Competiciones

El fútbol español 'regatea' a los números rojos con la venta de jugadores por 260 millones

Marc Menchén

1 abr 2015 - 17:27

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha puesto hoy negro sobre blanco lo que vende desde hace tiempo: los clubes de Primera y Segunda División avanzan con paso firme a la estabilidad económica. En un informe de 62 páginas ponen números a esta afirmación y revelan un aumento del 4,1% de los ingresos (2.328,1 millones de euros) en la temporada 2013-2014, capaz de absorber una subida del 2,9% del gasto (2.172 millones) y aún así generar un beneficio antes de impuestos de 156,1 millones, un 25,5% más. La venta de jugadores, con 268,3 millones, determinante para evitar los números rojos.

 

"Tras una etapa que le ha llevado a presentar unos ratios financieros difícilmente sostenibles, en los últimos años, el fútbol profesional español se está enfrentando con éxito al fortalecimiento de su estructura financiera", destaca el informe de la patronal que preside Javier Tebas. Pese a todo, no hay lugar a la complacencia, ya que el endeudamiento de los clubes sigue siendo incluso superior a los ingresos. Los compromisos pendientes de pago se sitúan en 2.757 millones de euros, según la LFP, lo que supone una reducción 5,7% respecto al cierre de la campaña 2012-2013.

 

La deuda bruta en realidad es mayor, ya que La Liga calcula este importe como la suma de los pasivos corriente y no corriente, menos el pasivo por impuestos diferido, las cuentas a cobrar de entidades deportivas deudoras por traspasos o cesiones y el efectivo y activos líquidos equivalentes. El informe no desglosa las cuentas club a club, pero como ya desveló Palco23 el pasado viernes, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia y FC Barcelona acumulan casi la mitad de estos saldos pendientes de pago. Sólo la deuda vencida con Hacienda, es decir, aquella que no se pagó en los períodos voluntarios, ascendía a 496 millones a 30 de junio de 204, frente a los 634,6 millones de un año antes.

 

La principal fuente de ingresos de los clubes ha sido, es y será la venta de sus derechos de televisión, que en la última temporada generaron 844,2 millones, el 44% de los ingresos ordinarios; esta cifra incluye el dinero percibido por equipos como Real Madrid, Atleti o Barça por participar en competiciones de la Uefa, y que en conjunto suman más de 70 millones de euros. El siguiente concepto por el que los equipos de Primera y Segunda logran más recursos es la recaudación asociada al día de partido, como las cuotas de socios, abonados y venta de entradas, con 623,3 millones (+4,9%).

 

La mejoría en los dos primeros apartados contrasta con la lenta recuperación de los ingresos por patrocinio y publicidad. La primera de estas partidas sólo sube un 1% entre las temporadas 2012-2013 y 2013-2014, hasta los 392 millones; la segunda sólo lo hace un 0,8%, hasta 83,9 millones de euros, sobre todo lastrada por la caída del negocio en este ámbito entre los clubes de Segunda División.

 

El estancamiento de estas dos partidas contrasta con la importante política de venta de jugadores, que ha permitido a los clubes esquivar los números rojos en plena crisis de la economía española. Los datos que maneja la LFP apuntan a la obtención de 268,3 millones por el traspaso de futbolistas, un 20% más que en la temporada 2012-2013 y casi el doble respecto a los 139,5 millones registrados en el ejercicio terminado en junio de 2012. A diferencia del Consejo Superior de Deportes (CSD), que califica estos ingresos de extraordinarios, la patronal defiende que, "aunque más volátil, no por ello deja de ser recurrente" esta vía de ingresos.

 

 

De no ser por la mejoría de esos ingresos inciertos por venta de jugadores, al menos a principio de temporada, habría sido imposible para los clubes asumir el aumento de los gastos. La única contención de costes en la última temporada se produjo en los gastos financieros gracias a la reducción de la deuda, y a las menores amortizaciones. El control sobre esta última partida es discutible, ya que se trata de imputar a cada temporada la parte proporcional del coste de fichar a un jugador en función de los años de contrato. En cualquier caso, lo único que podría significar es una caída del gasto en la compra de futbolistas.

 

El dinero destinado a la retribución del personal, tanto deportivo como administrativo, también subió. Una posible explicación, más allá del encarecimiento de plantillas como las de Madrid y Barça, está en el pago de primas por cumplir objetivos, como la permanencia o el ascenso a Primera División, conseguir la Champions League (Real Madrid), la Liga (Atlético de Madrid) o la Europea League (Sevilla). Llegar tan lejos en las competiciones europeas también implica un aumento del gasto en los desplazamientos y otros, como puede apreciarse en el gráfico.