El fútbol francés crece en asistencia y rebasa los 11 millones de espectadores

El fútbol francés gana adeptos. La Ligue-1 y la Ligue-2 han superado globalmente la cifra de once millones de espectadores en la temporada 2017-2018, una marca que estuvo cerca de batir hace cuatro años. Este crecimiento respecto a la campaña anterior se ha traducido en una muestra de interés por parte del grupo audiovisual Mediapro, que se ha quedado con los lotes principales de la Ligue-1 por 1.153 millones de euros al año durante el ciclo 2020-2024. La venta de los derechos de la primera división a la empresa española supone un incremento del 60% respecto al acuerdo anterior con el canal de televisión francés Canal+.

La media de asistencia en total en la Ligue-1 ha crecido hasta un 7% a pesar de que hasta once equipos de los veinte que conforman la competición se han colocado por debajo de esta marca, con siete de ellos registrando cifras inferiores respecto al año pasado. Los dos equipos con un mayor decrecimiento de espectadores han sido el FC Metz, con un 8,4%, y el SCO de Angers con un 7,5%. No es casualidad que el Metz, equipo del noroeste de Francia, haya contado con 1.300 seguidores menos de media en una temporada donde ha quedado como colista, rozando el 60% de asistencia de la capacidad de su estadio.

La Ligue-1 ha superado la marca de los 8,5 millones de asistentes a los estadios durante esta temporada. Por el contrario, la segunda división se ha visto afectada en este aspecto con una bajada de hasta el 13% en el total de espectadores, superando por poco los 2,5 millones de aficionados a lo largo del año. Esta diferencia de una campaña a otra se debe sobre todo a los ascensos y descensos que se produjeron durante la 2016-2017, con un equipo como el RC Estrasburgo Alsacia que ha aportado casi 25.000 seguidores de media cada partido.

Que la media de espectadores que van a los estadios haya superado la cifra de 11 millones se debe en gran parte a tres equipos de la Ligue-1. Uno de ellos es el mencionado Estrasburgo que ascendió para esta campaña y que ha obtenido una ocupación de los asientos del 80% del aforo. Los otros dos clubes son el Olympique de Marsella y el Olympique de Lyon, dos clásicos del fútbol francés, y cuya asistencia ha incrementado hasta en 7.000 aficionados de media por encuentro. Estos números se traducen en más de 250.000 espectadores a lo largo de la temporada entre ambos.

Los dos equipos, ubicados en la segunda y tercera ciudad más poblada del país, fueron sedes durante la Uefa Euro de 2016 que se disputó en Francia. De cara al torneo se construyó un nuevo estadio para el Lyon que excedió los 400 millones de euros y fue llevado a cabo con un tipo de inversión totalmente privada. En cuanto al recinto multiusos del Marsella, este sufrió una remodelación de gran calibre cuyo coste se cifró en 267 millones de euros, con una inversión público-privada que ha estado generando un retorno después de vender los naming rights a la multinacional francesa de telecomunicaciones Orange.

Otro culpable de este aumento es el Lille LOSC a pesar de que este año ha estado a las puertas del descenso a tan sólo un punto. La asistencia al campo del equipo fronterizo con Bélgica ha superado los 33.000 aficionados de media, con un aumento de 3.700 espectadores, más del 12% respecto al año pasado. Este crecimiento se traduce en 70.000 espectadores durante los 19 partidos como local que disputa el club. El estadio Pierre-Mauroy del Lille se construyó en 2009 a partir de una inversión privada de 324 millones y se estrenó en 2012, cuatro años antes del campeonato europeo de fútbol. El recinto cuenta entre sus patrocinadores anuales con Crédit Mutuel Nord Europe, socio principal que aporta 1,4 millones de euros por temporada, y Carrefour que hace lo propio con 400.000 euros, entre otros.

En cuanto al campeón francés de este año, el Paris Saint-Germain (PSG), solo ha tenido un incremento del 3,9% respecto a la campaña pasada que acabó como subcampeón. Aun así, el Parque de los Príncipes se queda pequeño para el club parisino, ya que la asistencia roza el aforo completo en una ciudad con más de 2 millones de habitantes y un equipo que no ha parado de crecer en los últimos años. Respecto al campeón de la temporada 2016-2017, el AS Mónaco ha notado un decrecimiento del 3,6% en asistentes rozando el 50% de su capacidad en un país soberano que no supera los 40.000 residentes.