella Roja de Belgrado.