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El fútbol femenino aún ‘regatea’ la inversión en fichajes: menos de 500.000 euros en 2018

El primer estudio de la Fifa sobre la compraventa de futbolistas en el mundo revela que se han realizado 577 operaciones entre enero y septiembre, de las que solo un 3,3% implicaron algún tipo de desembolso económico.

M.Menchén

20 sep 2018 - 04:59

El fútbol femenino ‘regatea’ la inversión en fichajes: menos de 500.000 euros en 2018

 

 

Existe un consenso generalizado sobre la necesidad de impulsar el fútbol femenino en todo el mundo, pues tras él se esconde una oportunidad para hacer crecer la práctica y el consumo de este deporte entre nuevos públicos. El camino será largo y en la industria asumen que la rentabilidad de estas competiciones tardará en llegar, como evidencian los datos de audiencia, salarios y, ahora también, de traspasos. Un estudio de la Fifa revela que el mercado de fichajes solo movió 493.235 dólares (424.178 euros) en 2018, ni siquiera un 0,1% de lo que movió el mercado de jugadores varones.

 

“Al comparar los dos mercados, uno no debe olvidar el contexto”, recuerda el regulador del fútbol en su documento, al que ha tenido acceso Palco23. El mismo recuerda que las ligas nacionales de equipos masculinos llevan décadas desarrollándose y comercializándose, razón por la que sus derechos de televisión valen ya miles de millones de euros. De ahí que en 2018 alcanzara una cifra récord de 7.100 millones de dólares en compraventa de derechos federativos a nivel internacional, un 11,5% más, con más de 8.500 atletas implicados.

 

Los datos recabados por la Fifa demuestran un universo aún muy pequeño, pues hay países que apenas han desarrollado el fútbol femenino y otros, como España, en el que el verdadero impulso se ha dado de manera reciente. “El mercado internacional de transferencias de fútbol para jugadoras se encuentra todavía en las primeras etapas de su desarrollo”, comenta la organización. De momento, solo se han dado de alta 198 clubes y 65 de las 211 de las asociaciones nacionales, cuando en el mercado masculino son 2.363 equipos y 158 federaciones.

 

 

 

 

La confederación que más está trabajando por la profesionalización de las futbolistas es la Uefa, con ayudas a la construcción de competiciones nacionales y un total de 38 federaciones ya incluidas en el sistema de traspasos Fifa TMS. Además, un 71% de los equipos que participaron en algún tipo de transacción forman parte de Europa (141), por los 29 de Latinoamérica, los 17 de Asia o los diez de Norteamérica.

 

“Durante la última temporada, hubo más de un 50% más de equipos masculinos que equipos femeninos compitiendo en una competición nacional de primer nivel en todo el mundo. Si bien la escasa participación es de hecho un signo de los límites actuales del mercado de transferencias de mujeres, también ofrece una indicación de su potencial”, valora el regulador del fútbol a nivel mundial sobre el margen de crecimiento que existe.

 

Por ejemplo, aún son muchos los países en los que las jugadoras compiten a nivel profesional sin un contrato laboral que las vincule a su club. Es decir, que pueden cambiar libremente de equipo si les surge una oportunidad y es lo que hizo que, años atrás, algunas de las mejores futbolistas españolas pusieran rumbo a Alemania, Francia o Suecia. Es una cuestión que se está intentando corregir con la creación de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, que ahora negocia con la Federación y el sindicato AFE la aprobación del primer convenio colectivo.

 

La competición española ha logrado escalar posiciones rápidamente y en 2018 ha sido la cuarta que más fichajes internacionales ha realizado, con 46, aunque contabilizando los trasvases entre equipos de la Liga Iberdrola la cifra alcanza los 92. Por delante solo están Colombia, con 69 incorporaciones de fuera del país; Estados Unidos, con 63, y Suecia con 52. Reino Unido, que también quiere potenciar su liga femenina, atrajo a 39 jugadoras que estaban en el extranjero, por las 38 de Francia. La lista no concuerda con las big 5 de las ligas masculinas, pero Fifa recuerda que ocho de estos diez países estuvieron en la fase final del Mundial 2015.

 

 

 

 

Una de las curiosidades del informe es el afloramiento del pluriempleo entre muchas de las futbolistas, que aprovechan la complementariedad de algunas competiciones nacionales. “Esta práctica no es poco común en el fútbol femenino y podría decirse que se ve facilitada por las temporadas de fútbol más cortas”, señala el informe. El caso más claro es el de Estados Unidos, adonde han llegado 38 jugadoras desde Australia. Todas menos siete de estas transferencias se realizaron entre el último día de la W-League y la inauguración de la National Women's Soccer League (Nwsl) de Estados Unidos. Lo mismo sucede entre Colombia y Venezuela, con más de cincuenta movimientos entre ambos países.

 

La Fifa señala que los traspasos sin contrato representaron el 94,5% de todas las transferencias internacionales, cuando en el mercado masculino ese porcentaje cae al 63,3%. ¿Punto de inflexión? Los expertos del regulador no lo atisban a corto plazo, e indican que “a medida que crezcan los ingresos, es probable que las transferencias de club a club sean más comunes”. También prevén que ese crecimiento se traduzca en más equipos y temporadas más largas, de forma que se ponga fin a este pluriempleo.

 

Además, añaden, “del mismo modo, si hubiera un aumento en las cesiones, esto llevaría inevitablemente a un mayor número de extensiones de préstamos y devoluciones de préstamos, lo que reduciría aún más el porcentaje de transferencias fuera del contrato”. De momento, en 2018 solo el 1,6% de los movimientos fueron vía cesión, por un 3,5% de traspaso previo pago, con un importe medio de 24.661 dólares. Un importe muy similar a los 30.000 euros que hace un año pagó el Paris Saint-Germain (PSG) al Valencia CF por la guardameta Tiane Endler, que en julio de 2017 se convirtió en el primer traspaso remunerado del fútbol femenino español.