Competiciones

El deporte no profesional, contra las cuerdas: la normativa Covid del CSD compromete su viabilidad

El borrador redactado por el CSD propone pruebas PCR 72 horas antes de cada encuentro, algo que ni clubes ni federaciones pueden asumir. El coste total en estas competiciones se estima en 80 millones de euros.

Marc Romero

7 sep 2020 - 05:00

El deporte no profesional, contra las cuerdas: la normativa Covid del CSD compromete su viabilidad

 

 

La vuelta a la competición de las ligas no profesionales se complica. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha elaborado un borrador de protocolo para el regreso en el que obliga a estos deportes a realizar test PCR 72 horas de cada encuentro. El coste total de todas las pruebas se estima en alrededor de 80 millones de euros para una temporada o más de 100.000 euros al año para cada conjunto. Los clubes han alzado la voz: este desembolso compromete la viabilidad económica de entidades con presupuestos ajustados.

 

Bajo el título de Protocolo armonizado de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal no profesional de categoría absoluta, el CSD dice en el documento, al cual ha tenido acceso Palco23, que “parte de la base de que es imposible garantizar un entorno completamente libre de riesgos” y recuerda que “la práctica deportiva federada es una actividad voluntaria para cada uno de sus participantes”, por lo que el protocolo se enmarca bajo el principio de “autorresponsabilidad”.

 

Si bien es cierto que dicho documento aporta recomendaciones básicas para evitar contagios (distancia social, lavado de manos, uso de mascarilla, establecer grupos estables de convivencia…), en el punto 7 se establece que, para las primeras divisiones de deportes no profesionales, “será de obligado cumplimiento la realización de una prueba PCR, con 72 horas de antelación”.

 

El deporte no profesional en vilo

Esto implicaría, tal y como se establece en el anexo 5 del documento, que cerca de 700 equipos estarían obligados a realizar pruebas tres días antes de cada encuentro. Según fuentes consultadas por Palco23, la estimación del coste total que han hecho todas las federaciones afectadas es de más de 80 millones de euros, cifra que no están dispuestas a asumir.

 

En el caso concreto del rugby, la Federación Española (FER) ha hecho un cálculo que supera los 2,5 millones de euros sólo para la División de Honor masculina, una cifra a la que la FER no se ve capaz de hacer frente y que tampoco ve factible que los clubes puedan asumir.

 

 

En este sentido, el presidente de la UE Santboiana, Miquel Martínez, ha afirmado que es “totalmente imposible que un club de la División de Honor pueda gastarse los 200.000 euros que nos costarían todos los test”. El presupuesto de todo el club para la temporada 2019/2020 del conjunto de Sant Boi de Llobregat (uno de los más históricos del rugby español) fue de 900.000 euros.

 

Una posición muy similar mantiene el presidente del CN Sabadell, Claudí Martí, que ha recordado que “no estamos en disposición de seguir haciendo frente, nosotros solos, a los costes derivados del COVID” y ha recordado que “no es lo mismo mantener una piscina que un campo de fútbol”. En el caso del waterpolo, el coste estaría más cerca de los 100.000 euros debido que las plantillas son más cortas, una cifra que según ha hecho saber Martí supera los costes que implica disputar toda la competición masculina y femenina juntas.

 

El 1% de LaLiga, la posible solución

En este sentido, una de las vías de escape propuesta por el conjunto de federaciones es que el CSD utilice el 1% de los derechos televisivos de LaLiga para ayudar a los clubes a pagar los costes. Desde los clubes también se apuesta por que sea el CSD quien aporte algún tipo de ayuda si se quiere “mantener el nivel deportivo en un año de Juegos Olímpicos", tal como ha afirmado el presidente del CN Sabadell.

 

A pesar de ello, este 1%, que la presidenta del CSD, Irene Lozano, confirmó en una reunión con 62 federaciones españolas que iría destinado a ayudar al deporte no profesional, tan solo implica 18 millones de euros, lejos de los 80 millones estimados para pruebas PCR.

 

 

El CSD sigue negociando con las federaciones, así como con las comunidades autónomas y, a pesar de que el documento definitivo debía publicarse a finales de la semana pasada, hoy lunes habrá una nueva reunión para seguir negociando.

 

A la vista de la situación y de la incertidumbre, ya han sido varias las federaciones las que se han mostrado abiertamente en contra de la obligatoriedad de los PCR. De hecho, en esta misma reunión hasta seis federaciones alzaron la voz en contra de las pruebas, entre otros motivos porque la no profesionalización de los deportistas implica que, a pesar de haberse realizado una prueba, estos deportistas deben ir a trabajar o cumplir con otros compromisos.