El fútbol francés creará un control económico tras perder 176 millones en 2017-2018

El fútbol francés asume que deberá ser más estricto con los clubes si quiere mantener la llegada de inversores y fomentar las inversiones. La gestora de la Ligue-1 y la Ligue-2 ha anunciado que pretende instaurar “más disciplina y consistencia” después de un 2017-2018 en el que las pérdidas agregadas se dispararon un 74% y alcanzaron 176 millones de euros. Ello, pese a que la facturación de los equipos profesionales mejoró un 31% respecto al curso anterior y se situó en 2.836 millones de euros.

La Dncg, ente que se encarga de la supervisión económica de los clubes, valora que se ha aumentado de trece a quince el número de participantes que ganaron dinero en la Ligue-1 durante 2017-2018, mientras que en la segunda categoría fueron catorce. Entre ellos figura el Paris Saint-Germain (PSG), que se anotó un beneficio de más de 39 millones de euros.

Sin embargo, continúa habiendo casos problemáticos como el Girondins de Burdeos, que perdió 21 millones de euros, o el Olympique de Marsella, que sufrió una sangría de 78,8 millones por la fuerte inversión de sus nuevos propietarios para relanzar el equipo.

El organismo defiende que muchos de estos casos han sido informados previamente, de manera que se aceptaron esos desfases presupuestarios en base a un plan de negocio. “El atractivo del fútbol francés se ha mejorado aún más por las perspectivas del futuro ciclo de los derechos audiovisuales y el interés de los nuevos inversores”, señala sobre la estabilidad que prevén que se consiga a medio plazo.

La Dncg señala que con su idea de definir un nuevo sistema de control económico quieren “establecer un modelo de desarrollo sólido para el club sobre la base de un diálogo constructivo entre el inversor y el DNCG, de acuerdo con las condiciones aplicables a todos los clubes competidores”. Por el momento, se desconoce si el modelo se inspirará en el de LaLiga, que revisa a priori los presupuestos, o en el de la Uefa, que sanciona con posterioridad.

El informe hecho público ayer revela que los traspasos de futbolistas continúan siendo un pilar del fútbol francés, con unos ingresos de 929 millones de euros en la última temporada, el triple que en 2016-2017. “El modelo económico sigue dependiendo de la capacidad de los clubes para vender jugadores regularmente”, admite el informe.

Por el contrario, los ingresos operativos sólo subieron un 2%, hasta 1.907 millones de euros, a la espera de que se inicie el próximo ciclo audiovisual en 2019-2020. La venta de entradas subió un 2%, hasta 209,3 millones de euros, mientras que la factura de patrocinios bajó un 1%, hasta 386,9 millones, y los derechos audiovisuales retrocedieron un 3%, hasta 910,9 millones de euros. Por el contrario, el resto de ingresos en los que se incluyen inyecciones de capital subieron un 21%, hasta 400,19 millones de euros.

Es decir, que los clubes aún destinan a salarios más de lo que realmente pueden obtener por su actividad recurrente. Los costes totales ascendieron a 2.675 millones de euros, un aumento del 22% interanual, por la mayor inversión en fichajes. En concreto, el pago de nóminas subió un 17% (1.115 millones de euros) y las amortizaciones de inmovilizado fueron un 61% superiores, con 378 millones de euros.